una taza se rompe
y de repente
el cráneo de un gato contra la acera
el esqueleto de un pájaro
las cien púas de un erizo
el aguijón de todas las avispas
vuelven a quebrarse ante mis ojos
agradecen mi compañía
con su obstinada sombra
no sé de qué hablan cuando dicen frío
no sé de qué hablan cuando dicen silencio
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