Los ojos
dorados o castaños...
No.
Del color de las ágatas
vistas en soledad
a contraluz.
La nuca
todavía adolescente
contra mi boca.
¿Era amor
el sentimiento?
Me deshacía.
-Árbol en las tormenta
fui.
Pájaro
en el árbol.
Tormenta
fui-
Fui una yegua sedienta galopando
y fui también
la cincha que la detiene:
ése es el secreto
de mi pena.
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