domingo, 30 de junio de 2024

LAS MANZANAS.



Del alma sólo sé lo que sabe el cuerpo:
donde la esperanza y la gracia
aspiran al ardor
de la llama está la morada del hombre.
Mira cómo arden las manzanas
en la frágil luz del invierno.
Una casa debería ser
así: brillar el crepúsculo
sin usura ni vileza
con las manzanas por compañía.
Así: limpia, madura.

sábado, 29 de junio de 2024

APOLO MUSAGETA.

  
 
Eras el primer día entero y puro
Bañando el horizonte de alabanza.
 
Eres el espíritu que hablaba en cada línea
Eras la madrugada en flor
Entre la brisa marina
Eras una vela bebiendo el viento en los espacios
Eras el gesto luminoso de dos brazos
Abiertos sin límite
Eras la fuerza del mar y su pureza
Eras el conocimiento por amor.
 
Sueño y presencia
De una vida floreciente
Poseída y suspensa.
 
Eras la medida suprema, el canon eterno
Erguido, puro, perfecto y armonioso
En el corazón de la vida y más allá de la vida
En el corazón de los ritmos secretos.
 

viernes, 28 de junio de 2024

SIRENA.



Tengo la convicción de que no existes
y sin embargo te oigo cada noche

te invento a veces con mi vanidad
o mi desolación o mi modorra

del infinito mar viene tu asombro
lo escucho como un salmo y pese a todo

tan convencido estoy de que no existes
que te aguardo en mi sueño para luego
 

domingo, 23 de junio de 2024

ODISEO EN BARCELONA.

 
 
¡Si nunca hubiese vuelto...!
¡Cuánto mejor si nunca hubiese vuelto!
 
Navegaban conmigo
Nausicaas y Penélopes.
Las llevaba tatuadas en mis brazos
para tenerlas siempre ante mis ojos
y no olvidarlas nunca.
Pero la piel se me ha arrugado,
y las celestemente jóvenes
parecen ahora ancianas damas.
¡Si nunca hubiese vuelto!
 
Llegué con las orejas taponadas
para no ser esclavo del hechizo
del canto aquel que nunca llegué a oír.
Y hallé cipreses góticos,
piedras y seres que jamás soñé,
palabras diferentes.
Y no estaban mis islas,
o acaso fueron sólo un sueño mío.
 
¡Si nunca hubiese vuelto! Pero he vuelto,
y aquí estoy otra vez, acariciando
este puñado de humo.
 

sábado, 22 de junio de 2024

DUCHAMP AJEDREZ READYEKE JAQUEMATE [ARTE POÉTICA]



Todos los caballos que conozco saltan
sobre los cuerpos muertos en la batalla.
Todos los alfiles lavan de las herraduras
el miedo del bando enemigo.

Nada es tan sanador como una caricia humana,
Bobby Fischer o Julio Granda.
Nadie contempla mejor una partida como la pieza
que queda hasta el final en el tablero.
 

viernes, 21 de junio de 2024

AMA TU RITMO.


-Rubén Darío-
 
Ama tu ritmo y ritma tus acciones
bajo su ley, así como tus versos;
eres un universo de universos
y tu alma una fuente de canciones.
 
La celeste unidad que presupones
hará brotar en ti mundos diversos,
y al resonar tus números dispersos
pitagoriza en tus constelaciones.
 
Escucha la retórica divina
del pájaro del aire y la nocturna
irradiación geométrica adivina;
 
mata la indiferencia taciturna
y engarza perla y perla cristalina
en donde la verdad vuelca su urna.
 

domingo, 16 de junio de 2024

EL ESPEJO.

 

¿Por qué persistes, incesante espejo?
¿Por qué duplicas, misterioso hermano,
el menor movimiento de mi manos?
¿Por qué es la sombra el súbito reflejo?
Eres el otro yo de que habla el griego
y acechas desde siempre. En la tersura
del agua incierta o del cristal que dura
me buscas y es inútil estar ciego.
El hecho de no verte y de saberte
te agrega horror, cosa de magia que osas
multiplicar la cifra de las cosas
que somos y que abarcan nuestra suerte.
Cuando esté muerto, copiarás a otro
y luego a otro, a otro, a otro, a otro...
 

sábado, 15 de junio de 2024

DETENER LA PALABRA.


 
Detener la palabra
un segundo antes del labio,
un segundo antes de la voracidad compartida,
un segundo antes del corazón del otro,
para que haya por lo menos un pájaro
que puede prescindir de todo nido.

El destino es de aire.
Las brújulas señalan uno solo de sus hilos,
pero la ausencia necesita otros
para que las cosas sean
su destino de aire.

La palabra es el único pájaro
que puede ser igual a su ausencia.
 

viernes, 14 de junio de 2024

TRAS LA VENTANA.



Tras la ventana, el amor
vestido de blanco, mira.
Mira a la tarde, que gira
sus luces y su color.

La begonia sin olor
sus verdes hojas estira
para mirar lo que mira
tras la ventana, el amor:
la primavera, surgida
del pico de un ruiseñor.

domingo, 9 de junio de 2024

AGUA.

  
Ilustración autor desconocido.


Si me invitaran
a crear una religión
haría uso del agua.

Ir a la iglesia
implicaría cruzar un vado
hasta unas ropas secas, distintas;

mi liturgia utilizaría
imágenes de inmersión
un furioso y devoto empapamiento,

y yo levantaría hacia el este
un vaso de agua
donde la luz en cualquier ángulo
se congregaría hasta el infinito.
 

sábado, 8 de junio de 2024

LA DISYUNTIVA.


 
El intelecto humano está en la disyuntiva:
o la vida perfecta, o la perfecta obra.
Si elige la segunda a rehusar se obliga
una mansión divina mientras rabia en la sombra.
 
¿Y qué sucede cuando ese cuento termina?
Se tenga suerte o no, deja huella el afán:
vieja perplejidad, la cartera vacía,
o vanidad del día, el nocturno pesar.
 

viernes, 7 de junio de 2024

LA BONDAT DEL MES DE JUNY.

 

Quan el sol es pon més tard.
Quan un llibre ens concedeix
la pau, i nosaltres ens hi avenim.
Quan amor s'escriu en minúscules
perquè càpiga sense al palmell.
Juny, o qualsevol altre mes
que ens plagui. Quan les hores
són generoses.
 

jueves, 6 de junio de 2024

BÚSCAME. Gregorio Casamayor.

Quinta novela del autor. Un relato protagonizado por un fotógrafo con personajes que buscan y se buscan, y que sin embargo la intriga no es lo principal.
 
SINOPSIS: Una mañana lluviosa, el fotógrafo Paul Knobel encuentra un diario íntimo en una parada de taxis de Brooklyn. Mientras lo examina, el cuaderno se abre por azar en la entrada del 5 de julio, donde puede leerse una enigmática frase que traslada a Paul al último verano que pasó con su madre en Cape Cod. Acaso por esta coincidencia, el fotógrafo se pone en marcha para devolver el diario a su legítima propietaria, aunque ello le suponga enfrentarse a sus propios fantasmas. Gregorio Casamayor construye en Búscame un relato coral que nos permitirá adentrarnos en la vida de Paul Knobel, en la de su ayudante, Rufus, en la de la autora del diario, Gloria Graham, y en la de su hija, así como en la del resto de personajes que conforman su universo. Una novela de tintes detectivescos que se revela como un relato certero sobre la identidad, los vínculos afectivos y las segundas oportunidades que nos brinda el azar.
 
 
En “Búscame”, el autor conquense os hace dar un salto y cambia los escenarios barceloneses, a los que os tenía acostumbrado, por esa capital no oficial del mundo que es Nueva York de principios del S. XXI.
Todo comienza cuando Paul Knobel se encuentra un diario en la calle en una noche de lluvia en Nueva York. Aunque sin mucho interés al principio, el fotógrafo se toma la molestia de averiguar quién es la autora del diario, en su primera lectura, una frase que le intriga: “siento nostalgia del beso”. Y es a partir de aquí cuando empieza el núcleo de la novela. Y, como en otros relatos de Casamayor, aquí el diario se convierte también en efectivo recurso para articular la narración. No solo marcará parte de la intriga, sino que además lo que en él se cuenta conectará al fotógrafo con su propia historia, dando pie a reconstruir una vida marcada especialmente por la relación con su madre.
Por suerte, las novelas de Casamayor trascienden en género y hay en ellas un poco de thriller, sí, pero también de novela psicológica, de novela social, incluso de novela urbana. Pretende abordar temas que se cruzan, se unen y desunen como: el duelo, la amistad, el amor, la sexualidad, el arte.
En ella, el autor reflexiona acerca de las relaciones interpersonales, la magia de los lazos humanos y el arte, y los sitia en Nueva York recreando minuciosamente, con un evidente mimo de detalle.
Se fija en las sensaciones, percepciones, en una serie de situaciones que parecen elegidas al azar, pero que en su conjunto dibujan una descripción matizada de lo sucedido.
 
Siempre he valorado a autores masculinos que escriben con voz femenina de forma tan precisa. En este libro pone voz a un personaje masculino con uno femenino y de una forma excepcional.
Gregorio Casamayor ha vuelto con una obra que rinde homenaje al arte, a las palabras y a los diferentes vínculos que ponen en movimiento nuestras vidas.
Encuentras su estilo narrativo en todas sus páginas, pero con una madurez mucho más remarcada. Se trata de una obra mucho más viva, más actual, pero también más accesible cuya lectura a menudo es ágil en la acción y por la tendencia a construir historias demasiado focalizadas en el mundo interno de los personajes.
Y todo ello frente a la descriptiva, casi analítica, mirada del narrador, combinada con una pluma que en ocasiones roza lo realista.
La forma de escribir es concisa y efectiva con pasión por el oficio, basada en la lógica lateral, porque os ofrece una narración objetiva, analítica, ordenada y sintética de lo esencial en cada momento, sino que podría clasificarse de periférica e indirecta.
 
Es un libro que, para mí, estuvo bien hasta la mitad del mismo; te presenta los personajes para que los conozcas y te expone la trama de forma cronológica. Pero, a partir de la mistad del libro, cuando crees que se ha terminado y que no puede aportar mucho más, da un salto atrás en el tiempo y comienza otro línea argumental, un pasado que poco tiene que ver son la trama principal, que es necesaria conocer.
El autor une las vidas de varios personajes hasta tejer una fina red que cubre la ciudad de Nueva York y la convierte, a su vez, en un personaje más. A través del nexo de unión que supone Paul Knobel podréis llegar a oír el eco de aquellos que le rodean y conforman este paisaje literario, que en ocasiones parece aparentar más una fotografía costumbrista, no solo de aquellos que se erigen como supuestos protagonistas de la trama sino también de un buen número de secundarios. Personajes unidos muchos de ellos por lazos familiares. Así, en la telaraña de relaciones de Paul encontraréis: Rufus, su ayudante en el estudio de fotografía; Norma, su madre; Sarah, su relación sentimental; a su padrastro. Pero también, a Gloria, una actriz de doblaje y en torno a la cual girará buena parte de la novela junto a su hija Glo, que está pasando un duelo.
Los ecos de “Búscame” se entrelazan de múltiples formas, bailando entre las lindes que unen y separan las relaciones de amistad, amor, sexo, familia.
Y muchos de ellos son, sobre todo, enormes víctimas de la soledad, de esa soledad que tantos padecen en la ciudad contemporánea.
Los amantes de la fotografía y el arte disfrutarán especialmente con este libro. La obra del pintor Edward Hopper también tiene un papel destacado en la novela.
 
Gregorio Casamayor juega con los silencios, de tal manera que el lector se asienta en una duda constante y sopesa todos los escenarios posibles, cuando el único final plausible para esta historia estaba escrito desde su inicio.
 

domingo, 2 de junio de 2024

QUIEN HACE VIVE.

 
 
La memoria de un hombre está en sus besos.
Pero nunca es verdad memoria extinta.
Contar la vida por los besos dados
no es alegre. Pero más triste es darlos sin memoria.
Por lo que un hombre hizo cuenta el tiempo.
Hacer es vivir más, o haber vivido,
o ir a vivir. Quien muere vive, y dura.
 

sábado, 1 de junio de 2024

EN EL DERRUMBADERO DEL CREPÚSCULO.


 
En el derrumbadero del crepúsculo
hay en lo oscuro láminas vencidas
sobre sí mismas, láminas de luz carbonizadas,
láminas que nos ven, como el ojo, al cerrarse;
ve reverberaciones de un rosal:
son vislumbres que nunca palidecen
en tiempo de estallido o de relámpago,
que nos dicen que allí persiste el día,
que nos dicen que allí persistirá.