domingo, 29 de marzo de 2015

POEMA XIII.



S'aturen casacades de somnis a l'àmplia espera
que afega malencolies de pluges i fules.
La pell, cansada, inicia el camí cert de les hoes,
i s'esmuny com rierols vermells en la tempesta
si només planta nocturna l'ombra aspra del desig.
Una altra fita que desborda els murs d'angoixa,
un nou silenci que ojrna sedes ocultes a la nit.
Queda, tan sols, la matinada incerta de les fronteres 
i el fern miratge de travessar somnolnts els límits.

sábado, 28 de marzo de 2015

ANTES DEL ODIO.



 


Beso soy, sombra con sombra.

Beso, dolor con dolor,

por haberme enamorado,

corazón sin corazón,

de las cosas, del aliento

sin sombra de la creación.

Sed con agua en la distancia,

pero sed alrededor.



Corazón en una copa

donde me lo bebo yo

y no se lo bebe nadie,

nadie sabe su sabor.

Odio, vida: ¡cuánto odio

sólo por amor!



No es posible acariciarte

con las manos que me dio

el fuego de más deseo,

el ansia de más ardor.

Varias alas, varios vuelos

abaten en ellas hoy

hierros que cercan las venas

y las muerden con rencor.

Por amor, vida, abatido,

pájaro sin remisión.

Sólo por amor odiado,

sólo por amor.



Amor, tu bóveda arriba

y no abajo siempre, amor,

sin otra luz que estas ansias,

sin otra iluminación.

Mírame aquí encadenado,

escupido, sin calor,

a los pies de la tiniebla

más súbita, más feroz,

comiendo pan y cuchillo

como buen trabajador

y a veces cuchillo sólo,

sólo por amor.



Todo lo que significa

golondrinas, ascensión,

claridad, anchura, aire,

decidido espacio, sol,

horizonte aleteante,

sepultado en un rincón.

Esperanza, mar, desierto,

sangre, monte rodador:

libertades de mi alma

clamorosas de pasión,

desfilando por mi cuerpo,

donde no se quedan, no,

pero donde se despliegan,

sólo por amor.



Porque dentro de la triste

guirnalda del eslabón,

del sabor a carcelero

constante, y a paredón,

y a precipicio en acecho,

alto, alegre, libre soy.

Alto, alegre, libre, libre,

sólo por amor.



No, no hay cárcel para el hombre.

No podrán atarme, no.

Este mundo de cadenas

me es pequeño y exterior.

¿Quién encierra una sonrisa?

¿Quién amuralla una voz?

A lo lejos tú, más sola

que la muerte, la una y yo.

A lo lejos tú, sintiendo

en tus brazos mi prisión,

en tus brazos donde late

la libertad de los dos.

Libre soy. Siénteme libre.

Sólo por amor.

viernes, 27 de marzo de 2015

BAILAR EN LAS NUBES.






Todas las mañanas salía de mi casa a observar las nubes. Mi sueño era bailas con ellas algún día.

Mi mamá me decía que me olvidase de esa idea, que solo los pájaros lograban tocarlas.
Pero yo insistía.
Soñaba y bailaba, bailaba y soñaba.

Sin darme cuenta, mi pueblo comenzó a crecer.
Una noche, mientras soñaba con las nubes… unos ruidos me despertaron. Era Mateo, un nuevo vecino que construía su casa bajo la mía.
La idea de tener un vecino sonaba bien. El bongó de mateo también sonaba bien.

La noche siguiente, otros ruidos me despertaron. Era una mujer que construía su casa bajo la casa de Mateo, que estaba bajo mi casa. Se llamaba Teresa y era cantante de chamamé. Me empezó a gustar la idea de tener dos vecinos.

La noche siguiente me despertaron otros ruidos. Era Ulises, un fabricante de cometas. Construía su casa debajo de la casa de Teresa, que estaba debajo de la casa de Mateo, que estaba bajo mi casa.
Y debajo de nuestras casas se mudaron muchos vecinos más.

Como mi casa había quedado muy alta, yo no podía salir. Por suerte Ulises me hizo un regalo y así pude ir a la compra. Me regaló una de sus magníficas cometas.
Una mañana, al salir de casa… las vi, por primera vez frente a mí.

Se movía de un lado a otro, como invitándome a bailar con ellas. Me sentí feliz.
Pero allá arriba solo se oía el viento. No había bongós, ni chamamé, ni vecinos.
Tanto silencio me puso triste.
Por eso decidí volver a mi pueblo con mis vecinos.