sábado, 30 de noviembre de 2019

YOGA.


 

Rutina rigurosa de puesta de esterilla,
se decía la practicante a la vez que repetía,
hoy va a ser un buen día, mi práctica será perfecta,
me siento fuerte, tranquila, descansada y atenta.

Empezaba un nuevo día entre idas y venidas,
cuando empieza la clase y el practicante advierte,
que ni su cuerpo está tan fuerte, ni flexible esta vez,
que además no hay quien le pare la cabeza de atender.

La respiración arrítmica, la rodilla resentida,
las lumbares, la barbilla y por qué no, las espinillas.
Entonces escucha inhalamos, cuando ella está exhalando,
ahora escucha exhalamos y, el cuerpo está pausado.

Repetimos, nos centramos, es mi día, yo lo sé .
La cabeza gobernando, controlando otra vez,
pero el cuerpo no hace caso, mejor paro, que voy a hacer.
Entonces escucha una voz que le ofrece algo mejor.

Practica sin miedos, con lo que hay y aceptación,
cada día es diferente, abraza todo y con amor,
porque nada es bueno o malo, lo que hay es lo mejor,
abraza tu cuerpo lindo, cuídalo y mímalo.

Entonces da gracias a la idea de practicar sin proyección,
aceptar lo que ha venido y, cuidarlo es mucho mejor.
Sin exigencias y expectativas, que puedan nublarlo todo,
damos gracias a la vida, de estar sanos y liberados.

viernes, 29 de noviembre de 2019

LOS AÑOS SE ESFUMAN SIN DEJAR RASTRO ALGUNO.


 

Los años se esfuman sin dejar rastro alguno
y tú sin embargo no estás, no acabas de venir.
Algunas personas se van... Otros sin embargo nacen,
y el sol sale y se pone.

Te echo en falta, ya no estás en mis días.
¿Dónde están tus ojos, tu sonrisa?
Cuando tú te reías yo estaba alegre,
cuando tú estabas angustiado, yo sufría.

Cuando estaba a tu lado yo vivía,
amaba a la gente, a los animales, al mundo.
Hoy te echo en falta, mi alegría se fue,
y cuando en ti pienso me lamento.

Seguramente te respiraría como al aire mismo,
pues sé muy bien lo que para mí supones
y si tú no vinieras nunca más,
mi vida a prueba se pondría.

lunes, 25 de noviembre de 2019

REGRESO A TU PIEL. Luz Gabás.


Luz Gabás, sí, la autora de “Palmera en lanieve”, nos cuenta esta preciosa historia de amor con una base histórica. Tal y como nos informa la autora, en una nota final de la novela, está inspirada en un hecho real.

SINOPSIS: Debían amarse. Ambos sentían que tenían que recuperar el tiempo perdido.
Brianda de Lubich, única heredera del señor más importante del condado de Orrun, ve como el mundo a su alrededor se desmorona tras la muerte de su progenitor. En una tierra convulsionada por las guerras, en la que ella y otras veintitrés mujeres serán acusadas de brujería, solo podrá aferrarse a un hombre: aquel a quien juró amar más allá de la muerte.
El desenlace de esta historia de amor inquebrantable llegará siglos después, cuando una joven ingeniera comience a recuperar fragmentos de un mundo pretérito y a sentir un amor irracional hacia un extranjero llegado a un recóndito lugar de las montañas para reconstruir la mansión familiar heredada de sus ancestros.
Los impenetrables paisajes que separan la Francia y la España del siglo XVI albergan una historia única de lucha, amor y justicia.








Para empezar aunque esta novela también se desarrolle en dos momentos temporales diferentes, como ya pasara en “Palmeras en la nieve”, pocas cosas más en común vamos a encontrar.
Se trata de novelas diferentes. Y como sucede en estos casos casi siempre hay una historia que nos resulta mucho más atractiva que la otra.
No obstante, el ingrediente principal de esta novela, son dos épocas y dos historias que convergen de forma original y redonda.
La primera línea temporal tiene como  argumento tiene como base las ejecuciones que por brujería tuvieron lugar durante finales del S. XVI en la zona situada en Laspaúles, que no fueron llevadas a cabo por la inquisición, sino por la sociedad civil. Unas ejecuciones poco conocidas donde llama la atención las numerosas que fueron.
El encaje de la narración comienza con el hallazgo de unos documentos de 1592. Esta es la excusa que le sirve a Luz Gabás para crear una historia en la que vamos a encontrar unos magníficos personajes de fuertes sentimientos, un análisis de los profundos  cambios que se estaban produciendo en la sociedad a finales del siglo XVI: política, economía y social.
Primero, Europa con la reforma protestante de Lutero y la consiguiente contrarreforma llevada a cabo durante el Concilio de Trento. Segundo, en España bajo el reinado de Felipe II se mostraba preocupado por el poco afecto de la población española frente a las doctrinas de la iglesia Católica; de ahí que, se promoviera una colonización sacerdotal y eclesiástica por los territorios. De este modo, cualquier comentario, postura o acción susceptible de apostasía, eran investigadas e incurrían en delito o no de herejía. Cuya sentencia, todos, sabemos cuál era.
Sin embargo, lo que Brianda –la protagonista- no se podía imaginar, la poca serenidad que iba a proporcionarle su estancia en Tiles. Es así, como la autora comienza la segunda línea temporal de la historia. Una mansión abandonada cerca de la casa de su tía que hace poco ha comenzado a ser restaurada. Al parecer oculta secretos que poco a poco la protagonista ira desenterrando. Un pasado lleno de traiciones, de dolor, de guerras; pero sobretodo, lleno de amor verdadero, que lleva demasiado tiempo oculto esperando que alguien lo saque a la luz y cuente toda la verdad.
Una historia de venganza, de traiciones, de ansias de poder. Pero ante todo, una historia de amor tan grande, tan fuerte, que lucharán contra todo y contra todos, que permanecerá más allá del tiempo y del espacio.

Parece un tópico, a veces, decir que todos los personajes, tanto los protagonistas como los secundarios están perfectamente definidos y dibujados. Muy humanos y llenos de sentimientos, como no podría ser de otra forma. Cada  uno de ellos unos sentimientos que les llevan a grandes pasiones. Pasiones de todo tipo: de amor, de odio, de poder, de venganza, de resentimiento, de envidia…
Unos personajes que ya sean principales o secundarios gozan de importancia y a cada uno de ellos les vais a querer u odiar, pero en ningún caso os van a dejar indiferentes.
La maestría de la autora los convierte en rotundos y contundentes, poderosos y atractivos, incluso los malos malísimos, lo son por convicción y con una personalidad tan potente que te hacen temblar con sus decisiones y sus traiciones.
Justo es mencionar a los personajes femeninos que son los principales de la novela quedando casi relegados a un segundo plano los masculinos.
Así que Brianda –la protagonista femenina- al principio nos puede parecer una chica frágil por la situación en que se encuentra, pero enseguida nos demuestra la fuerza y el carácter de su personalidad.
Corso –el protagonista masculino- es lo contrario, al principio es un personaje rudo, duro, de carácter y corazón impenetrable… hasta que conoce a la protagonista. A partir de ese momento, rompe sus esquemas y terminareis viendo a un Corso, transcurrido algo más de la mitad de la novela, sensible y dócil, aunque no débil ni controlado.

Una redacción cuidada que introduce de pleno, al lector, en una historia novelada acaecida hace cuatro siglos, donde primaba la supervivencia y la lucha en busca de una  justicia que no siempre llegaba, incluso para los poderosos.
Puesto que, es una novela de planteamientos sólidos, cuidadosamente documentados, expuestos de forma atractiva para los lectores y sobre todo la exposición de unos desenlaces inesperados, que aseguran la emoción hasta la última línea de la novela.
En todo este devenir, una historia de amor inacabado que traspasará el tiempo y gracias a la magia de la literatura tendrá un final feliz después de cuatrocientos años después.
Una vez más, Luz Gabás, hace gala de una narrativa deliciosa, envolvente y cuidada. Da muestras de haberse documentado en profundidad para crear una historia en la cual perfila unos personajes fuertes y atractivos para el lector, que os conquistarán desde el primer momento que los vayáis conociendo.
La historia que nos presenta en esta ocasión es apasionante, y si bien es cierto, que comienza con un ritmo que podría describirse como lento, aunque para nada aburrido, la parte final está escrita con un ritmo vertiginoso, en el que la pasión, las intrigas y los misterios que comienzan a ser resueltos, traspasan las páginas y dotan a la novela de una fuerza y una energía que hace que seáis incapaces de cerrar el libro hasta que lleguéis a la última página. Como he dicho anteriormente, el estilo de la autora es minucioso en las descripciones, a la par que entretenido pues es un libro que, si bien parándose en los detalles, se lee con una facilidad pasmosa.
Luz Gabás, con una prosa sencilla y entretenida, cuidada y rica en el vocabulario, os adentra de la mano en S.XVI, a un pasado que sabe enlazar perfectamente con el presente para crear una atmósfera mágica, mitológica y de leyenda en los valles del condado de Orum. La narración, os lleva por un camino que os depara sorpresas y que os esconde un secreto familiar que llegará hasta la actualidad. Un secreto que ha estado minado le relación familiar durante muchos años. Y una intriga que va creciendo página tras página convirtiendo “Regreso a tu piel” en una novela totalmente adictiva.

“Regreso a tu piel” es el combo perfecto para el lector aficionado al género histórico, como para los aficionados al género romántico. Esta novela, a mi modo de ver, es un reconcomiendo a la memoria de aquellas mujeres que fueron injustamente tratadas, y condenadas a muerte en juicios absolutamente ilegales.
En definitiva, una historia llena de pasión y emoción a dos épocas que lo más probable es que no os deje indiferentes. Además, consigue que la sintamos en nuestros corazones como si fuese propia. Es una novela repleta de sensaciones fuertes, que recomiendo encarecidamente por la calidad de su historia y su narrativa.