sábado, 31 de julio de 2021

NADA OCURRE DOS VECES.

 
 
Nada ocurre dos veces
y nunca ocurrirá.
Nacimos sin experiencia,
moriremos sin rutina.
 
Aunque fuéramos los alumnos
más torpes en la escuela del mundo,
nunca más repasaremos
ningún verano o invierno.
 
Ningún día se repite,
no hay dos noches iguales,
dos besos que dieran lo mismo,
dos miradas en los mismos ojos.
 
Ayer alguien pronunciba
tu nombre en mi presencia,
como si de repente cayera
una rosa por la ventana abierta.
 
Hoy, cuando estamos juntos,
vuelvo la cara hacia el muro.
¿Rosa? ¿Cómo es la rosa?
¿Es flor? ¿O tal vez piedra?

¿Y por qué tú, mala hora,
te enredas en un miedo inútil?
Eres, pues estás pasando,
pasarás -es bello esto.
 
Sonrientes, abrazados,
intentemos encontrarnos,
aunque seamos distintos
como dos goas de agua.
 

viernes, 30 de julio de 2021

ANOCHÉCEME CORAZÓN

 
Ilustración Cose di Aura.
 
 
Se me desploma

      el mundo
            y la lluvia
decolora mi cielo.

Caen
      lamentos
            y suspiros,
en laberintos sin arcoíris.

Y la Luna se suicida,
en la asfixia
            de un beso;
emponzoñado de recuerdos.

            El aire
                        evoca
fragmentos
                de tristeza.

Y las estrellas palidecen
en la nostalgia estéril,
de tu silencio.

 

lunes, 26 de julio de 2021

TRES MIL OCHES CON MARGA. Pedro Ramos.

Titular una novela es todo un arte. Me gustan las historias de vida y hay muchas escondidas detrás de cada nombre y  mirada. Eso pensé cuando vi la cubierta de este libro. Hoy traigo a mi estantería virtual ”Tres mil noches con Marga.”
 
SINOPSIS:
Alguien está dispuesto a contar la verdad y todo puede saltar por los aires.
Los secretos forman parte de nuestras vidas, pero ¿qué valor tiene la verdad?
Marga es una joven bióloga gallega, brillante en su profesión, que trabaja como investigadora en Alaska desde hace seis años. Desde entonces nunca ha vuelto a A Coruña para visitar a su familia, y el vínculo se reduce a las pocas llamadas telefónicas con su madre.
Pero en su última conversación recibirá la noticia de la enfermedad de su padre y, a pesar del miedo a enfrentarse a los fantasmas de su pasado, decidirá regresar de inmediato. El rencuentro familiar abrirá inevitablemente heridas mal curadas, y Marga se debatirá entre contar aquello que la hizo alejarse de todos sin dar más explicaciones o mantenerlo en secreto, y seguir viviendo en un extraño equilibro entre el sentimiento de culpa y la responsabilidad de amparar a los suyos.
Una novela cautivadora que nos sumergirá en la vida de Marga, sus veranos de juventud y el primer amor, y reconstruirá con la complicidad del lector los años de una familia que tuvo que bregar con el cambio de mentalidad de un país desde finales de los ochenta hasta la actualidad. Un sorprendente hallazgo literario.
 
Seguro que a todos os ha pasado alguna vez empezar un libro y con leer las primeras páginas saber que estáis ante una historia que os va a costar olvidar.
“Tres mil noches con Marga” es una novela que abarca un amplio campo de temas, comenzando por la ubicación de buena parte de la novela en un pequeño pueblo de Galicia próximo al monasterio de Santo Estevo. Vaya de antemano, que no es una novela rural, pero sí va a mostraros las costumbres y los usos de un pueblo de la Galicia profunda.
Pedro Ramos ha conseguido una historia dura, completa, un cuadro perfecto que dividido en tres momentos vitales de la protagonista: la actualidad, los años de la droga en Galicia y la boda de uno de los personajes; logra crear esa sensación de búsqueda de la identidad, del silencio que sigue a lo que no se está dispuesto a afrontar, convirtiendo un tema tan universal como la familia en algo que concierne a todos. O quizás, no a todos, quizás sí a aquellos que saben que dentro de cada uno existen secretos que no pueden compartir por mucho que lo deseemos.
“Tres mil noches con Marga” es una novela delicada y detallista que narrar la vida de una mujer desde su adolescencia hasta casi bien entrada su madurez. Margarita, Marga y M. Tres nombres para una misma persona y sin embargo, formas muy distintas de sentirse y actuar. Una persona se va definiendo con todas las circunstancias que vive y eso es justo lo que le sucede a la protagonista de esta historia.
La arquitectura de la novela, el primer amor, las salidas a la discoteca, el jugueteo con las drogas, las amistades, los estudios, el terrorismo de ETA, la violencia de género y todo lo que conlleva vivir.
Es una novela que gira sobre los secretos familiares, sobre lo que no se puede o no se debe hablar. Sobre el silencio y como las ausencias de las palabras nos aleja de los seres queridos. Tanto en el plano físico como emocional. También habla de la culpa. Hay veces que somos los responsables de ciertas cosas que ocurren y en otras ocasiones no se puede controlar. Novela de emociones a flor de piel.
Si la nostalgia no me ha abandonado durante la lectura, tampoco lo ha hecho el dolor de los secretos y los silencios que se enquistan en el alma y el corazón. Porque la tensión del argumento habla también de la carga emocional que algunos hechos del pasado imprimen en la vida de los protagonistas.
“Tres mil noches con Marga” es la historia de un secreto. O la historia de una familia rota por un secreto. O la de un secreto que marco la vida de su protagonista y por extensión la de toda su familia. O cualquier definición en la que esa palabra esté presente.
 
Y aquí es este viaje emocional que comienza M. y en la estructura del libro, el autor, consegue atraparos, porque vais a conocer a esa mujer hecha así misma en tres periodos de su vida.
Pedro Ramos os sumerge en tres tiempos y tres lugares distintos, Galicia, Madrid, Fairbanks (Alaska). Logra apenas sin florituras y con una narración no lineal meteros en la vida de Marga y su familia, que podría ser la de otras muchas mujeres en aquella época, una sociedad patriarcal marcada por las decisiones del cabeza de familia.
Es una novela generacional que habla del amor y la responsabilidad, de la culpa y del dolor; pero también es mucho más, es un reflejo de una sociedad, de sus diferentes generaciones, de su evolución, de sus preocupaciones y luchas, porque no creo que sea casualidad los momentos en los que está enmarcada la historia.
La calidez recorre las páginas incluidos los momentos duros, apoyados en hechos recientes de nuestro país que contribuyen a dar más peso específico a la trama.
La novela del escritor madrileño  puede parecer sencilla en sus formas, pero en el fondo no lo es. La lectura se convierte en una fotografía en movimiento, como un narrador que relata lo que observa, incluso opina, produciendo al lector un efecto cine donde se verán reflejados diferentes etapas de la vida protagonista.
A través de una narración intimista, dura, cautivadora y envolvente, que mezcla el estilo directo e indirecto y que permite al lector profundizar en cada personaje, que dibuja todas y cada una de sus aristas, que muestra sus luces y sombras, os adentra en una novela deliciosa que sin excesivo ritmo, os atrapa irremediablemente entre sus páginas, no solo por los secretos del pasado, que quizás puedan intuirse en cierto momento de la historia, sino especialmente por la calidez de su narración, por el dolor que el autor consigue trasmitir y que emana de cada uno de los personajes, con sus actos, sus circunstancias, sus errores y sus decisiones.
Una novela escrita con una sensibilidad y una prosa exquisita que hará las delicias de todo tipo de lectores pero sobre todo de la generación de los 70-80 que estoy seguro que disfrutarán muchísimo de ella.
 
Novela de personajes, casi una novela coral, a pesar de que el qué destaca por encima de todos es el personaje de Marga. Personajes fuertes en su mayoría, porque hay que serlo para poder sobrevivir en un ambiente duro.
“Tres mil noches con Marga” es una historia familiar, con una personajes cercanos, creados de forma sublime con los que llegas a identificar, porque todos hemos sufrido sus miedos, hemos guardado secretos, hemos dudado acerca de cómo enfrentarnos a momentos en la vida y hemos llevado una “pesada mochila” a nuestra espalda. Marga es un personaje con el que consigues empatizar.
Los personajes están desarrollados desde el interior de cada uno de ellos de una forma absolutamente natural, y es difícil, porque todos ellos se presentan con muchas dobleces y con un cierto grado de maldad que algunas veces me ha resultado muy inquietante.
Pedro Ramos mientras tanto, explica su evolución y la del resto de miembros, que por cierto, al principio resulta ser una liosa marabunta hasta que te familiarizas con ellos. Unos personajes que me han parecido maravillosos, profundamente perfilados, que he comprendido y sentido incluso sin aprobar sus actos, que me han trasmitido todo su dolor a través de sus silencios, de su resignación, su rabia o su rebeldía, a través de su obstinación y su tozudez, en su responsabilidad y su distancia, y todo ello propiciado por ese tono narrativo y la cuidada prisa con la que el autor profundiza en cada personaje familiar para mostrarlos abiertamente.
Quiero hacer una mención especial al padre de M, un personaje complicado, duro y cruel a menudo. Ese padre machista u autoritario cuya palabra era ley. También esa madre dominada, sumisa e incapaz de llevarle la contraria y abrir la boca en su presencia.
En mi modesta opinión, la madre está desaprovechada como personaje. Puede que sea intención del autor mantenerla en la ambigüedad constante para sugerir otro asunto que se intuye claramente la historia.
 
En definitiva, “Tres mil noches con Marga” ha sido todo un hallazgo que no queda más remedio que recomendar, una novela deliciosa y dolorosa a partes iguales sobre el amor familiar, que atrapa más allá de los secretos que encierran cada una de esas noches transcurridas, una novela que cautiva por los sentimientos que emana de cada uno de sus personajes y por una narración intimista y envolvente que a mí me ha conquistado y por la que a partir de ahora seguiré a este autor muy de cerca.
 

domingo, 25 de julio de 2021

VUELTA POR EL CIELO.

 
 
Asesinado por el cielo.
Entre las formas que van hacia la sierpe
y las formas que buscan el cristal,
dejaré crecer mis cabellos.
 
Con el árbol de muñones que no canta
y el niño con el blanco rostro de huevo.
 
Con los animalitos de cabeza rota
y el agua harapienta de los pies secos.

Con todo lo que tiene cansancio sordomudo
y mariposa ahogada en el tintero.

Tropezando con mi rostro distinto de cada día.
¡Asesinado por el cielo!
 

sábado, 24 de julio de 2021

EL ALIENTO.

 
 
Juré que no lo haría. No recuerdo su nombre. Consideré poco elegante recibir compensaciones a cambio. Me sedujeron sus formas y las marcas de sus prendas, la inclinación sobre el burladero de la barra, el plomo de sus ojos ebrios de seguridad clavados en mis manos temblorosas mientras escanciaba el ámbar.
 
Hará cuarenta años. Ahora yo soy el ave carroñera a este lado del burladero. Incumplí mi juramento a los cincuenta. A esa edad se te otorga el don de autocompadecerte, la maquinaria comienza a resentirse y se adquiere el derecho de tener un copero en nómina. Aunque ahora las copas me las pongo yo, en este lago de redes que son hambre y alimento, como el martirio de Tántalo, que me roba al copero en cada respuesta.
 
Los años animalizan. También el dinero, pero sobre todo los años. El poder que la cuenta regresiva otorga no entiende de escrúpulos. Las delicadezas se recubren de plumaje. Y donde antes hubo suplicante timidez ahora solo quedan garras, rapacidad y prisas. Los cuerpos sustituyen a los lugares, la juventud ajena es la nueva opulencia.
 
Me despojo de las máscaras y me acuesto con miedo. No hay estrígilo que limpie la sensación de esa noche. Noto el aliento pestilente de aquel primer hombre y antes de caer dormido entiendo que es mi propio aliento.
 
 

viernes, 23 de julio de 2021

CEL.

 

Cap cel no és com el meu cel,
ni cap mar no conté tants blaus
con la meva mar. Cap terra
no té els ocres tan grocs
com la meva terra, no tan verds
els verds del pinar, peró podria
viure en un país padregós d'arideses
estèrils, podria pregar la gota
a l'ombra eixuta del nigul,
podria fer solcs amb les ungles
i sembrar-hi llavors que mais no brosten
ni fruiten, podria asseure'm en una pedda
sota el sol encès tot esperant, pacient,
la clemència d'un tronc o l'efimera
ombra del voltor que aguaita despulles,
podria nedar en el miratge de les dunes,
menjar escorpins vius i pair el verí
o breure'm els regalims de la suor.
No podria, però viure sense tu,
car només on tuets el cel és cel.
 

domingo, 18 de julio de 2021

PARA NADA MÁS.


 



Para verte soplar un diente de león.

Para plantar una semilla contigo. Para regarla.

Para verla romper la tierra y asomarse.

Para verla crecer. Para verte crecer.

Para que seas un árbol.

Para estar abajo cuando lo trepes.

Para ver sus frutos.

Para que tú los comas y te manches y te alimentes y sonrías desde sus ramas.

Para mecerte y abrazarte. Besarte y sonreírte. Para cantarte.

Para darte palabras y que nombres el mundo.

Para limpiarte las heridas: las del alma, las del cuerpo.

Para ser la memoria de los que ya no están.

Para encontrar el camino contigo.

Para no dejarte caer. Para que confíes. Para que mires al cielo.

Para ser de leche. Y de pan. Y de nana.

Para ser el carcaj que te proteja, siempre. Y el arco que te impulse.

Para mirarte. Para escucharte desde dentro.

Para dejarte hablar y hablarte mirándote a los ojos.

Para tender un puente. Para mostrarte la barca.

Para ser el puente y la barca.

Para cuidar tu fiebre. Para arroparte.

Para tejer con sus manos una red, un abrigo, una constelación de alegría.

Para permanecer.

Para cuidar tu voz. Para que nadie te calle.

Para acompañarte. Para dejarte avanzar.

Para luchar a tu lado.

Para crecer contigo. Sólo para eso, y para nada más, sirve una madre.