domingo, 25 de febrero de 2024

LA MANO QUE TE DA DE COMER.


 
Tú nunca la beses,
                    muerde esa mano,
muérdela bien, te digo,
así,
a dentelladas,
sin rencor y con rabia
hasta llegar al hueso, donde duerme
bendito el tuétano de la verdad,
muérdelas todas,
todas las manos limpias
que te dan de comer, que te amparan y alivian
en las noches sucias de tu condena,
pues si con una mano – dicen – te dan la vida,
con la otra mano – digo – matan tu dignidad.
 

sábado, 24 de febrero de 2024

CADA VEZ VEO MÁS GENTE.

Ilustración autor desconocido.
 
-Antonio Orihuela-
 
Cada vez veo más gente
con una venda
puesta en los ojos.

Incluso he visto gente que,

habiéndosele movido un poco,
se la vuelve a colocar correctamente.
 

viernes, 23 de febrero de 2024

EL SAUCE.

Ilustración autor desconocido.
 

Crecí en medio de un silencio de arabescos,
en la habitación infantil y fría del joven siglo.
No me era grata la voz de los hombres,
sólo entendía la voz de los hombres,
sólo entendía la del viento.
Yo amaba la ortiga y la bardana,
pero por encima de todo, al sauce plateado.
Agradecido, él vivió siempre junto a mí,
sus ramas sollozantes
cubrían de sueños mi insomnio.
Y, extrañamente, le ha sobrevivido.
Afuera el tronco cercenado permanece
mientras otros sauces con voces alienadas
algo dicen bajo nuestro cielo.
Y yo guardo silencio... como si hubiera muerto un hermano.
 

jueves, 22 de febrero de 2024

EL SILENCIO DEL CONTADOR DE HISTORIAS. Pierre Jarawan.

Pierre Jarawan nos hace recorrer  Beirut. Una historia inolvidable sobre una familia de exiliados que sufre el peso de los secretos y de la guerra.
 
SINOPSIS: Los padres de Samir huyeron de la guerra del Líbano y se refugiaron en Alemania para salvaguardar el futuro de la familia. Pero, cuando él apenas tenía ocho años, su padre desapareció sin dejar rastro; una ausencia que nunca ha podido superar. Ese duelo sigue ensombreciendo su presente y lo empuja a viajar a Beirut en busca de su padre, pero con el anhelo también de conocer su propia historia y la de su familia.
Sin más pistas que una vieja fotografía y el recuerdo de los cuentos que le contaba su padre para dormir, Samir emprende un viaje que arrojará luz al pasado, al mismo tiempo que le descubrirá la infinita belleza de la tierra de sus antepasados, un Líbano exótico y hostil.
 
 
 
 
 
Estaréis ante una novela deliciosa y delicada, plagada de imágenes, olores, sentimientos y emociones. Una novela contada a través de la mirada reflexiva del autor que os llevará hasta un Beirut exótico y desconocido. Pero a la vez,  a un país en continuo conflicto bélico.
Está narrado en primera persona por Samir, hijo de Brahim El-Hourari y de Rana. Samir emprende una trepidante y emotiva aventura para descubrir su historia y sus orígenes. Sus padres son exiliados que huyen del Líbano y se refugian en Alemania para un futuro seguro. Los inicios nunca son fáciles y menos en un país que no es el suyo, Brahim y Rana huyen de un país en llamas en el que las bombas y los disparos eran el pan de cada día. Pero, ahora, unos años después y con dos hijos consiguen vivir felices en el país de acogida.
El pequeño Samir había crecido escuchando las historias que un padre le contaba cada noche sobre su hermosa tierra, hasta que llegó la última historia, el último beso de su padre, la última vez que estuvo a su lado…
Veinte años después sigue obsesionado con la desaparición de su padre. ¿Qué sucedió esa noche? ¿Por qué les abandonó? ¿Sigue vivo en algún lugar del mundo? Y decide poner rumbo a sus orígenes para descubrir qué es lo que realmente paso. Con la única pista de una fotografía antigua de su padre descubrirá la tierra de sus antepasados y echará la vista al pasado en un Líbano hostil.
El autor hace un completo recorrido por el Líbano y sus paisajes a la vez que os cuenta su historia y todo el conflicto, donde las diferentes religiones tienen un gran protagonismo.
La historia del libro os cuenta que, a veces, se necesita “cruzar un océano” para encontrar respuestas a silencio, decisiones, ausencias, consecuencias, cuentos pendientes, cargas de conciencia y falta de comunicación.
 
Pierre Jarawan ha creado esta historia con una base para él conocida como es la emigración. Pero, “El silencio del contador de historias” no es solo una historia para descubrir el Líbano y sus conflictos, es mucho más. Con ella percibiréis el amor, la amistad, el miedo y el anhelo que sienten los personajes.
El autor narra una historia estremecedora con un cariño y una delicadeza que cautiva. La primera parte del libro es la más lenta pues os acercará a la historia de la infancia de Samir con su familia y concluye cuando su padre desaparece sin dejar rastro. A partir de la segunda parte se entremezclan capítulos del presente, con un protagonista adulto que busca a su padre en su país de origen, con capítulos del pasado, en el que la historia empieza a ser interesante y el ritmo ágil.
La narración del autor jordano es elusiva, obsesiva, inquietante y hasta incómoda, pegando un pellizco de vez en cuando en el corazón del lector.
Es un libro duro, dramático pero también bonito y magnético. Delicado y conmovedor. Con un estilo que recuerda las grandes narrativas orientales, Jarawan os habla del exilio, de la migración y de una familia dividida entre dos culturas.
Si algo he aprendido de este libro es que la belleza está en las cicatrices. Cada uno de los protagonistas llevan tatuado un corte marcado por la vida misma y aprender a vivir con ello no es tarea fácil. Hay que atravesar el océano de las heridas para llegar a personar.
 
Es de ley que todos los niños tiendan a idolatrar a sus padres, es su referencia en el mundo adulto, el que todo lo resuelve y el que todo lo puede. Así era Brahim para su hijo. Pero además su padre era especial por otro motivo, y es que Brahim era un excelente contados de historias. Así fue como nació Abu Youssef, el personaje protagonista de todas las historias inventadas por Brahim.
Los personajes son muy reales y vertiginosos, aquí no hay grandes villanos a los que odiar, son personas normales y corrientes como en la vida misma. Aparte de los protagonistas principales, hay un elenco de secundarios que tienen vital importancia en el desarrollo de la historia, como puede ser Nabil, un conductor de Beirut que llega a ser muy importante para un Samir adulto.
El manejo del autor sobre el estudio psicológico de cada personaje, demostrando precisión y dominio, es del todo sorprendente en esta novela intimista que bucea entre los sentimientos más vulnerables, de ausencias más que presentes y heridas enquistadas. De fondo, la vida no se detiene para ninguno de ellos.
Otro referente a destacar de la novela es que al tratarse de personas que huyeron de una guerra, la del Líbano, hay pasajes en los que la política y la actualidad social son los protagonistas.
Una historia inteligente, emocionante, delicada y penetrante, que se consigue dar vida a los personajes y que les vemos hablar, moverse, actuar en nuestra imaginación, un elenco variopinto de sensibilidades para recrear un período histórico consistente y creíble, sino también una red moral del entramado familiar.
 
“El silencio del contador de historias” es una novela tierna y mágica cargada de sentimientos, pero a la vez dura y realista. Es la historia de una obsesión, de una pérdida necesaria para alcanzar la madurez.

domingo, 18 de febrero de 2024

MÍRAME.



MÍRAME
desde que la vida empieza
solo vemos las cosas acabarse
me recordarán por el arrebol
te recordarán por la mirada cristalina
un hombre una mujer el apego
o como escribió Chacel:
"si oyes jazmines corre a través de ellos"
porque una flor no se fulmina tan fácilmente
una flor no se humilla
parpadea en su desintegración
¿nosotros?
también me echaré novia
aunque tú me seguirás faltando
alto y soberbio
si escuchas la boca de los lirios
mírate en mi vida
no te me acabes
 

sábado, 17 de febrero de 2024

EL REGAZO A VECES.



El regazo a veces es noche oscura, y no es de noche
sino de todas las noches de los siglos que hemos conocido,
que llevamos en las manos de norte a sur, de dehesa a río,
de pan caliente a mar... Y preguntamos por nosotros,
por alguna dicha, por algún dolor, por algunos silencios
de pan caliente a norte, por alguna imagen del sonido
sin verbos, y preguntamos por el nombre de donde nace
el espacio, por el hombro que sostiene el espacio
si hay hombro en algún lugar, si hay corazón en alguna piedra,
algún limonero, en algunas manos,
su hay hombro para algunas manos... Por el nombre de la imagen,
solo esa imagen sola donde reposa la trascendencia.
Y todo es silencio, solo el sonido
donde se refleja la imagen.
 

viernes, 16 de febrero de 2024

RECUERDO INFANTIL.


-Antonio Machado-
 
Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de lluvia tras los cristales.

Es la clase. En un cartel
se representa a Caín
fugitivo, y muerto Abel,
junto a una mancha carmín.

Con timbre sonoro y hueco
truena el maestro, un anciano
mal vestido, enjuto y seco,
que lleva un libro en la mano.


Y todo un coro infantil
va cantando la lección:
«mil veces ciento, cien mil;
mil veces mil, un millón».

Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de la lluvia en los cristales.
 

miércoles, 14 de febrero de 2024

YA NO QUIERO. -FELIZ DÍA DE LOS ENAMORADOS-.

 
 
Ya no quiero
escribir sobre el amor
ni sus sórdidos
espejitos de colores,
deslumbrantes baratijas
de algún genio maligno.
 
Ya no quiero
escribir del desamor,
ni de la loba herida
que desgarra mi carne
cada noche
que el insomnio
me derrota.
 
Me bebí de un trago
las grandes palabras
y ahora
sólo quiero
sentarme a la orilla de un verso
que me sane.