lunes, 31 de diciembre de 2018

CANTO DE LOS NIÑOS POR LA PAZ. Feliz año nuevo.


Ilustración autor desconocido.
 

¡¡¡¡Partimossss!!!

Viajando rutas por los caminos del Arco-iris
todos veremos bellos países desconocidos.

Allí amiguitos.

las mariposas se mimetizan en ruiseñores y
el césped brilla pintando flores multicolores.

Existen leyes:

Donde la sopa está prohibida.
-Qué maravilla, -¿cómo lograrlo?-

¡Simple, muy simple!

Los pequeñitos son el gobierno.
Jugueteras y caramelos por todas partes.

¡Increíble!

No existen leyes ni armas letales
cantan los niños de todo el mundo en sus rituales.

¡Miren ahora!

La calesita gira que gira de noche y día.
La sortija va de mano en mano con alegría.

Por las mañanas

El sol, sin sonrojarse besa besa a la luna por la ventana
y las estrellas, aplauden todas entusiasmadas.

¡Llegamosssssss!

Si los mayores nos escucharan solo un momento,
esta poesía no sería cuento.

domingo, 30 de diciembre de 2018

L'ANY QUE VE MAI NO VINDRA.






L'any que ve mai no vindrà

Tot passant

un a un

els fulls secs del calendari

veus que l’any vinent no existeix



que l’hermètic almanac

mes a mes

negra buidor anuncia

un ahir que no reneix



proves de vèncer el temps

el pas de les quatre estacions

i el desig de sobreviure

dolor te’l torna amb escreix



com en un malson

el gener

de dies curts i glaçats

aparents



mentre es fon en ell mateix



inassolible et fereix

sábado, 29 de diciembre de 2018

MEDITACIÓN DEL ÁRBOL.







Soy eterno
porque no me preocupo del silencio
que anida en mis entrañas,
de la luz que recorre los ocultos
senderos de mis hojas,
porque apelo a la noche y voy hundiendo
despacio mis raíces, voy hundiéndome
en esta misma tierra, en este mismo
destino sin historia, regresando
a mi sangre desde el día primero,
desde todos los años que soporto
sin meta y sin cansancio.

                                       Cada noche
es la noche, cada día es el día,
esta tierra es la tierra y mi destino
ni siquiera soy yo: no soy destino
ni lucha ni impaciencia.

                                     Y cuando vuelva
definitivamente al seno que me trajo
seguiré caminando hacia mi adentro,
seré presencia quieta,
silencio ensimismado y ansiedad
del final inequívoco de todo.