viernes, 30 de marzo de 2018

PIEDAD.







Ten piedad de la tristeza

y de sus hilos borrosos

como un pastor observa a su rebaño

un día de lluvia.



De la vejez a solas,

de los días que le faltan

en forma de caricia,

de nuevo testamento

donde urdir su ansia de futuro.



De la ilusión doblaba

como un adverbio en medio de los años.



Piedad de los aleros

y su cohorte de palomas

enfermas y olvidadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario