martes, 21 de diciembre de 2021

Y ENTONCES SUCEDIO ALGO MARAVILLOSO. Sonia Laredo.

Sonia Laredo es el pseudónimo tras el que se oculta la escritora que prefiere mantenerse en el anonimato. Solo ha trascendido que es una mujer relacionada con el mundo literario. En su primera novela “Y entonces sucedió algo maravilloso” ha querido plasmar su pasión por los libros y mostrar las enseñanzas de la vida que todos podemos aprender a través de la lectura.
 
SINOPSIS:
Brianda Gonzaga, una editora de éxito que ronda los cuarenta, rompe de manera forzosa con su realidad cuando la despiden sin demasiadas contemplaciones. Sumida en una espiral de desasosiego, busca consuelo en quienes nunca le han fallado, los libros, y siguiendo una suerte de pálpito, se embarca en un viaje que la llevará a un lugar perdido entre las montañas que la cambiará para siempre: el Concejo de Nuba.
Y entonces sucedió algo maravilloso. El anuncio de una vieja librería en traspaso en la que buscar un tesoro, una tormenta, los brazos de un enigmático amante y el fantasma de un niño desaparecido en el pueblo unos años atrás arrastrarán a Brianda a una historia apasionante en la que empezar a ser la protagonista de su propia vida, sin renunciar a nada de lo que es importante: la amistad, el amor, la alegría el conocimiento y sí…, también un poco de sexo.
 
 
 
El primer párrafo del libro ya es significativo puesto que anticipa que encontraremos a lo largo de las páginas: “Aún recuerdo el día en que, siendo una niña, aprendí a leer. Fue un acontecimiento mágico. Todavía puedo revivir la emoción temblorosa que experimenté cuando las letras empezaron a cobrar significado delante de mis ojos. Un instante antes, tan sólo parecían animalillos que se ocultaban bajo tierra y que nadie puede ver, y al siguiente están vivas y eran capaces de darles sentido al mundo, ordenarlo”.
A partir de ello, la autora, construye una novela que está llena de literatura, pero también de “metaliteratura”. Casi en cada página encontraréis alusiones, fragmentos, citas, anécdotas de otros libros, otros autores, otros personajes u otras historias. De ahí que, en cada capítulo, los libros den lecciones sobre honestidad, conocimiento, alegría, amistad, amor, paciencia, sexo…
“Y sucedió algo maravilloso” se convierte en una novela impregnada de magia, de paisajes de ensueño, de emoción a raudales. Por lo visto, la pretensión de Sonia Laredo con este libro parece ser doble. Por un lado, quiere crear un cuento de hadas a la antigua usanza con damiselas en apuros, bosques misteriosos, extraños encuentros bajo terribles tormentas, casas encantadas, madrastras malvadas, lobos con piel de cordero y hasta un tesoro oculto. Y por otro lado, aprovecha para hacer un homenaje a la literatura con multitud de referencias literarias puestas en boca de la protagonista acompañada de sus reflexiones.
Con todo lo anterior, quiero decir, que el argumento de esta novela es la historia de alguien que encuentra una segunda oportunidad cuando lo creía todo perdido, una novela que irradia enseñanza y optimismo, que señala lo realmente importante en la vida, y la fuerza que da enfrentarse a los temores, porque ese es el primer paso hacia la victoria.
 
Para narrarnos la historia, la autora, utiliza un estilo cuidado, armonioso y elegante. Consecuencia de ello ofrece una prosa cercana, confortable y estimulante que invita a una lectura sosegada e impregnada de un carácter intimista y reflexivo en la mayor parte del texto. Un buen equilibrio entre narración, dialogo y descripciones precisas.
De esta manera, al mismo tiempo que vamos siguiendo el curso de la historia, asistimos a las interesantes reflexiones de Brianda –la protagonista- sobre múltiples aspectos relacionados con: amor, trabajo, miedos, complejos, amistad.
No obstante también hay una parte de misterio en la trama que hace que el interés y la emoción se mantengan constantes, y no será hasta el final cuando la autora descubra los secretos y tesoros que esconden los habitantes de tan pintoresco pueblo. Y por todo esto, es un libro que va de menos a más a medida que la historia se va desarrollando.
Lo comentaba al principio, que la literatura tiene un gran componente en la historia. En ese aspecto, el libro es una delicia para todos los que amamos las letras; ya que está repleto de pasajes y de momentos en los que la lectura es el hilo conductor. Voltaire, Esopo, Quevedo, Shakespeare, Kafka, Cervantes, Jane Austen, entre otros muchos. De todos ellos es capaz de extraer valiosas lecciones o consejos para aplicar a la vida de la protagonista.
Sencillamente, un libro dentro de ciento o mejor dicho de miles de libros contados a pedacitos y encajados dentro de una lectura con tino donde cada libro y cada frase de la historia se narra de una manera sublime.
 
A partir de la mitad de la novela, la autora, va desenmascarando a cada uno de los personajes; lo que dará lugar a diferentes situaciones que parecen desbordarse. Como resultado son historias de vidas nuevas, de encuentros inocentes que se van convirtiendo en verdadera amistad, de amores, de misterios y sobre todo que siempre hay esperanza porque el mundo confabula para dar soluciones a cada uno de los personajes de la novela.
Unos personajes que poco a poco iréis conociendo y os sorprenderán con las vidas que hay detrás de cada uno de ellos. Cada uno de los protagonistas está bien definido y da la sensación de que la autora ha querido resaltar sus identidades individuales, como les influye la literatura en su modo de vida.
Entre los personajes: Brianda, Lorenzo, Tomás, Romilda, Lope, creo que es todo un acierto el hecho que la autora los presente e ir conociéndolos a través de la percepción de Brianda. Una serie de personajes que visitan la librería entre los cuales compartiréis pensamientos, sentimientos y emociones. Sin embargo, los personajes secundarios se han quedado algo cortos y me parecen excesivamente fabulados y muy de cuento infantil.
Todos ellos encuadrados en el paisaje encantador del pueblo de Nuba, que tiene tanta importancia como sus habitantes.
 
Innegablemente, es una novela para saborear en estas tardes navideñas. Un libro aconsejable no sólo para los amantes de la literatura por la multitud de referencias a títulos y autores, sino también a cualquiera que quiera pasar un buen rato con una entretenida historia. Donde habla de optimismo y de segundas oportunidades. Centra la trama alrededor de la magia y las vivencias que los libros aportan a las personas que se sumergen entre sus letras.
Porque una cosa está clara, “Y entonces sucedió algo maravilloso” a los que nos gusta perdernos en las librerías horas y horas nos ha ganado el corazón.
 

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