jueves, 29 de junio de 2023

LO QUE PASA DE NOCHE. Peter Cameron.

Os traigo “Lo que pasa de noche”, su novela ha venido acompañada de una gran campaña en redes sociales.
 
SINOPSIS: Un matrimonio estadounidense viaja a una fría y remota ciudad europea para adoptar a un niño. Aunque su relación está muy deteriorada a causa de la grave enfermedad de ella, llevan años soñando con ese momento y creen que un hijo les ayudará a recuperar la alegría. Mientras esperan noticias del orfanato en el decadente gran hotel donde se alojan, de atmósfera misteriosa y poblado por unos pocos y excéntricos huéspedes, la pareja se verá envuelta en unos sorprendentes sucesos que les empujarán a reconsiderar sus certezas.
A través de unos personajes llevados al límite en un entorno tan inquietante como singular, Cameron perfila con delicadeza los sueños rotos y las frágiles esperanzas de un matrimonio. Una absorbente novela sobre nuestras incertidumbres y deseos ocultos que indaga en la complejidad del amor y los poderosos vínculos que establecemos con los demás. Lo que pasa de noche es sin duda la novela más fascinante del autor y para muchos su mejor obra hasta la fecha.
 
 
Peter Cameron narra, como pocos, la fragilidad del ser.
Casi todo pasa de noche en esta historia y es que en esta historia casi todo es noche. La novela narra el viaje de un matrimonio estadounidense a la búsqueda de adoptar un niño que esperan logre salvar su relación, in extremis, en una lejana y fría ciudad europea. Su breve estancia en un gigantesco hotel de un melancólico y oscuro esplendor, como una capsula que el tiempo abolido y que la nieve ha congelado, les trasformará. Ambos están convencidos que esta es su última oportunidad. No obstante, esa esperanza se desvanece poco a poco desde el primer momento e incrementa un distanciamiento entre ambos que va más allá de lo meramente personal, traspasando incluso la barrera de lo enrarecido. Cameron consigue desplegar una pesadilla argumental, para que sea el propio lector quien rellena los huecos y haga suya una historia ambiciosa de apariencia sencilla que conjuga perfectamente con el estilo del autor.
Una memorable historia de contornos fascinantes sobre las complejas relaciones de pareja, el afrontamiento de la muerte y la soledad, a la realidad de lo desconocido.
El final es deslumbrante, cautivador, inesperado, te deja  con interrogantes a la libre interpretación.
 
La novela empieza y termina en un tren mientras anochece. Una vida oscura y triste, una vuelta luminosa y esperanzada. Y todo ello expresado con las palabras justas, las frases precisas y las imágenes adecuadas.
El autor vuelve a construir una novela con pocas fisuras, o ninguna, en la que todo se explica por sí mismo y en la que propone un pacto asequible con el lector. Digo construir, porque estaréis frente a un autor que sabe que lo importante es la estructura, el edificio del relato, y no es necesario que éste abarque al mundo para que lo represente. Sabe plasmar sobre el papel esa complejidad emocional.
La atmósfera que rodea a los protagonistas, y que rodea al lector, es lo mejor de la novela, una auténtica demostración de talento: lúgubre, helada, sombría, de desamparo y oscuro total. Porque no es fácil que un escritor consiga envolverte por completo en un ambiente así y en una trama en la que nunca sabes si lo que están viviendo los personajes es real o es producto de su imaginación.
La habilidad de Cameron en embridar la estructura narrativa os permitirá gozar de una historia de otro tiempo, donde la soledad, la rutina, la pareja, los escondrijos emocionales y el paso de la vida se erigen en vehículo contenedor de este notable libro.
Una historia de amor diferente, incierta, dura y delicada a un tiempo muy medida en su estructura y sobria en el tono.
 
El hombre y la mujer son los dos únicos personajes de esta historia que no tienen nombre, se evita nombrarlos. Él y ella cambian considerablemente durante el recorrido del libro, cambia su forma de ver la vida durante su corta estancia en aquel lugar en medio de la nada, cambian sus pensamientos, sus certezas sobre la enfermedad, sobre la paternidad, el sexo, sobre la muerte. Y es magnífico asistir a ese cambio.
Pero Cameron lo consigue, y consigue también crear unos personajes fascinantes, a los que os costará entender, porque son llevados al límite de sus posibilidades y a situaciones que rozan lo extravagante y lo ridículo. Llegaréis incluso a pensar que los huéspedes del hotel y el gélido entorno son fruto de la imaginación de los protagonistas y una metáfora de su vida conyugal.
El hotel es una figura muy importante en el conjunto del relato, se podría decir que es algo vivo, que contribuye a crear esa ambientación, por donde desfila una galería de personajes tan curiosos como inquietantes por unos escenarios decadentes. Son seres humanos, frágiles, miedosos; que se dejan arrastrar por tempestades internas.
Los perfila con una enorme carga de tristeza y soledad, de heridas y reproches callados, para hacerles luego aferrarse a un hilo de esperanza que todos ellos intuyen insuficiente y frágil.
 
"Lo que pasa de noche” cuenta una historia diferente, nada convencional. Porque aporta un enfoque y un entorno diferente a la hora de dar explicación a lo complicado que somos los seres humanos.
 

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