sábado, 9 de febrero de 2019

ESPEJO Y AGUA.








Tu alma en mí dejó su fría imagen,

sólo recuerdo de lo que vivías,

y si al espejo miro y me reflejo

allí encuentro tus ojos, tu silencio de cera

con un reposo de apagado aliento,

como si descendiendo arenas

o un tropel de recuerdos

sobre mi piel, con sosegado paso

hacia el cristal cayeran.

¿No caen hojas como frases muertas,

y mis ojos en ti no fueron rosas

ahogadas en tu aroma?



Si al agua miras, mira

mi corazón ornado de sepulcros

bajo las olas que lo mueven,

crecido entre las ruinas de tu nombre,

entre perderse en muerte o florecer

como una eterna espera o el lamento

de un Adán impasible que soñaba

contigo y tu mentido Paraíso.

Porque al mirarte contra el agua, miras

mi pensamiento en tu alma suspendido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario