viernes, 27 de julio de 2018

DIGO VIVIR.


 



Porque vivir se ha puesto al rojo vivo.

(Siempre la sangre, Oh Dios, fue colorada.)

Digo vivir, vivir como si nada

hubiese de quedar de lo que escribo.



Porque escribir es viento fugitivo,

y publicar, columna arrinconada.

Digo vivir, vivir a pulso, airada-

mente morir, citar desde el estribo.



Vuelvo a la vida con mi muerte al hombro,

abominando cuanto he escrito: escombro

del hombre aquel que fui cuando callaba.



Ahora vuelvo a mí ser, torno a mi obra

más inmortal: aquella fiesta brava

del vivir y el morir. Lo demás sobra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario