Llueve...
Viste
traje de niebla
la
adusta serranía.
Llueve...
Viste
traje de sombras
mi
alma dolorida.
Llueve...
Cae
el esplín de Dios
sobre
la serranía.
Llueve...
¡Cae
el esplín del mundo
entre
mis manos frías!
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