Eres
salvaje y lo sabes.
Pero
no lo sabías antes,
antes
de arrancar aquel pequeño girasol.
Sabías
que era pequeño,
sabías
que le gustaba la poesía…
Pero
que ella no podía hacerla porque solo
le
salía prosa.
Sabías
que su color favorito era el azul
y
que ella quería ser una rosa.
Pero
fuiste arrancando cada pétalo,
acariciando
su tallo
y
no dejabas que las abejas se acercaran a ella.
Eres
salvaje y lo sabes.
Pero
ese pequeño girasol te hizo débil.
Fue
por eso que lo arrancaste.
Fue
por eso que no te ame.
Hola soy de la iniciativa seamos seguidores y ya te sigo, te invito a mi blog, saludos y nos leemos ;)
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