He
vuelto. He vuelto al mar.
La
playa de la infancia
esplende
en el recuerdo
y
en la distancia.
Todo
es inmensidad,
rumor
que no se acaba,
alas,
que nunca cesan
de
llegar a la playa
y
a medida que llegan
nos
van llenando el alma
de
aquel rumor que ayer
su
inmensidad llenaba.
Todo
es igual que entonces.
Nada
ha cambiado. Nada
es
distinto, esta tarde
frente
a la Playa Larga…
No hay comentarios:
Publicar un comentario