viernes, 24 de enero de 2025

POEMA 50.

Ilustración autor desconocido.
 
-Cayo Valerio Catulo-
 
Ayer, desocupados, estuvimos
largo tiempo en mi casa distrayéndonos
en escribir, tal como corresponde,
Licinio, a los que somos refinados.
Medíamos los dos nuestros versitos
con este o aquel ritmo, respondiendo
uno al otro y jugando entre las risas
y el vino. Desde entonces me quedé
inflamado, Licinio, por tu hechizo
y tu humor. Ya ni gozo la comida,
pobre de mí, ni el sueño me permite
cerrar en paz los ojos, sino que
me revuelvo en la cama cerrilmente
enardecido y solo deseando
que llegue el día para hablar contigo
y estar juntos los dos. Hasta que al fin,
agotados mis miembros por la brega,
cayeron en la cama semimuertos,
y después te escribí, feliz amigo,
este poema para que te enteres
mejor de mi dolor. Ahora no oses
despreciar, te lo ruego, estas mis súplicas,
no vaya a ser que Némesis, vengándome,
te imponga su castigo: es una diosa
feroz y has de guardarte de ofenderla.

domingo, 12 de enero de 2025

AHORA ESCRIBO PÁJAROS.



Ahora escribo pájaros.
No los veo venir, no los elijo,
de golpe están ahí, son esto,
una banda de palabras
posándose
una
a
una
en los alambres de la página,
chirriando, picoteando, lluvia de alas
y yo sin pan que darles, solamente
dejándolos venir. Tal vez
sea eso un árbol

o tal vez
el amor.
 

sábado, 11 de enero de 2025

SONA EL TELÈFON.


 
Algú m'ha parlat de tu
i les paraules
eren anells menuts
per on la meva pena
passava.
Se m'ha clarificat
el teu gest. Els accents
s'han nuat
al voltant del meu coll
i he entès totes les teves
omissions,
dempeus, l'alè suspès.

viernes, 10 de enero de 2025

ACEITUNEROS.

 
-Miguel Hernández-
 
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?
 
No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.
 
Unidos al agua pura
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de los troncos retorcidos.
 
Levántate, olivo cano,
dijeron al pie del viento.
Y el olivo alzó una mano
poderosa de cimiento.
 
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién
amamantó los olivos?
 
Vuestra sangre, vuestra vida,
no la del explotador
que se enriqueció en la herida
generosa del sudor.
 
No la del terrateniente
que os sepultó en la pobreza,
que os pisoteó la frente,
que os redujo la cabeza.
 
Árboles que vuestro afán
consagró al centro del día
eran principio de un pan
que sólo el otro comía.
 
¡Cuántos siglos de aceituna,
los pies y las manos presos,
sol a sol y luna a luna,
pesan sobre vuestros huesos!»
 
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
pregunta mi alma: ¿de quién,
de quién son estos olivos?
 
Jaén, levántate brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava
con todos tus olivares.
 
Dentro de la claridad
del aceite y sus aromas,
indican tu libertad
la libertad de tus lomas.
 

domingo, 5 de enero de 2025

CUANDO SEAMOS GRANDES.

 
 
Cuando seamos grandes,
no nos olvidemos
que para las noches,
se hicieron los cuentos,
y los Reyes Magos,
y los duendes buenos.
 
No olvidemos que en una vereda
cabe un mundo entero de risas y ruedas,
que no hay mar tan nuestro
como el de la acequia,
que con los pedales de una bicicleta
lo que queda lejos siempre queda cerca.
 
No nos olvidemos de las maravillas
que guardan dentro, las cosas sencillas,
los viejos cajones, la flor, la semilla.
 
La vida es un viaje y es cuestión de vida
sentarnos al lado de la ventanilla.
 
Cuando seamos grandes va a ser muy bonito
tener como amigos a los animalitos
y gritarles cosas y entender sus gritos,
y explicar los vuelos por el infinito...
(los grandes no entienden a los pajaritos).
No nos olvidemos cuando seamos grandes,
que un beso es un modo de quedarse en alguien;
que siempre es hora para acariciarse,
que el amor es todo,
que ternura es madre,
que hay que estar temprano
cuando se hace tarde.
 
Cuando seamos grandes no nos olvidemos
de la fantasía, del sol y los juegos, de los cumpleaños,
y el circo viajero,
los payasos tristes, los muñecos buenos,
y la hermosa costumbre de decir:
TE QUIERO