domingo, 31 de marzo de 2024

MIRANDO UNA VIEJA FOTOGRAFÍA.

 
Ilustración autor desconocido.


No estalló una bomba.
No hubo un incendio.

Estalló la vida.
La vida se agotó como un fósforo.

Todas esas personas jóvenes
que sonríen a cámara en un boda
en esa foto que amarillea
murieron a una edad razonable
y de dolencias comunes.

"Hay una puerta que se ha cerrado hasta el fin del mundo".
Y qué rápidamente.
 

sábado, 30 de marzo de 2024

ALGUIEN

  
Ilustración autor desconocido.

 
Por un perfecto círculo, o mejor,
por un óvalo imperfecto
está mirando Dios, al monstruo. Un millón
de caras, manos y uñas en conjunto.
En el fondo una cama larga y muda;
una vulgar cobija y una almohada.
La pezuña del monstruo perfora el pavimento,
y alguien rompe a llorar.
 

viernes, 29 de marzo de 2024

A CRISTO CRUCIFICADO.

 
 
No me mueve, mi Dios, para quererte,
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
 
Tú me mueves, Señor; muéveme el verte
clavado en esa cruz, y escarnecido;
muéveme el ver tu cuerpo tan herido;
muévenme tus afrentas y tu muerte.
 
Muévesme al tu amor en tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara;
y aunque no hubiera infierno, te temiera.
 
No me tienes que dar, porque te quiera;
que aunque cuanto espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.
 

jueves, 28 de marzo de 2024

OREMOS.


 
Líbranos de la pena porque ella
destroza el corazón larvadamente
y trae sombra a los ojos de los niños.
 
Líbranos de la dicha porque a ella
le siguen siempre penas que la hacen
aún más amarga que las penas mismas.
 
Líbranos del dolor que nos reduce
a tristes bestias de ojos humillados
que sólo buscan un rincón caliente.
 
Líbranos del placer que nos obliga
a creer que este mundo es dulce y bueno
justo hasta que salimos del encanto.
 
Líbranos del mal hado y la pobreza
que nos azotan con mano invisible
hasta que maldecimos nuestros nombres.
 
Líbranos del buen hado y la abundancia
que vierten la ponzoña gris del tedio
en la copa de oro del cinismo.
 

domingo, 24 de marzo de 2024

EL SILENCIO.



La silenciosa noche. Aquí  en el bosque
no se escucha rumores.
Los gusanos trabajan.
Los pájaros de presa hacen lo suyo.
Pero yo no oigo nada.
Sólo el silencio que da miedo. Tan raro,
tan escaso se ha vuelto en este mundo
que ya nadie se acuerda de cómo suena,
nadie quiere
estar consigo mismo un instante.
Mañana
dejaremos de nuevo la verdadera vida para mañana.
No asco de ser ni pesadumbre de estar vivo:
extrañeza
de hallarse aquí y ahora en esta hora tan muda.
Silencio en este bosque, en esta casa
a la mitad del bosque.
¿Se habrá acabado el mundo?

sábado, 23 de marzo de 2024

CUÉNTAME CÓMO VIVES.



Cuéntame cómo vives;
dime sencillamente cómo pasan tus días,
tus lentísimos odios, tus pólvoras alegres
y las confusas olas que te llevan perdido
en la cambiante espuma de un blancor imprevisto.

Cuéntame cómo vives.
Ven a mí, cara a cara;
dime tus mentiras (las mías son peores),
tus resentimientos (yo también los padezco),
y ese estúpido orgullo (puedo comprenderte).

Cuéntame cómo mueres.
Nada tuyo es secreto:
la náusea del vacío (o el placer, es lo mismo);
la locura imprevista de algún instante vivo;
la esperanza que ahonda tercamente el vacío.

Cuéntame cómo mueres,
cómo renuncias -sabio-,
cómo -frívolo- brillas de puro fugitivo,
cómo acabas en nada
y me enseñas, es claro, a quedarme tranquilo.
 

viernes, 22 de marzo de 2024

SONETO 29.

 

Cuando he caído en desgracia a los ojos de la fortuna y de
los hombres
y a solas lamento mi condición de paria,
y molesto al sordo cielo con mis gritos inútiles,
y me contemplo y maldigo mi destino,
deseando ser alguien con mejores esperanzas,
atractivo como él y, como él, con abundantes amigos,
deseando las artes de este hombre y las cualidades de
este otro,
nada satisfecho con las cosas que poseo,
y casi despreciándome por estos pensamientos,
por azar pienso en ti y entonces me siento
como la alondra al amanecer
que se eleva desde la tierra plomiza para cantar himnos a
la puerta del cielo:
porque el recuerdo de tu dulce amor me trae tanta riqueza
que en ese momento desdeñaría cambiarme por un rey.
 

jueves, 21 de marzo de 2024

EL OFICIO DEL POETA.


-José Agustín Goytisolo-
 
Contemplar las palabras
sobre el papel escritas,
medirlas, sopesar
su cuerpo en el conjunto
del poema, y después,
igual que un artesano,
separarse a mirar
cómo la luz emerge
de la sutil textura.
 
Así es el viejo oficio
del poeta, que comienza
en la idea, en el soplo
sobre el polvo infinito
de la memoria, sobre
la experiencia vivida,
la historia, los deseos,
las pasiones del hombre.
 
La materia del canto
nos lo ha ofrecido el pueblo
con su voz. Devolvamos
las palabras reunidas
a su auténtico dueño.
 

martes, 19 de marzo de 2024

ALGUNOS, NO TODOS. -FELIZ DÍA DEL PADRE-

 
-Mariana Finochietto-
 
Algunos, no todos, pero algunos,
acercan ramas, hojitas, hilos,
y construyen entre los cables,
cerca del cielo,
niditos blandos para sus hijos.
Algunos, no todos, pero algunos,
cosen palabras en noches largas,
y tejen mantas de abrigo y luna,
para que nunca
la soledad se sienta del todo sola.
Algunos, no todos, pero algunos
con escobas de sal
echan al miedo fuera de casa.
 

lunes, 18 de marzo de 2024

LOS INOCENTES. María Oruña.

Regresa María Oruña con la sexta novela “Los inocentes”, una nueva entrega de la saga “Puerto escondido”.
 
SINOPSIS: Faltan dos semanas para la boda de la teniente Valentina Redondo y Oliver Gordon. En plenos preparativos, los sorprende la noticia de un atentado masivo en el Templo del Agua del famoso balneario cántabro de Puente Viesgo.
Las instalaciones del idílico paraíso de agua estaban ocupadas por un grupo de empresarios, y todo apunta a que la masacre ha sido perpetrada con una peligrosísima arma química. Valentina tendrá que cooperar con el ejército y con un equipo de la UCO para resolver el crimen.
Pronto descubrirán que un cerebro hábil y cruel ha puesto en marcha una maquinaria infalible, ejecutando cada uno de sus movimientos con extraordinaria frialdad, en un claro desafío a la inteligencia y a las habilidades deductivas de Valentina y del propio lector. La teniente Redondo llegará a dudar de los pasos que debe seguir, porque las sospechas no tardarán en recaer sobre alguien que jamás ha visto pero que, en el fondo, siente que conoce. El peligro es un latido que no se extingue nunca.
 
 
 
Sigo a María Oruña desde sus inicios y es raro que con cada nueva novela que publica no tenga un hueco en este blog. Una escritora que se ha ido haciendo una gran legión de seguidores.
Como no podía ser de otra manera, en “Los inocentes”, Valentina Redondo, teniente de la Guardia Civil de Cantabria y su equipo deberán enfrentarse a un crimen masivo e inexplicable que tiene lugar en el Gran hotel balneario de Puente Viesgo. Una reunión social de empresarios del sector inmobiliario acabará con cuatro víctimas. Nadie ha reivindicado este crimen indiscriminado en un entorno idílico. Esta es la prometedora y original premisa, la investigación de este desafiante rompecabezas, un ataque orquestado al milímetro y ejecutado a la perfección, será el lienzo que pondrá en jaque a la teniente especialmente a nivel personal a dos semanas de su boda. Este nuevo misterio de la escritora gallega recorre los paisajes de Cantabria como si de un manto negro se tratara.
La autora os permitirá conocer de la propia mano del asesino sus modus operandi y su historia personal, lo que hará que el lector se acerque a este criminal de forma más íntima conociendo sus reflexiones. A partir de ese momento, el lector comenzará a leer de forma paralela la trama y la pauta del asesino junto con la investigación por lo que, en todo momento, el lector tendrá más detalles y conocimiento sobre el atentado que la propia teniente Redondo.
Una trama de gases nucleares, de destrucción masiva, lucha de poderes, empresas fantasmas; un crimen por el poder, la crudeza de la naturaleza humana.
Maria Oruña, piano piano, novela tras novela, se está convirtiendo en la nueva reina del noir español.
 
Cada nueva novela de Oruña es un juego de ingenio al que se suman nuevos adeptos.
Cada uno de sus libros tiene un carácter individual, único. Solo perduran los personajes y el ambiente de misterio, género en el que más cómoda se siente. Los demás, son originalidades nuevas.
Vuelve con los ingredientes clásicos y algunos nuevos logrando crear una trama más sólida y cautivante, más adictiva. A medida que avanza, se despliegan pistas y enigmas que desafían tanto a los personajes como al propio lector. La autora teje una red de misterio y suspense en la que cada detalle cuenta y cada personaje podría ser un sospechoso. Un argumento bien hilvanado y ágil donde el lector encontrará conforme cómo evoluciona la investigación policial hacia un final trepidante.
Alternando entre la tercera persona para seguir a Valentina y sus compañeros y capítulos en primera persona que os permitirá conocer el punto de vista del misterioso antagonista.
Con un lenguaje sencillo y una prosa cuidada y elegante, “Los inocentes” es una lectura fluida y agradable, sin saltos temporales, ni giros lingüísticos difíciles de digerir. El interés de la trama mantendrá prendida la atención del lector.
Enigmas, claves de conducta delictiva, estudio psicológico de las personalidades y claves de la investigación son las patas sobre las que se asientan esta obra que bucean en la intriga y el misterio para crear argumentos que entretienen y ayudan a pasar un agradable tiempo devorando páginas sin control.
 
Cuida, como ya hizo en las entregas anteriores, que su novela no desnude misterios ya escritos. E incluso en la parte personal, en la que los personajes avanzan en el tiempo, Oruña prefiere moverlos en claroscuros a seguir un esquema lineal que reste el interés de quienes comienzan por este título.
Los personajes son viejos conocidos a los que habéis visto crecer a lo largo de las seis novelas. Valentina Redondo es la protagonista compleja y carismática, que aparenta estar bien por fuera, pero por dentro tiene la carne casida a base de cicatrices. El crimen la llevará a recuerdos de otros tiempos; tendrá que enfrentarse a su pasado más temido y oscuro; volverá abrir heridas que pensaba que estarían cicatrizadas, pero no podrán estarlo jamás, pues cada día su cuerpo se lo recordará y luchará con un esfuerzo sobrehumano para no hundirse en el abismo. Ha sido inevitable que sus instintos de venganza se encendieran. En cuanto al resto de personajes que la rodean, desde su prometido Oliver, tan inglés y tan bonachón, hasta los miembros del equipo, aportarán una variedad de perspectivas que enriquecen la trama. Como no podía ser de otra manera el capitán Caruso, el subteniente Santiago Sabadelle, el agente Zubizarreta, la agente Marta Torres y el equipo de la doctora Clara Mújica, con la que seguiréis conociendo los intríngulis de la anatomía humana y así hasta un plantel de investigadores de la UCO, la UME, EDOA, SECRIM, LABIR y un sinfín de organismos a los que conoceréis por sus siglas. Como protagonista complementario al principal recupera el sicario “El estudiante”.
Oruña tiene mucho cuidado a la hora de perfilar los personajes, dejando siempre un espacio a la duda en cada uno de ellos. Llegará un momento en el que dudaréis de todos. Se despliega de este modo una gran tela de araña de la que nadie parece escapar, y en lo que se aprecia el cuidado que ha tenido la autora a la hora de colocar cada palabras.
Cada personaje vive vigilando los suyos, mirando al frente convirtiendo cada vida en una novela negra propia que la autora ha sabido manejar y cuyos hilos entreteje con sumo cuidado.
Y de nuevo vuelve a desplegar la maquinaria literaria en Cantabria, sin descuidar la ambientación evocadora, inmersiva e inquietante a la que os tiene acostumbrados.
 
Seguro que poco tengo que deciros para que continuéis leyéndola, a los que todavía no habéis disfrutado de sus historias os animo desde este momento a que leáis “Los inocente”.
 

domingo, 17 de marzo de 2024

FLORES AMARILLAS.

 

Mi prado estaba lleno
de flores amarillas
y yo las arranqué.
Ya nada tengo.
Por el tallo cortado
sube una áspera savia
hasta mi corazón.
Se hace inmensa la tarde
y todo sabe a lo que pudo ser.
 

sábado, 16 de marzo de 2024

LABERINTO.

 

Empedrar
el fondo de los lagos.
Volver al aula
de la que huiste.
Ir otra vez
a la vereda de confesión.
A la poesía que sirvo es vivir.
Vivir primero, después la mano
que fabular pueda y sepa hacerlo
cuanto más mejor.
Que mi laberinto de algas
agrande lo que llevo escrito,
Abel revuelto con Caín,
qué más da.
 

viernes, 15 de marzo de 2024

EL PRÍNCIPE GARCINIÑO.

 

Ilustración Gina Pfleegor.

-Beatriz Giménez de Ory-

Al príncipe Garciniño
lo llaman para la guerra.
-Mira, madre, yo prefiero
trillar el trigo en las eras.
-Garciniño, te reclaman
los tambores y trompetas.
-Padre, déjame quedarme
tejiendo en telar de seda.
-Garciniño, el enemigo
con las ballestas te espera.
Ya cabalga Garciniño
sobre su yegüita negra.
El príncipe va llorando
lágrimas de blanca pena.
Han pasado veinte años
y regresa de la guerra.
Salen a buscarle al puente
el rey y también la reina.
Garciniño les saluda
desde su yegüita vieja.
 
-¿Qué nos traes, hijo cumplido?
¿Cautivos con sus cadenas?
¿Recias espadas de plata?
¿Brazaletes y pulseras?
¿Una alfombra voladora
de la princesa de Persia?
 
-No traigo esas cosas, no,
que nunca estuve en la guerra,
sino sembrando en los campos
y tejiendo hilos de seda,
y cantando por las plazas
con tambores y trompetas.
Lo que traigo en las albardas
son camisas holandesas,
panes que quitan el hambre,
risas y canciones nuevas.
 

domingo, 10 de marzo de 2024

LA CIUDAD QUE PERDIÓ LA RISA.

 

Hubo una ciudad
que perdió la risa,
todas la buscaban
deprisa, deprisa,
entre los cacharros,
sobre una cornisa,
entre las macetas,
donde la artemisa,
en la torre grande,
por la calle lisa.

¡Qué salga, que salga!
que vuelva la risa,
que llene los parques,
que vuelva la brisa,
que vuelve las rosas
y la hierbaluisa,
que vuelvan los peces,
las tardes sin prisa,
las niñas, los niños,
la bella sonrisa...

La risa volvió
partida de risa.
¡Estaba escondida
con la pitonisa!
 

sábado, 9 de marzo de 2024

EL OLVIDO LA MEMORIA LA FELICIDAD

 

viví con alguien que iba olvidando lo que vivía
fui feliz cuando lo viví no necesito más me dijo
vivió conmigo que recuerdo todo
oprobios papelones vergüenzas
la felicidad es el olvido
la carga de los años es la degradación
nada se puede arreglar de lo que hicimos
tengamos la bendición de olvidar y ver lo inmediato
nos condenará nos absolverá
nunca seremos perseguidos somos el hoy glorioso
si el pasado entierra al pasado
en la desmemoria
aún hay vida.
 

viernes, 8 de marzo de 2024

MUJER DE BARRO.

 
-Ángela Figuera Aymerich-
 
Mujer de barro soy, mujer de barro:
pero el amor me floreció el regazo.
 
Mujer
¡Cuán vanamente, cuán ligeramente
me llamaron poetas, flor; perfume!
 
Flor; no: florezco. Exhalo sin mudarme.
Me entregan la simiente: doy el fruto.
El agua corre en mí: no soy el agua.
Árboles de la orilla, dulcemente
los acojo y reflejo: no soy árbol.
Ave que vuela, no: seguro nido.
 
Cauce propicio, cálido camino
para el fluir eterno de la especie.