miércoles, 30 de marzo de 2016

ELS PALETES.



 

Sou alts i forts i teniu les mans dures
aparentment mancades de tendresa;
però a les festes us poseu vestits de llana
i acompanyeu les noies al cinema,
preneu vermut amb una mica de ginebra
i fumeu tabac de preu.
Tota la setmana heu treballat
a ple sol,
a ple vent,
i teniu la pell fosca
i les mans endurides
de tant amuntegar les pedres;
però els ulls us lluen
agosaradament,
i si algú vol saber tot allò que ha passat
durant la setmana
caldrà que us miri els ulls,
perquè vosaltres enfilats a les bastides
descobriu sense esforç tots els secrets.

Sou alts i forts i teniu la pell fosca
aparentment insensible i  rugosa;
però les noies us besen
en la intimitat dels portals
i vosaltres les serveu tendrament
dins els braços,
els braços foscos i endurits pel sol i pel vent,
els braços que serven tendrament
les gavetes
i les pedres blavoses,
i les bigues i els taulons
i fins les cases
i tot el món si convingués.
Sou alts i forts i teniu els braços durs
i les mans dures
i la pell insensible;
però sovint canteu tot treballant
i sabeu  estimar amb tanta alegria
que tant se val de totes les altres coses.

lunes, 28 de marzo de 2016

MÚSICA PARA FEOS. Lorenzo Silva.



Las grandes historias suelen ser cotidianas, nos rodean junto a sus dueños y pasamos por delante sin saber sus nombres, sus secretos, sus pasiones… A veces, hay escritores capaces de recogerlas y mostrarlas. Incluso de hacer que nos paremos más detenidamente en ellas y nos fijemos en cada rostro. Esa es la diferencia entre una historia y una gran historia, y eso es lo que nos deja Lorenzo Silva en “Música para feos.”


SINOPSIS: Una historia de amor a contracorriente, entre una joven periodista y un militar veterano, con el telón de fondo de la guerra de Afganistán.
Mónica y Ramón se conocen por azar, en un local nocturno, en el que ninguno de los dos pinta gran cosa. A veces, las historias comienzan así. Mónica y Ramón no han tenido mucha suerte en la vida, ni les quedan demasiadas esperanzas de tenerla alguna vez. Mónica es una periodista al borde de los treinta que subsiste con un subempleo que detesta. Ramón, mediados los cuarenta, se obstina en ser un misterio: no desvela a qué se dedica. Podrían no haberse vuelto a ver nunca, pero una semana después se reencuentran y la cosa ya no tiene remedio: la música que se les negaba empieza a sonar. Tiempo después, Mónica lo recuerda. En sus propias palabras: “Lo único limpio y hermoso que de veras he tenido”.






Lorenzo Silva abandona momentáneamente la saga de novela policíaca para adentrarse en el delicado terreno del amor. Nos sorprende con un registro mucho más íntimo, con un crítica social que no os quiero adelantar. Además, con una voz femenina sensible con la que nos podemos identificar en estos momentos de inseguridades constantes: tanto laborales, sociales como amorosas.
El autor una vez más demuestra a sus lectores que sabe cómo narrar unos hechos con maestría que llega a lo más profundo de su lector. Independientemente del género, como es en este caso, una historia de amor a contracorriente.

“Música para feos”, es una historia de amor y rendición. Una historia romántica, intensa y emotiva. Con un misterio que envuelve la figura del protagonista con un trasfondo complejo que viene condicionando ciertos acontecimientos que ocurren en lo que llevamos de siglo. Así mismo, tiene la música una gran importancia como eje central, con fragmentos de letras que intercala en la trama.

También diré que, en este libro, es esencial la voz de mujer, que es quien narra la historia. Cuenta una historia  de las de verdad, de las que avanzan de frente, con personajes que se arriesgan y se desnudan poco a poco temerosos de mostrarse como son hasta que van perdiendo esa timidez o resguardo y acaban entregándose para siempre. Mientras avanza el testimonio de Mónica –la protagonista- el autor irá mostrando de manera palpable algunas pistas para que el lector vaya aventurando el posible desarrollo de la historia desde una perspectiva femenina tan real que, si no conociéramos al autor, aceptaríamos sin reservas que la creadora de esta novela es una mujer.

Lorenzo Silva no pierde ni una pizca de ese halo especial de su narrativa que engancha. Si no que, en este libro, lo hace con elegancia y sensibilidad. El estilo es muy apurado, pensado y medido. Se complementa y toca de lleno en sus fieles lectores. Que hace que estemos ávidos de todo lo nuevo de él que nos caiga entre las manos.
Como he dicho, es un libro diferente, íntimo, sensible, valiente, lleno de sentimientos y música. Teniendo en cuenta que, ha merecido la pena descubrir “Música para feos” que en medio de tanto desasosiego, hay esperanza para algo de verdad, sano y real.

En realdad, emociona a lo largo de las páginas de esta novela breve, con una fuerza y una potencia, que no les dejará indiferentes a nadie. Muy lejos de una novela convencional sobre el amor.
En definitiva, esta es una historia limpia y nobel que pueden leer personas de cualquier género. No hay imposturas, no hay sentimentalismos, y recrea una historia que bien podría ser la de cualquiera de nosotros aunque existan parámetros que difieran; pero en el amor, el buen amor, no es diferente ni indiferente… En el amor no hay posturas ridículas, ni cursis, ni cómicas. En “Música para feos”, tampoco.