martes, 29 de septiembre de 2015

EL SAPO VERDE.



 
 
Ese sapo verde 
se esconde y se pierde;
así no lo besa 
ninguna princesa.

Porque con un beso
él se hará princeso 
o príncipe guapo; 
¡y quiere ser sapo!

No quiere reinado, 
ni trono dorado, 
ni enorme castillo, 
ni manto amarillo.

Tampoco lacayos 
ni tres mil vasallos. 
Quiere ver la luna 
desde la laguna.

Una madrugada 
lo encantó alguna hada; 
y así se ha quedado: 
sapo y encantado.

Disfruta de todo: 
se mete en el lodo 
saltándose, solo, 
todo el protocolo.

Y le importa un pito 
si no está bonito 
cazar un insecto; 
¡que nadie es perfecto!

¿Su regio dosel? 
No se acuerda de él. 
¿Su sábana roja? 
Prefiere una hoja.

¿Su yelmo y su escudo? 
Le gusta ir desnudo. 
¿La princesa Eliana? 
Él ama a una rana.

A una rana verde 
que salta y se pierde 
y mira la luna 
desde la laguna.

domingo, 27 de septiembre de 2015

RONDA D'OCELLS.





Adéu, orenetes.
Torneu l'any que ve.
La branca florida
traurà el cirerer.

Rovell a les teules;
silenci del niu.
Sou fora vosaltres,
és fora l'estiu.

I encar la figuera
té el fruit secanell.
Hi llu la ferida
del bec de l'ocell.

Un vol de cardines
s'eixampla de lluny.
La ronda no para,
la vida s'esmuny.

Pel desert de l'aire,
si altre ocell no hi ha,
el pit-roig vindria
mon vidre a trucar.

Tot passa, mes torna
i arriba i se'n va.

sábado, 26 de septiembre de 2015

CON OJAS DE LA HIGUERA.



 

Con las hojas en la higuera
quiero coser un vestido
con una cola tan larga
como el cauce de los ríos,
para vestir a la luna
que está temblando de frío
arropada por cigüeñas
con madreselva en el pico.

viernes, 25 de septiembre de 2015

EL CUENTO DEL MUCHACHO QUE BUSQUE.





 

Hacia el este por un antiguo muelle de Londres
Más allá de un laberinto de callejones
en la arena, unos muchachos de los barrios juegan desnudos
Los veo en un día infernal de verano
Saliendo y corriendo entre las caballerizas,
Sus carnes relucientes todas viscosas por las sudoraciones.

Un muchacho bronceado de más o menos quince años
Al quién no le aparto la mirada.  Lo veo irse
Me seduce con la flexibilidad de su miembro
Detrás de un contrafuerte donde yo le sigo.
"Ven, amigo",  me susurra, "por debajo de este arco”
"Estamos en privado aquí”, y estoy tan tieso como el almidón
"revelando cosas que nunca he contado a nadie."
"Después de nuestra diversión, te dejaré ir por completo..."

Qué fácil sudaron las caderas contenidas al dolor.
Lo que se erguía, ahora caído, saciado con la humedad de su rocío.

Rendido y además cegado por su guapura
Ningún chico mejor formado de cuerpo vi en mi vida,
Lo que me dijo, te voy a decir si tu lo deseas,
su relato de  pasión de hecho en alta mar ...