Ese
sapo verde
se
esconde y se pierde;
así
no lo besa
ninguna
princesa.
Porque
con un beso
él
se hará princeso
o príncipe
guapo;
¡y
quiere ser sapo!
No
quiere reinado,
ni
trono dorado,
ni
enorme castillo,
ni
manto amarillo.
Tampoco
lacayos
ni
tres mil vasallos.
Quiere
ver la luna
desde
la laguna.
Una
madrugada
lo
encantó alguna hada;
y
así se ha quedado:
sapo
y encantado.
Disfruta
de todo:
se
mete en el lodo
saltándose,
solo,
todo
el protocolo.
Y
le importa un pito
si
no está bonito
cazar
un insecto;
¡que
nadie es perfecto!
¿Su
regio dosel?
No
se acuerda de él.
¿Su
sábana roja?
Prefiere
una hoja.
¿Su
yelmo y su escudo?
Le
gusta ir desnudo.
¿La
princesa Eliana?
Él
ama a una rana.
A
una rana verde
que
salta y se pierde
y
mira la luna
desde
la laguna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario