domingo, 26 de junio de 2022

UN AMIGO INESPERADO. Francesc Miralles.

 

Hacía horas que Mariana no lograba conciliar el sueño. Aunque tenía clase en el instituto a la mañana siguiente, acabó saltando de la cama, dirigiéndose hacia el ordenador. Desde que su mejor amiga había hecho una fiesta sin invitarla, se sentía humillada y llena de rabia. Al hablarlo con ella, le había dicho que la fiesta había sido idea de Jenny, una chica de clase con la que Mariana no se hablaba.

“Para que no se produjera una situación difícil”, argumentó, “esta vez no te invité, pero ha sido una situación especial”. Mientras Mariana encendía el ordenador, un trueno hizo retumbar la ventana abierta. Al ir a cerrarla, vio una figura extraña: un joven vestido de clown esperaba en la parada del autobús nocturno.

Antes de sentarse frente al ordenador, se preguntó quién sería aquel payaso que volvía a casa de madrugada sin haberse podido cambiar. Entró en Facebook y fue directamente a su agenda de amistades. Vio que eran demasiadas. A muchas personas apenas las conocía, y otras que conocía bien no podían llamarse así.

“Tengo que hacer limpieza”, se dijo a la vez que un segundo trueno daba inicio a una fina lluvia.

Se levantó un instante para ver si el clown todavía estaba allí fuera, a la intemperie. Efectivamente, seguía de pie en la parada. Su maquillaje amenazaba con deshacerse si el bus no llegaba pronto. Turbada por esta imagen, volvió al ordenador dispuesta a limpiar su agenda de falsos amigos. Empezó bloqueando a Jenny, que, absurdamente, aún formaba parte de sus contactos. Luego se deshizo de todos aquellos a quienes no conocía personalmente.

Cuando el número de contactos quedó reducido a cincuenta, Mariana se dijo que tampoco todos ellos podían llamarse amigos. ¿Cuántos ponían “me gusta” a sus post? Siempre los mismos diez o doce. El resto era como si no existiera. Decidió eliminarlos sin piedad. Luego fue al muro de su mejor amiga. En su último post, aparecía abrazada a Jenny, bailando en la fiesta donde ella no había sido invitada.

Estaba a punto de bloquearla también cuando oyó que se desataba definitivamente la tormenta. Corrió hasta la ventana para comprobar si el clown seguía allí. Al verle empapado bajo la tormenta, se olvidó por un momento de su limpieza de amigos y decidió bajar con un paraguas. Se dio cuenta, entonces, de que era muy joven. Como mucho un par de años mayor que ella. Tras ofrecerle el paraguas abierto, le preguntó:

—¿Qué haces a estas horas de la noche vestido así?

—Vengo de actuar en una cena de cumpleaños –contestó el chico– y vuelvo en autobús porque me pagan muy poco. Hoy, además, en el restaurante me han robado la bolsa con la ropa para cambiarme.

Mariana sintió lástima por aquel payaso mojado.

— ¿Y no te gustaría dedicarte a otra cosa? –le preguntó–. Aún estás a tiempo de estudiar otro oficio.

—No hay mejor oficio que este –dijo el payaso llevándose la mano al corazón–. Creo que quien me ha robado la ropa para hacerme una mala pasada estaba en la fiesta, pero allí también he visto a varios reír hasta llorar. Quizá han tenido un día terrible y durante un rato les he ayudado a aligerar su carga, como un amigo inesperado. –En este punto, el clown miró a la chica, dándose cuenta de que era solo una adolescente– ¿Y tú? ¿Qué haces despierta a estas horas?

—He visto que te estabas mojando y he bajado a traerte un paraguas. Eso es todo.

—Entonces eres como yo. Has bajado para ayudar a alguien que ni siquiera conoces. Por la sola satisfacción de hacerlo, sin pedir nada a cambio.

Esta frase la hizo reflexionar sobre los sentimientos negativos que había albergado los días pasados. Cuando la silueta del autobús ya se perfilaba al fondo de la avenida, Mariana le tomó de la manga y le dijo:

—Tengo algo que preguntarte... ¿Has sentido a veces que das lo mejor de ti a alguien y que luego no te corresponde?

—Cada día, forma parte de mi oficio.

— ¿Y no te enfadas?

—No, porque he entendido que la generosidad no es un camino común de ida y vuelta.

—¿Qué quieres decir con eso? –le preguntó ella.

—Lo bueno que das vuelve a ti, pero no siempre por parte de las personas que reciben tus favores. Esa es la magia de dar sin esperar nada a cambio –dijo mientras el autobús ya frenaba frente a la parada–. El universo te premia a través de otros amigos, incluso a través de alguien que no te conoce.

— ¿De verdad? ¿Te ha sucedido alguna vez?

El payaso besó a la chica en la frente y, antes de subir al autobús, le confesó:

—Sí, esta noche. Yo he dado lo que tenía en otra parte, y tú me has traído el paraguas.

 AUTOR: Francesc Miralles

 

sábado, 25 de junio de 2022

EL RECUERDO ES UNA ESPECIE DE ESPERANZA.

 

Velocidad de la distancia entre nosotros:
No el que uno haya partido y otro quedado
Más bien la velocidad doble
De aquellos que se alejan uno del otro.

De la casa que destruí inclusive las ruinas
No me pertenecen más.
Todas las palabras que quisimos decirnos
A lo largo de la vida están ahora apiladas
En el vano de las nuevas venatas.
Guardábamos silencio.

No sé qué te ha sucedido desde entonces
Y no me importa lo que me haya ocurrido
No sé cómo sucedió.

El recuerdo es una especia de esperanza.
 

viernes, 24 de junio de 2022

EL PIANO DE CLAUDIO.

 
 
El piano de Claudio
es como una ola.
Su música viaja
desde la vitrola;
comienza en el fondo
del mar, muy pequeña
y luego se asoma
inmensa en mi oreja.
Un sol sostenido
alumbra sus rieles
el piano de Claudio
va y viene, va y viene.
La mano de Claudio
se parece a un coche
que vuela en las teclas
negras de la noche.
Sus dedos caminan
por esta escalera
suben un peldaño
y bajan a tierra
(¿escuchan el piano?).
La mano del hombre
parece una araña
que teje canciones
en las teclas blancas.
 

jueves, 23 de junio de 2022

SANT JOAN.

 

Enrenou a l'hora baixa,
fustes velles al carrer.
Gent menuda que tragina somnis,
mobles,
papers...
Al terrat de la veïna
l'aire es gronxa dolçament
en un cel de serpentines
veient com passa la gent.
La foguera de la plaça
alça un fum guspirejant.
Encisera i descarada,
mentre crema va parlant.
Negra nit que l'aigua encantes
i que el sol tens per amic.
Fetillera de les plantes,
quants amors no hauràs cosit?
 

martes, 21 de junio de 2022

LA MUERTE EN SUS MANOS. Ottessa Moshfegh.

"La muerte en sus manos” la última novela de Ottessa Moshfegh, en la que la imaginación y la soledad de su protagonista dan forma a una obra adictiva, misteriosa y sorprendente.
 
SINOPSIS: Mientras pasea a su perro por el bosque, Vesta Gul se topa con una nota manuscrita. «Se llamaba Magda. Nadie sabrá nunca quién la mató. No fui yo. Este es su cadáver.» Pero junto a la nota no hay ningún cadáver. Vesta Gul, que acaba de mudarse tras la muerte de su marido y no conoce a nadie en su nuevo hogar, no sabe muy bien qué hacer con esta información. Comienza a obsesionarse con la figura de Magda y a elucubrar con las diversas maneras en que pudieron asesinarla, si es que efectivamente ocurrió tal cosa. Su aislamiento la conduce a una serie de ideas que comienzan a encontrar un reflejo en la vida real. De un modo emocionante y terrorífico, las piezas parecen encajar: a encajar entre sí y con las zonas más oscuras de su propio pasado. Solo hay dos opciones para resolver este misterio: una explicación banal e inocente o una causa profundamente siniestra.
 
 
 
Esta novela consigue eludir cualquier etiqueta. A caballo entre la novela negra y la metaficción, Moshfegh vuelve a conectar muchas ideas en pocas páginas.
“Se llama Magda. Nadie sabrá nunca quién la mató. No fui yo. Este es su cadáver”, con esta siniestra nota arranca “La muerte en sus manos”. Os adentraréis en un viaje oscuro y divertido. ¿Cómo murió Magda? ¿Dónde se encuentra? La imaginación de la protagonista no tendrá límites recreando un posible crimen sin cuerpo.
A partir de ese momento Vesta Gul se plantea investigar qué pudo pasarle a la tal Magda.
Todas sus conclusiones se construirán mediante sus pensamientos desordenados y una mente inquieta. Comenzará a conjeturar lo que pudo haberle ocurrido. Ella irá ideando sus propios personajes sospechosos, incluso les fabricará un pasado de fondo, para Vesta son tan reales que los identifica en algunas personas que se encuentra ocasionalmente. Al igual que un investigador, creará un escenario y posibles motivos. De un modo emocionante y terrorífico, las piezas parecen encajar entre sí y con las zonas más oscuras de su propio pasado. A medida que desarrolla su investigación, se acumulan extraños detalles que no parecen tener sentido, y hay que enfrentarse a la posibilidad de que haya una explicación inocente para todo ello o una mucho más siniestra.
La investigación va tomando forma a la vez que iréis descubriendo cuestiones de su vida personal, no vivió un buen matrimonio, todavía cree escuchar la voz de su difunto marido diciéndole lo que tiene o no que hacer.
Es a través del supuesto asesinato de Magna cuando Vesta decide no sólo salir de su aislamiento sino que encuentra un motivo para revisar lo que había sido su vida hasta entonces. El mero hecho de proyectar partes de sí misma en la resolución de un caso que desde un principio carece de base ayuda a esta mujer a entender otro tipo de crimen cometido contra su persona. Irá reflexionando sobre su asfixiante matrimonio y de algún modo descubrirá los mecanismos de control que su esposo ejercía sobre ella. Hay algo de locura senil y de fase de una inmadurez impuesta.
Combinación maestra de novela de suspense y comedia negra. “La muerte en sus manos” hace pensar en nuestra necesidad de contarnos historias y de mentirnos tratando de encontrar una verdad a la vida y a la muerte.
 
El argumento es una mezcla de novela negra y humor macabro donde Ottessa Moshfegh os lleva a unos nuevos límites en el género del misterio, a través de los vericuetos fascinantes de esta novela que expande las posibilidades narrativas del género policial. El desarrollo de la trama es sorprendente, sigue métodos pocos ortodoxos y da varios giros que reorientan toda la historia, pero todo adquiere sentido y se coloca en su lugar en el inesperado e impactante desenlace. Pero también funciona como un perfecto tapiz emocional al mostrar la angustiosa soledad y el dolor perenne que provoca el aislamiento de la sociedad moderna.
Una historia que ayuda a comprender la soledad no deseada, la locura que conlleva. Profundiza en la vida, la muerte y los daños vividos en la relación de pareja, en la rabia, el rencor y arrepentimientos. En una vida no deseada, resignada y aceptada.
Entre estos polos se mueve este texto brillante y bien armado, con una estructura bien diseñada, plagado de ambigüedades y sugerencias, lleno de creatividad, extraño y divertido. Un lenguaje eficaz y envolvente. Su escritura es fuerte y experta, rigurosamente intimista, cuya narración siempre va impulsada por su personaje.
La historia destaca por ese ambiente de irrealidad, por los brillantes diálogos mantenidos entre personajes que solo están en el pensamiento de la protagonista O no. Porque ahí reside el juego de la novela.
La tercera novela de la escritora estadounidense encumbra su peculiar estilo narrativo entre lo suculento y lo desalmado, siempre rupturista y provocador. El equilibrio y la genialidad de su pluma se cifran en su talento para recrear atmósferas poco saludables a la par que deliciosas, que conducen sin remedio hacia las retorcidas ideas de sus personajes.
 
Un festival de conceptos y un desarrollo de personajes único convierten este nuevo libro en una muy buena opción para conocer la narrativa de una autora que nunca deja de sorprender.
Consigue crear un personaje singular que vehicula todo el relato. Una protagonista con alguna virtud y muchos defectos que obliga al lector a implicarse con ella sin que le dé tiempo de mirar cuáles son sus otras opciones. Sin daros cuenta os irá atrapando la protagonista, os introduciréis en su cabeza, en sus cavilaciones oscuras e irónicas que a veces nos producirán angustia y os hará cuestionar cuánto es ella de fiable, incluso si esa nota que encontró es real.
Uno quiere estar con Vesta porque entiende en qué punto se encuentra. Ella podría  ir revelándose a sí misma partir de su forma de pensar, su narrativa, sus observaciones, su investigación y su pasado. A medida que empieza a descubrir la verdad de quién es actualmente y como se sentía en su vida pasada.
Así, a medida que la señora Gul descubre su propio misterio, el lector va descubriendo también a Vesta en un ejercicio que la propia Moshfegh siguió cuando se planteó la escritura de su novela Vesta es la realización de una forma de estar en el mundo. Ella representa la ruptura de todo aquello que decide tomar el control en nuestro nombre y ejercer su poder sin pedir permiso, socavando la propia voluntad.
 
Tal vez se trate del viejo dilema: escribir una novela para exponer una trama o usar una trama únicamente como excusa para escribir una novela. Escoja la opción preferida y manténganse fiel a su elección.
Por todo ello os diría estamos ante una novela y un autor muy interesante, de los que te hacen pensar.