martes, 30 de julio de 2013

EL ÁNGEL DEL VERANO.



 
Echas de menos antiguos veranos (y no siempre tan antiguos) porque la vida no cumple, en general, o porque tu presente es más gris, sea temporalmente , de lo que esperabas y envidias la juventud del gozo. Pero te queda la vida de las palabras que se hacen múltiples imágenes… El poeta italiano Sandro Penna, espléndido, escribió: “e questa festa di parole in me” (Y esta fiesta en mi con las palabras…)  Y un autor francés dijo: “Un ange passe chaque jour/ pendant des courtes vacances” (Cada día pasa un ángel, durante las breves vacaciones) Está bien. Pero me gusta esta copla del libro inédito de Anibal Turena, “Coral de carne”: “Siempre aparece un ángel/ en los días del verano./ Fulge la sensualidad/ y todo, todo es dorado.” O esta más profunda: “DESNUDO ERES UN RÍO./ TUMBADO ERES LA LAVA./ YO TE QUIERO AGUA Y FUEGO/ REBUSCANDO ENTRE MI ALMA.” Ah, el verano, tan fungible, tan inesperado, tan silvestre, tan extraño...
 

viernes, 26 de julio de 2013

EL GUARDIÁN INVISIBLE. Dolores Redondo.



 
 
A estas alturas nadie puede sorprenderse de encontrar una opinión positiva del libro que hoy reseño. Aunque particularmente sea poco dado a este tipo de género literario.
Una novela tan oscura como adictiva al estilo español Se trata de la primera parte de la trilogía del Baztán titulada “El guardián invisible”, de Dolores Redondo.
















El título nos remite a la leyenda del basajaun, ese ser protector de los pastores y de los rebaños que, a pesar de que no se deja ver, dicen que algunos hasta lo han visto y se han sentido bajo su protección. 
El comienzo es impactante y, sin duda, es lo mejor de la novela. Dolores Redondo consigue meternos de lleno en el caso con un buen planteamiento: un asesino en serie que sigue siempre el mismo ritual; el hecho de que las víctimas sean tan jóvenes, casi niñas, y que hace que los crímenes nos parezcan más horribles aún; y consigue trasladarnos a los bosques navarros y envolvernos con una atmósfera fría, lluviosa, húmeda y oscura produciéndonos una sensación de desasosiego a medida que avanza la historia. La interesante mitología vasca latente en casi cada una de sus páginas, el desarrollo de la historia manteniendo la intriga y suspense hasta el final, así como las debilidades de la protagonista enfrentándose a los fantasmas del pasado, los secretos familiares, las mentiras ocultas y los desengaños convierten la novela en un thriller adictivo.

En cuanto a los personajes están bastante bien perfilados. Comenzando por la protagonista, esa inspectora de homicidios Amaia Salazar, me gusta cómo la autora ha retratado a esta protagonista: mujer policía pero con una vida propia más o menos feliz al margen de su profesión, casada y con unas raíces familiares importantes. Nos ha sacado del cliché de policía masculino de vida gris, dedicado por completo al trabajo con una vida familiar frustrante que tanto abunda en otras novelas negras.
Los demás personajes, tampoco están mal definidos. Tanto los compañeros de trabajo de la inspectora como su familia son muy creíbles todos en sus rasgos. Han sido retratados de forma muy acertada tanto en sus virtudes como en sus miserias.


Me ha gustado esta novela, ya que la autora paralelamente a la trama principal de descubrir al asesino, va buceando en la historia de la protagonista donde humaniza el argumento de la novela que además de tener acción, tiene sentimientos. Por eso el tiempo en la novela no es lineal, sino que salta del presente al pasado cuando quiere hablar de la niñez de la protagonista. El narrador es un narrador omnisciente en tercera persona. 
El estilo es muy ágil y sencillo. Resulta una novela muy entretenida, con mucho diálogo. Además la prosa es rica  y sensorial en todos los sentidos. Por otro lado ya hemos comentado que la autora combina perfectamente la realidad con algunos aspectos mitológicos muy importantes para los personajes, para esa sociedad que retrata. Y lo hace de una forma muy sutil, encajándolos perfectamente, apenas chirrían cuando saltamos de lo real a lo irreal. Todo ello nos devuelve una prosa rica y sugerente.

Una novela que, sin embargo, se merece todo eso y más porque nos trae unas horas de puro entretenimiento y porque no creo que decepcione a ningún aficionado a la novela negra. Pero que, al mismo tiempo, creo puede gustar también a los no aficionados al género, por el análisis que hace de los personajes que la acerca a la narrativa pura y dura e, incluso, a las sagas familiares, con esos secretos celosamente guardados. Muy recomendable, sin duda.
 
Aquí puedes leer el primer capítulo.

 
 

miércoles, 24 de julio de 2013

EL ROBLE TRISTE. Cuento.


 
 
Había una vez, algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos. Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste. El pobre tenía un problema: No sabía quién era.
- “Lo que te falta es concentración", le decía el manzano. "Si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas. ¿Ves qué fácil es?”
- “No lo escuches", exigía el rosal, "es más sencillo tener rosas y ¿ves qué bellas son?”
Y el árbol desesperado intentaba todo lo que le sugerían y, como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado.
Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, exclamó:
- “No te preocupes, tu problema no es tan grave. Es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución: no dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas... sé tú mismo, conócete y, para lograrlo, escucha tu voz interior.” Y, dicho esto, el búho desapareció.
- “¿Mi voz interior...? ¿Ser yo mismo...? ¿Conocerme...?”, se preguntaba el árbol desesperado, cuando, de pronto, comprendió...
Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole:
- “Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble y tu destino es crecer grande y majestuoso, dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje... Tienes una misión: cúmplela.”
Y el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado.
Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos. Y sólo entonces el jardín fue completamente feliz.


martes, 23 de julio de 2013

PISCINA




-Christian Law Palacín-
 
Bajo soles furiosos es prado de agua dulce
destinado a la dicha, radiante como gala
de cristal de Swaroski. Pero cuando se vuelve
inesperado impluvio que agobian las tormentas,
los bañistas padecen carencia de zafiro.
Venus Anadiomena a menudo deslumbra
en urbanizaciones con piscina. John Cheever
eligió, en su escritorio, trenzar oscuridades
con sus oros azules, porque vio, entre ginebras,
las teselas celestes transformarse en miradas
abisales. Igual a sí misma, y diversa
según cada aventura, lo mejor es lanzarse.
¿Dedicaremos junio, sin prisa, a deslizarnos?
 

Poema perteneciente a  Algo menor que el corzo.
Pre-textos. 

domingo, 21 de julio de 2013

LADRÓN DE REALIDADES.



Dicen que es sólo una luna de papel,
navegando sobre un mar de cartón.
Pero no sería fantasía, si creyeses en mí.
Sí, es sólo un lienzo sobre el cielo
colgante sobre un árbol de muselina.
Pero no sería una fantasía, si creyeses en mí.


Say it is only a paper moon
Sailing over a cardboard sea.
But it wouldn't be make believe, If you believed in me.
Yes It is only a canvas sky
Hanging over a muslin tree.
But it wouldn't be make believe, if you believed in me.

jueves, 18 de julio de 2013

TÚ ME LEVANTAS



 

-Josh Gorban-

Cuando estoy deprimido, ¡ay! y mi alma, tan cansada;
cuando los problemas vienen y mi corazón está agobiado;
entonces, me quedo quieto y espero aquí en silencio,
hasta que llegas y te sientas un rato conmigo. 
 
Tú me levantas, para que pueda pararme sobre las montañas;
tú me levantas, para caminar sobre los mares tormentosos;
soy fuerte, cuando estoy sobre tus hombros;
tú me levantas…A más de lo que yo puedo ser.
 
 
 
Tú me levantas, para que pueda pararme sobre las montañas;
tú me levantas, para caminar sobre los mares tormentosos;
soy fuerte, cuando estoy sobre tus hombros;
tú me levantas…A más de lo que yo puedo ser. 
 
No hay ninguna vida – no hay ninguna vida sin su hambre;
cada inquieto corazón late tan imperfectamente;
pero cuando llegas y me llenas de maravilla,
a veces, creo vislumbrar la eternidad. 
 
Tú me levantas, para que pueda pararme sobre las montañas;
tú me levantas, para caminar sobre los mares tormentosos;
soy fuerte, cuando estoy sobre tus hombros;
tú me levantas…A más de lo que yo puedo ser. 
 
Tú me levantas, para que pueda pararme sobre las montañas;
tú me levantas, para caminar sobre los mares tormentosos;
soy fuerte, cuando estoy sobre tus hombros;
tú me levantas…A más de lo que yo puedo ser. 
 
Tú me levantas…A más de lo que yo puedo ser. 



"You Raise Me Up" 
-Josh Groban-  
 
When I am down and, oh my soul, so weary;
When troubles come and my heart burdened be;
Then, I am still and wait here in the silence,
Until you come and sit awhile with me.
You raise me up, so I can stand on mountains;
You raise me up, to walk on stormy seas;
I am strong, when I am on your shoulder;
You raise me up: To more than I can be.
You raise me up, so I can stand on mountains;
You raise me up, to walk on stormy seas;
I am strong, when I am on your shoulders;
You raise me up: To more than I can be.
There is no life – no life without its hunger;
Each restless heart beats so imperfectly;
But when you come and I am filled with wonder,
Sometimes, I think I glimpse eternity.
You raise me up, so I can stand on mountains;
You raise me up, to walk on stormy seas;
I am strong, when I am on your shoulders;
You raise me up: To more than I can be.
You raise me up: To more than I can be.


 

martes, 16 de julio de 2013

POESÍA VERANO.




 
- Del cinema al aire libre
vengo, madre, de mirar
una mar mentida y cierta,
que no es la mar y es la mar.

- Al cinema al aire libre,
hijo, nunca has de volver,
que la mar en el cinema
no es la mar y la mar es.

 
Alberti, R. (2010). Marinero en tierra. Edición del diario Público.
 

martes, 9 de julio de 2013

TARDES DE VERANO


 

Desde aquí,
encajonado
entre los edificios,
el cielo,
más que cielo,
parece una piscina.
Como si le hubiesen dado la vuelta
al día.
 
 
 

lunes, 8 de julio de 2013

EL PENSIONADO DE NEUWELKE. JOSÉ C. VALES.



"Émilie (...) se veía obligada a vivir en un cuerpo espantoso, monstruoso y aterrador, cuyos demonios al parecer deambulaban libremente a su alrededor, entrando y saliendo, retorciéndose en su interior, riéndose y burlándose en su cabeza, enredándose en su columna vertebral y discurriendo por sus venas, o durmiéndose en sus entrañas, como un hijo podrido".






"El pensionado de Neuwelke" es casi un manual de descripciones, una novela que pretende contar una romántica historia de misterio. Con una prosa muy cuidada plagada de descripciones evocadoras y bucólicas, el autor nos traslada a mediados del siglo XIX, al pensionado Neuwelke, un colegio para señoritas de cierta clase situado en un páramo ruso cerca de un pueblo llamado Wollmer. El colegio, dirigido por un joven matrimonio conocerá buenos tiempos y su historia cambiará cuando tras la cruel enfermedad que padece la mujer, Eveline, llega la nueva profesora de francés. Émilie, una joven que huye de su pasado, de algo que le ocurre y que le provoca serios contratiempos que se verá revelado hacia el final del libro. Y hasta aquí, el argumento que no lo principal, porque la novela no sólo es el desarrollo de esta historia sino que ésta es la excusa para desarrollar unos personajes con unos perfiles perfectamente dibujados, para adentrarnos en lo complejo de las relaciones humanas, en la amistad y la generosidad frente a la mezquindad.
Uno de los puntos fuertes de la novela es su narrativa elegante, cuidada, ágil, muy descriptiva lo que permite al lector ambientarse sin esfuerzo en la vida y el entorno de los personajes, empleando algunos de los recursos habituales de las narraciones románticas y victorianas. Se respira una atmósfera de misterio, pero también se disfruta de la vida en el pensionado. En sí ya es suficiente para que la novela enganche, sin embargo el autor ha creado a su alrededor un elenco magnífico de personajes, todos ellos bien retratados, complejos y muy humanos que, según se desarrolla la historia, van desvelando su verdadera naturaleza: algunos generosos, tolerantes, sinceros; otros mezquinos, mentirosos, crueles.
El final me ha parecido muy adecuado y bastante creíble y tristemente acorde a la historia, aunque todos deseamos un futuro mejor a la Señorita Émilie


viernes, 5 de julio de 2013

LADRÓN DE REALIDADES.


 
 
"If you need space to fly free, take all the sky you need."
-Ellis Paul-
"Si necesitas espacio para volar libre, toma todo el cielo que necesites."

-Traducción: translate google.








miércoles, 3 de julio de 2013

CONMOCIÓN Y SORPRESA DE UNAS NOTAS.




Estaba sentado, quieto como una estatua, y me dolían los dedos. Quería tocar, no escuchar. “Quería” no es un verbo suficientemente intenso. Me moría de ganas de tocar. No me enorgullezco de haberme planteado robarle el laúd y marcharme de allí aprovechando la oscuridad de la noche.

Josn rió y abrió el estuche de su laúd con el pie. Pero antes de que pudiera guardar el instrumento, le dije:

-¿Me dejas verlo un momento? –Disimulé el deje de aprensión de mi voz, e intenté hacerla pasar por una vaga curiosidad.

Me odié a mí mismo por haber hecho esa pregunta. Pedirle a un músico que te deje coger un instrumento es como pedirle a un hombre que te deje besar a su esposa. Eso es algo que solo entiendes si eres músico. Un instrumento es como un compañero y una amante. Los desconocidos suelen pedir a los músicos que les deje coger sus instrumentos, y eso les fastidia mucho. Yo lo sabía, pero aun así no pude contenerme.

-Solo un momento.

-Desde luego –replicó con una jocosidad que a mí me pareció falsa, pero que seguramente convenció a los demás. Se acercó a mí y me dio el laúd-. Ten cuidado…

Le di unas vueltas con las manos. Si era objetivo, no tenía nada especial. Acaricié la madera. Apreté el instrumento contra mi pecho.

Sin levantar la cabeza, comenté:

-Es muy bonito. –Lo dije en voz baja, con la voz quebrada por la emoción.

Pero sentado junto al fuego, inclinado sobre el laúd, noté cómo las duras y desagradables partes de mí mismo que había ganado en Tarbean se resquebrajaban. Como un molde de arcilla alrededor de un trozo de hierro que se ha enfriado, se desprendieron, dejando atrás algo limpio y duro.

Toqué las cuerdas, una a una. Cuando toqué la tercera, sonó un poco desafinada, y, sin pensar, moví un poco la clavija.

-Eh, no toques eso -Josn trató de aparentar naturalidad-, lo vas a desafinar. –Pero yo ni le oí. Josn y los demás no habrían estado más lejos de mí si hubieran estado en el fondo del mar de Centhe.

Toqué la última cuerda y la afiné también ligeramente. Compuse un acorde sencillo y rasgueé las cuerdas produciendo un sonido suave y afinado. Desplacé un dedo, y el acorde pasó a menor produciendo un sonido que siempre me hacía pensar que el laúd estaba diciendo “triste”. Volví a mover las manos, y el laúd produjo dos acordes que susurraron el uno contra el otro. Entonces, sin darme cuenta lo que hacía, me puse a tocar.

El tacto de las cuerdas me producía extrañeza; mis dedos y las cuerdas eran como dos amigos que se reencuentran y que no recuerdan qué tienen en común. Toqué flojo y despacio, sin lanzar las notas más allá del circulo de luz de la hoguera. Mis dedos y las cuerdas mantenían una cuidadosa conversación, como si su danza describiera el guión de un enamoramiento.

Entonces noté que algo se rompía dentro de mí, y la música empezó a brotar invadiendo el silencio. Mis dedos bailaban; con movimientos ágiles e intrincados, tejían algo trémulo y sutil que abarcaba el círculo de luz que proyectaba nuestra hoguera. La música se movía como una telaraña agitada por un débil soplo, cambiaba como una hoja que gira al hacer al suelo, y te hacía sentir tres años en la Ribera de Tarbean, el vacío dentro de ti y las manos doloridas por el frío.

No sé cuento rato toqué. Quizás diez minutos, o quizás una hora. Pero mis manos no estaban acostumbradas al esfuerzo. De pronto resbalaron, y la música de derrumbó, como un sueño al despertar.

Levanté la cabeza y vi a todos completamente inmóviles, con gestos que iban de la conmoción a la sorpresa. Entonces, como si mi mirada hubiera roto algún hechizo, todos se movieron a la vez. Roent cambió de postura en su asiento. Los dos mercenarios se volvieron y se miraron arqueando las cejas. Derrik me miró como si nunca me hubiera visto antes. Reta permaneció quieta, con una mano delante de la boca. Denne se tapó la cara con las manos y rompió a llorar con silenciosos y desesperados sollozos.

Josn se quedó de pie. Tenía el rostro pálido y desencajado como si lo hubieran apuñalado.

Le tendí el laúd, sin saber si debía darle las gracias o pedirle disculpas. Él lo cogió y no dijo nada. Al cabo de unos momentos, me levante, los dejé sentados juntos al fuego y me dirigí a los carromatos.

Será mejor que miréis detrás de él, hacia el círculo de luz que proyecta el fuego, y que dejéis en paz a Kvothe de momento. Todo el mundo se merece unos momentos de soledad cuando los necesita. Y si derramó algunas lágrimas, perdonémoslo. Al fin y al cabo, no era más que un niño, y todavía tenía que aprender qué significaba sufrir de verdad.

Fragmento del libro: "El nombre del viento" de Patrick Rothfuss.

martes, 2 de julio de 2013

MES DE JULIO.



EL AROMO
-Emerson Klappenbach-

De noche nos acordamos
qué amarillo fue este día
en que julio florecía.

De noche nos acordamos.
La gente llena de ramos
por el camino decía:
el domingo regresamos.

La gente llena de ramos.
Y el aromo sonreía.