"Émilie
(...) se veía obligada a vivir en un cuerpo espantoso, monstruoso y aterrador,
cuyos demonios al parecer deambulaban libremente a su alrededor, entrando y
saliendo, retorciéndose en su interior, riéndose y burlándose en su cabeza,
enredándose en su columna vertebral y discurriendo por sus venas, o durmiéndose
en sus entrañas, como un hijo podrido".
"El pensionado de Neuwelke" es casi un
manual de descripciones, una novela que pretende contar una romántica historia
de misterio. Con una prosa muy cuidada plagada de descripciones evocadoras y
bucólicas, el autor nos traslada a mediados del siglo XIX, al pensionado
Neuwelke, un colegio para señoritas de cierta clase situado en un páramo ruso
cerca de un pueblo llamado Wollmer. El colegio, dirigido por un joven
matrimonio conocerá buenos tiempos y su historia cambiará cuando tras la cruel
enfermedad que padece la mujer, Eveline, llega la nueva profesora de francés.
Émilie, una joven que huye de su pasado, de algo que le ocurre y que le provoca
serios contratiempos que se verá revelado hacia el final del libro. Y hasta
aquí, el argumento que no lo principal, porque la novela no sólo es el
desarrollo de esta historia sino que ésta es la excusa para desarrollar unos
personajes con unos perfiles perfectamente dibujados, para adentrarnos en lo
complejo de las relaciones humanas, en la amistad y la generosidad frente a la
mezquindad.
Uno de los puntos fuertes de la novela es su narrativa elegante,
cuidada, ágil, muy descriptiva lo que permite al lector ambientarse sin
esfuerzo en la vida y el entorno de los personajes, empleando algunos de los
recursos habituales de las narraciones románticas y victorianas. Se respira una
atmósfera de misterio, pero también se disfruta de la vida en el pensionado. En
sí ya es suficiente para que la novela enganche, sin embargo el autor ha creado
a su alrededor un elenco magnífico de personajes, todos ellos bien retratados,
complejos y muy humanos que, según se desarrolla la historia, van desvelando su
verdadera naturaleza: algunos generosos, tolerantes, sinceros; otros mezquinos,
mentirosos, crueles.
El final me ha parecido muy adecuado y bastante creíble
y tristemente acorde a la historia, aunque todos deseamos un futuro mejor a la
Señorita Émilie
Una novela que me encantó, muy bien ambientada y que me recordó a las novelas de Jane Austen y Emily Bronte. Desde luego el final, era él más coherente pero no el que a mi me hubiera gustado leer. Soy más romántica, jeje. Muy buena reseña Josan. Un saludo!
ResponderEliminar¡Hola! Antes que nada, es la primera vez que contesto a un mensaje, supongo que lo recibirás. Si no es así, cuando vaya a la biblio, ya te daré las gracias por mí primer comentario en el blog. JEJEJEJEJEJE. Me alegro que te haya gustado mí reseña. Y la bonita frase de LADRÓN DE REALIDADES.
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