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domingo, 27 de octubre de 2024

ENTRE ÉL Y YO.

 

¡SEÑOR cuán vivo puede ser
El árbol cuyo nombre desconozco
Incluso cuando transcribo mis poemas
En sus hojas de papel!

Entre él y yo hemos intercambiado
Lágrimas y flores,
Pero a que mi ventana, que mira hacia el cielo,
No le llega ni siquiera a las axilas,

Incluso cuando sufro
Y él canta con cada movimiento,
Entre él y yo
Hay un silencio tan grande
Que abarca todo
La locura y la desesperación,
La blasfemia y el milagro
El grito de amor y la oración.

Raras veces, en silencio, entre nosotros,
Cae una hoja
Cada cuántas épocas,
Y,sin que se sepa con qué fin,
Y a qué precio
El universo agradecido lo aprende de memoria.
 

sábado, 7 de septiembre de 2024

ECCE ANCILLA.



Esta es tu niña. Ya no es tal. Conoce
las guerras de los dieciocho años
y el agrio vino de los desengaños.

No es la mística ardiente de los doce
ni la sin ley, lasciva quinceañera,
ni cree ser nada ya de cuanto era.

Ha olvidado lo que una vez fue suyo,
dice que está cansada, envejecida,
que ya no sabe qué hacer con su vida.

No es la niña feliz que fue tu orgullo.
basta si, simplemente por clemencia,
la admites a tu altísima presencia.
 

viernes, 23 de agosto de 2024

PASIÓN.

 

¡Este oleaje denso de la sangre,
marca oscura y terrible!
No amor. Ansia de besar la tierra,
los árboles, el aire.
Acaríciame...
Soy una música callada,
misteriosa y bellísima.
¡Acaríciame!
El mundo se llenará de sonidos vibrantes,
de un hondo rumor de caracolas.
¡Ah, esta sed! No quiero más
que morirme,
dejar mi cuerpo atrás, destruído, harapiento.
¡No quiero más que morirme!
¿Qué es una mujer desnuda?
Una ola, un bosque de mármol,
un puñado de tierra,
un cráter para mirar el infierno.
 

sábado, 17 de agosto de 2024

¿QUÉ VALE UNA MUJER?

 
 
¿Qué vale una mujer? ¿Para qué sirve
una mujer viviendo en puro grito?
¿Qué puede una mujer en la riada
donde naufragan tantos superhombres
y van desmoronándose las frentes
alzadas como diques orgullosos
cuando las aguas discurrían lentas?
 
¿Qué puedo yo con estos pies de arcilla
rodando las provincias del pecado,
trepando por las dunas, resbalándome
por todos los problemas sin remedio?
 
¿Qué puedo yo, menesterosa, incrédula,
con solo esta canción, esta porfía
limando y escociéndome la boca?
 
¿Qué puedo yo perdida en el silencio
de Dios, desconectada de los hombres,
preñada ya tan solo de mi muerte,
en una espera lánguida y difícil,
edificando, terca, mis poemas
con argamasa de salitre y llanto?
 
Volvedme a aquel descuido, a aquel sosiego
en que era dable andar por los caminos
pastoreando ensueños como ovejas.
Volvedme al ruiseñor de aquel boscaje,
al vuelo de aquel cisne por el lago
bajo la planta azul de aquella luna.
 
Volvedme a la andadura mesurada
al trópico dulcísimo y sedante
de un verso con timón y cortesía
donde cantar cómo los bucles de oro
son cómplices del pájaro y la rosa,
porque eso, al fin, a nada compromete
y siempre suena bien y hace bonito.
 
Pero es vano, amigos, nos cortaron
la retirada hacia seguras bases.
Están rotos los puentes,
los caminos confusos,
los túneles cegados. No sabemos
de cierto si avanzamos o si huimos
dejando por detrás tierra quemada.
 
Y yo pregunto, vadeando a solas
un río de aguas turbias y crueles,
¿qué puede una mujer, para qué sirve
una mujer gritando entre los muertos?
 

viernes, 3 de mayo de 2024

CÁRCEL DE SOMBRA.


 
Siempre del centro de la luz emana
la oscuridad adversa.
Aunque sea una zarza ardiente
en un mundo de sombras:
es el dolor de todos los reversos.
Mas no digáis que, a pesar de acatarlo,
no es hiriente para los ojos
como para la mano esperanzada,
saber que hasta el propio hecho de amar
lleva consigo
la triste cárcel de sus sombras.
 

viernes, 8 de marzo de 2024

MUJER DE BARRO.

 
-Ángela Figuera Aymerich-
 
Mujer de barro soy, mujer de barro:
pero el amor me floreció el regazo.
 
Mujer
¡Cuán vanamente, cuán ligeramente
me llamaron poetas, flor; perfume!
 
Flor; no: florezco. Exhalo sin mudarme.
Me entregan la simiente: doy el fruto.
El agua corre en mí: no soy el agua.
Árboles de la orilla, dulcemente
los acojo y reflejo: no soy árbol.
Ave que vuela, no: seguro nido.
 
Cauce propicio, cálido camino
para el fluir eterno de la especie.
 

viernes, 2 de febrero de 2024

SOLA SOLA.


 
1
Desnuda bajo el silbido del sol,
sola en el desierto cuartel
te paras
y te extiendes como una pregunta
ahorcada que oscila sin respuesta
en el vacío, más allá del vacío.
 
 2
Sola te mueres, alma,
sola te entierras en la tumba,
escandalizó este mundo, la muerte,
no dejó lucidez a ningún genio.
 

viernes, 12 de enero de 2024

ESTA MAÑANA HAS PASADO.

 

Esta mañana has pasado.
Ibas.
A esas horas tan tempranas sólo podías ir.
A dónde.
Desde mi pequeña celda de cristal -yo la llamo así cuando juego a ser poeta-, he olido que hoy tus cabellos limpios llevaban un poco de la cebada de aquellos campos que corrí de niño, y también una pizca del tomillo que perfumaba los alrededores del pueblo en donde crecí pudiendo ver lo que hoy ya no veo. He olido también tu piel de mar, serena y revuelta, profunda y de orillas. Una piel de olas blancas y suaves, en las que cada mañana me baño espumoso, mientras te adivino disfrutando de tu hermoso reflejo en el escaparate de la tienda que queda al lado de mi kiosco.
Y he oído los vuelos de tu ropa jugar con el viento. Como tu falda, plegada en un acordeón de verbena nocturna, de baile de plaza y de talle ceñido, punteaba notas que me han devuelto al joven aquél que un día tuvo ojos claros de brillo verde. Y como el fular anudado a tu cuello se convertía en guirnalda traviesa y banderola inquieta. Y como el paso firme del tacón de tus botas componía esa percusión que suple al timbal de mis latidos, cada vez que mi corazón se detiene tras rozar tu mano al darte el cambio, las pocas veces que decides detenerte y comprarme un cupón.
Esta tarde volverás a pasar.
Regresarás.
A estas horas tan atardecidas sólo puedes regresar.
De dónde.
 
AUTOR: Raúl Ariza.

domingo, 17 de diciembre de 2023

TODA AUSENCIA ES INEXRABLE.

 
Ilustración Ramina Akperova.

-Félix Grande-
 
Soy la fiera y el círculo y la jaula
Soy el cadáver y sus perplejos
Soy el desesperado y su ironía
Soy el eclipse de mi rabia
Y soy la rabia de mi desconsuelo
 
Soy el ahorcado que no tiene soga
Soy el guerrillero sin armas
Y soy el predicador mudo
 
Soy el odio sin puñal
Soy el terremoto sujeto
Y soy el cataclismo inútil
 
Soy este lado de la distancia
En medio de la nada y el mundo
El universo vacío
 
Toda ausencia es inexorable
 

sábado, 25 de noviembre de 2023

QUIERO. Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

 
Ilustración autor desconocido.
 
 
Te crees muy macho y no eres más que un ruin mamarracho,
con esas pintas de macarra barato, con ese porte de fantoche acabado, trasnochado.
 
Cómo te atreves a levantar la mano a las mujeres, ser más miserable no se puede,
la cobardía es eso que tú tienes, ¡cobarde!
Quiero que sepan de ti en un infierno,
en uno de fuegos eternos,
que puedan quemar tus palabras, tus gestos, tus voces, quemar los recuerdos.
 
Con ellos se queman los celos, las noches en vela y los miedos, las mil sinrazones que hicieron que fuera mi vida
contigo ese infierno.
 
Te vi saliendo aquella noche de tu casa corriendo, al día siguiente, como siempre, mintiendo; con una venda que
cubría tu mano y jurabas en vano.
 
Tu día a día no es más que dura y triste hipocresía,
la mala fama es tu biografía,
la de un tarado que presume de malo,
que habla con palos.
 
Quiero que sepan de ti en los infiernos,
en uno de fuegos eternos,
que puedan quemar tus palabras, tus gestos, tus voces, quemar los recuerdos.
 
Con ellos se queman los celos, las noches en vela y los miedos, las mil sinrazones que hicieron que fuera mi vida
contigo ese infierno.
 
Solo quisiera que aquella niña olvidara y volviera, que sin dolores amara y creyera, que los amores regresan a
ella y sin rencores.
 
Quiero que sepan de ti en los infiernos,
en uno de fuegos eternos,
que puedan quemar tus palabras, tus gestos, tus voces, quemar los recuerdos.
 
Con ellos se queman los celos, las noches en vela y los miedos, las mil sinrazones que hicieron que fuera mi vida
contigo ese infierno.

viernes, 24 de noviembre de 2023

NOMBRE.

 
-Vicente Aleixandre-
 
Mía eres. Pero otro
es aparentemente tu dueño. Por eso,
cuando digo tu nombre,
algo oculto se agita en mi alma.
Tu nombre suave, apenas pasado delicadamente por mi labio.
Pasa, se detiene, en el borde un instante se queda,
y luego vuela ligero, ¿quién lo creyera?: hecho puro sonido.
Me duele tu nombre como tu misma dolorosa carne en mis labios.
No sé si él emerge de mi pecho. Allí estaba
dormido, celeste, acaso luminoso. Recorría mi sangre
su sabido dominio, pero llegaba un instante
en que pasaba por la secreta yema donde tú residías,
secreto nombre, nunca sabido, por nadie aprendido,
doradamente quieto, cubierto solo, sin ruido, por mi leve sangre.
Ella luego te traía a mis labios. Mi sangre pasaba
con su luz todavía por mi boca. Y yo entonces estaba hablando con alguien
y arribaba el momento en que tu nombre con mi sangre pasaba por mi labio.
Un instante mi labio por virtud de su sangre sabía
a ti, y se ponía dorado, luminoso: brillaba de tu sabor sin que nadie lo viera.
 
Oh, cuán dulce era callar entonces, un momento. Tu nombre,
¿decirlo? ¿Dejarlo que brillara, secreto, revelado a los otros?
Oh, callarlo, más secretamente que nunca, tenerlo en la boca, sentirlo
continuo, dulce, lento, sensible sobre la lengua, y luego, cerrando los ojos,
dejarlo pasar al pecho
de nuevo, en su paz querida, en la visita callada
que se alberga, se aposenta y delicadamente se efunde.
 
Hoy tu nombre está aquí. No decirlo, no decirlo jamás, como un beso
que nadie daría, como nadie daría los labios a otro amor sino al suyo.
 

domingo, 19 de noviembre de 2023

SONETO CLXVI. MIENTRAS POR COMPETIR CON TU CABELLO.

 
-Luis de Góngora-
 
Mientras por competir con tu cabello
oro bruñido al sol relumbra en vano,
mientras con menosprecio en medio el llano
mira tu blanca frente al lilio bello;
 
mientras a cada labio, por cogello,
siguen más ojos que al clavel temprano,
y mientras triunfa con desdén lozano
del luciente cristal tu gentil cuello,
 
goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorada
oro, lilio, clavel, cristal luciente,
 
no sólo en plata o vïola troncada
se vuelva, más tú y ello juntamente
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.