-Ángela Figuera Aymerich-
Mujer
de barro soy, mujer de barro:
pero
el amor me floreció el regazo.
Mujer
¡Cuán
vanamente, cuán ligeramente
me
llamaron poetas, flor; perfume!
Flor;
no: florezco. Exhalo sin mudarme.
Me
entregan la simiente: doy el fruto.
El
agua corre en mí: no soy el agua.
Árboles
de la orilla, dulcemente
los
acojo y reflejo: no soy árbol.
Ave
que vuela, no: seguro nido.
Cauce
propicio, cálido camino
para el fluir eterno de
la especie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario