Sola
no estás.
No
es cuestión de palabras,
es
un rumor de fondo
queriendo
aparecer.
Se
entrecruzan las voces
como
peces revueltos
dentro
del pecho. Duelen,
hacen
daño.
Fuera
cantan los pájaros
y
tú cierras los ojos.
Engaña
la quietud del momento.
Pero
a ti no te ciega
esta
postal de vida retirada.
Sola
no estás, el pensamiento
no
deja de latir, da golpes, bulle,
igual
que si la tierra se moviera.
Tú
eres la tierra que se mueve,
que
tiembla con el fuego de otra música.
No
estás sola.
El
río de la historia sobreviene.
un
murmullo se acerca.
Has
de saber qué dicen esas voces
que
ya no se conforman,
mujeres
que callaron tanto tiempo,
razones
que traen luz:
para
nunca estar solas.