Estuve
con un joven
y
supe al fin lo que era
el
violento arrebato, la agilidad vibrátil,
cavidades
melosas en la carnosa pulpa
suavemente
entreabierta
hasta
el linde dehiscente,
el
perfecto engranaje,
la
densidad precisa de jugos derramados,
la
inclinación debida,
la
posición exacta,
y
la sabiduría del mutismo,
la
belleza de un glande.
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