MATERIAL FOTOGRÀFIC. Joaquim Espinós.

Estamos a principios del siglo XXI y como dijo el filósofo George Santayana: “El pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla.” Y una vez más se vuelve a repetir. La novela está ambientada en los primeros años del siglo XX en la capital de l’Alcoiá, una comarca que junto el Comtat –pueblos de la provincia de Alicante- fueron el foco de origen una buena parte de las emigraciones de valencianos que cruzaron el Atlántico en busca de mejor fortuna y de una vida mejor.

Por un lado, un tema tan importante como este y  hasta hace poco tan desconocido. Nos tenían acostumbrados a ver en películas y leer en novelas sobre la emigración de otras naciones, también sobre la nuestra,  pero excepcionalmente en el caso valenciano. Quizás también en los años de falsa opulencia que hemos vivido no se consideraba oportuno mostrar nuestro pasado como pueblo emigrando.

Ahora, por cierto, volvemos a serlo, los valencianos, como el resto de españoles, tienen que volver a buscar en el extranjero el trabajo que no encuentran en casa. En este sentido, el tema de la novela es de triste actualidad.

SINOPSIS: “Material fotogràfic” cuenta la historia de tres amigos, tres jóvenes de dieciocho años que quisieron cambiar el rumbo de sus vidas y, para hacerlo, se embarcaron hacia los Estados Unidos. Corre el año 1918 y las duras condiciones de vida que había en las zonas rurales valencianas hicieron que muchos se decidieran a emprender el mismo camino que ellos. Una vez en Nueva York, viven toda una serie de penalidades y aventuras, que cambiarán por siempre jamás más sus vidas. Conocen unas formas de vida vertiginosas que nunca hubieron soñado en la tranquilidad tradicional de sus pueblos. La mayoría elige un camino seguro, pero otros se adentran en territorios más peligrosos. “Material fotogràfic” documenta de manera efectiva la apasionante y poco conocida historia de la emigración valenciana a los Estados Unidos en las primeras décadas de los siglo XX.

Las grandes historias suelen ser cotidianas, nos rodean junto a sus dueños y pasamos por delante sin saber sus nombres, sus secretos, sus pasiones... A veces, hay escritores capaces de recogerlas y mostrarlas, incluso de hacer que nos paremos un momento a pensar más detenidamente en ello y que nos fijemos en cada personaje. Esa es la diferencia entre una historia y una gran historia, y eso es lo que nos deja Joaquim Espinós en “Material fotogràfic”, una gran novela que recomiendo sin reservas.

Durante la narración, se mezclará con las vidas privadas de los personajes, nos remontará a los orígenes que los llevaron a la situación actual, recogerá datos históricos de la ciudad de Nueva York y otras curiosidades que Joaquim  Espinós  ha sabido incluir de una forma natural y muy amena, con esa forma de contar tan característica  con la que consigue una lectura deliciosa. Para comprender mejor, su gran valor reside en la ambientación, en esa capacidad casi mágica para acercarnos una época, para darnos datos sin atiborrarnos y que hará al lector conocer un episodio apasionante de la historia de esta comarca.

Es una historia de las de verdad, de esas que avanzan de frente, en las que las personas se arriesgan y se desnudan poco a poco temerosas de mostrarse como son hasta que van perdiendo esa timidez o reparo y se entregan para siempre. Porque el tema de la emigración que trata la novela es vivido a pesar de las dificultades, de los conflictos, de las guerras, de la distancia, de su brevedad o de la misma muerte. Su intensidad, los salva.

En apenas 200 páginas consigue hacernos pensar en algunas cuestiones vitales y nos conducen a reflexiones, si no profundas, al menos motivadoras. Ya se sabe que lo bueno no tiene porqué ser extenso.

En definitiva, en “Material fotogràfic” nos vamos a encontrar con un lujo de novela, de esas que muy pocas veces podemos tener en nuestras manos, original, de gran calidad, con una amplia documentación detrás, en la que además de darnos a conocer muchos detalles de la vida en aquellos años. Con el propósito de entretener y satisfacer a los amantes de la literatura.