La
novela –Premio de Novela Fernando Lara-, quinta de la que escribe Ónega, una
autora de la que hasta el momento nada había leído y con la que sin duda esta
novela no será lo último que lea de ella.
En
esta obra brinda una lección de vida. Cuanto dolor encierran las páginas de
esta novela y, a la vez, cuanto amor.
SINOPSIS: Una inolvidable
historia de amor clandestino que atravesó una guerra y superó todas las
barreras sociales.
Carmen
viajaba en un tren desde Barcelona cuando un cruce de miradas cambió su vida
para siempre. Era 1933, y Federico Escofet y Carmen Trilla —él, capitán del
ejército; ella, una esposa atrapada en un matrimonio infeliz— tejieron una
historia de amor que ni las habladurías, ni la guerra civil, ni el exilio
lograrían deshacer, pero que dejó en los tres hijos de Carmen la huella del
desarraigo.
Basada
en hechos reales, Sonsoles Ónega novela la historia de una mujer valiente que
reconstruyó su identidad en una España donde a las mujeres no se les permitía
amar y desamar. Una inolvidable historia de amor clandestino cuyos
protagonistas tuvieron que enfrentarse a todos los convencionalismos sociales.
En
“Después del amor” os vais a encontrar
una novela difícil de encuadrar, ya que, además de la parte histórica y de la historia
de amor, también encontrareis una novela costumbrista. Así que, estáis delante
de una novela compleja, profundamente humana, llena de emociones, de
sentimientos. Dentro de ella se tratan diversos temas y todo ello aderezado con
una gran historia de amor que actúa como hilo conductor.
Con
un marco histórico de sobra conocido por todos, nuestra Guerra Civil, sus años
previos a la llegada de la Republica y los nacionalistas catalanes, a su vez,
han querido proclamar la republica dentro de una Federación de Repúblicas
Ibéricas.
Seréis
espectadores no sólo de la historia de aquellos años, sino también os topareis
con un fiel retrato de la sociedad de entonces, de cómo era la vida diaria, el
proceso de transformación que se estaba sufriendo. Conoceréis las costumbres de
la clase alta barcelonesa, la forma de vestir y de actuar desde las veladas del
Liceo, la entrada de la radio en los hogares, hasta la incorporación de la
mujer al trabajo.
En
este escenario es el que empieza a fraguarse una historia de amor llena de
dificultades que tendrá como protagonistas a Carmen Trilla y Federico Escofet.
En verano de 1933 dos desconocidos coinciden en un tren hacia La Garriga, se encuentran
por primera vez sin saber que ese será el inicio de un amor clandestino y de
una lucha que cambiará sus vidas para siempre.
Sonsoles
Ónega, según cuenta el libro, ha novelado un relato que llegó a ella por
casualidad y de primera mano a través de las hijas de la protagonista principal
y despertó en la autora la necesidad de hacerla trascender. Estáis, por tanto,
ante la historia de dos personas de carne y hueso que vivieron un amor
prohibido pero tan firme que les llevó a enfrentarse a infinidad de obstáculos para
defender la grandeza de sus sentimientos. Una narración profundamente humana; y
en la que, evidentemente, existe cierta ficción que permite completar y
agilizar los hechos relatados.
Una
lección de historia contada con pelos y señales que permite sumergiros en una España
a la que el lector de hoy le parece lejano. Y aunque los pocos amantes de
literatura histórica podrían sentirse apabullados, por los datos históricos, la
relación y las desventuras de los
protagonistas, consiguen hacer ligeros los párrafos que acogen los
acontecimientos.
Valiente
la escritora al atreverse a contar la vida de una madre con la memoria prestada
por sus hijas.
Sonsoles
Ónega ha escrito una excelente novela, con aires de gran novela clásica, por su
extensión, por la cantidad de cosas que ocurren en ella y de facetas que
presenta. Un novelón para meterse dentro de la historia y vivir en ella.
La
autora ha escrito una novela minuciosamente precisa con la que dibuja la época
y la sociedad de manera que todo el contexto histórico y cotidiano aparece de
un modo realista.
Por
lo tanto, la labor de documentación ha sido ardua. A través de acertadas
descripciones traslada al lector a la Barcelona de los años 30, a los
escenarios de una clase privilegiada y al ambiente prebélico que se respira en
cada rincón con las relaciones de España y Cataluña, el paso de la Guerra
Civil, la huida al exilio al final de la guerra. Todo ello plasmado con una
gran objetividad.
Con
un estilo directo y sencillo, sin extenderse en largas descripciones, deja aflorar
en su prosa las profundas emociones que, en mi opinión, sintió la autora cuando
conoció esta historia. Sonsoles consigue que cada una de esas emociones llegue
al lector, es una novela profundamente emotiva. Con todo lo dicho, no penséis
por esto que vamos a encontrar una historia de amor pastelosa.
Además,
“Después del amor” también hay
espacio para la reflexión sobre diversos temas; como el amor, no sólo de
amantes sino del amor madre-hijos y viceversa, al amor entre hermanos, el
perdón, la lealtad.
Considero
que este libro es mucho más que una novela romántica. Es un trocito de nuestra
historia, un pedazo de realidad cuidadosamente narrada intentando ser fiel al más
pequeño de los detalles. Imagino que intentar recomponer los retazos de dos
vidas clandestinas ha tenido que ser un trabajo poco menos que de artesanía literaria.
La
autora, que conoció esta historia real gracias a las hija de la protagonista,
dibuja dos personajes perfectamente perfilados a través de los recuerdos para
el caso de Carmen y de lo que se ha escrito sobre Federico Escofet; y consigue
que el lector la sienta y las viva como personas reales que fueron, que amaron,
lloraron, y que, sobre todo, lucharon por romper las barreras y los obstáculos que
les impedían vivir su amor con plenitud.
Son
muchos los puntos fuertes de esta novela. Uno de ellos son los personajes y esa
forma tan acertada con la que recrea la mentalidad de la época donde las
apariencias están por encima de cualquier cosa, incluso del bienestar familiar.
Pero
no debemos olvidarnos de ninguno de los personajes de esta novela, tengan la importancia
que tengan en la narración, escapan al fino trazo de la autora madrileña. Son
todos ellos personajes ricos, llenos de matices, de aristas que sin lugar a
duda no dejarán indiferente. Personajes que merecen mucho la pena como la propia
Carmen, la Manola -la fiel criada-, Solé -su amiga-, Don Jaime -El padre de Carmen;
ya ni hablar de los dos hombres en la vida de la protagonista, José María
Escando -el marido- o Federico Escofet -su amante-.
“A veces siento que
escribir es una especie de condena que solo se hace dulce cuando el folio se
llena de palabras que cuentan una historia”, una breve reflexión con la que
Sonsoles Ónega pone punto final a este relato.
Por
consiguiente, y en resumen, no puedo más que recomendaros la lectura de esta
novela. La elegancia de su escritura unida a la fuerza y valentía de sus
personajes. El fresco de la época y los maravillosos escenarios en los que se
desarrolla la novela son motivos más que suficientes para proporcionar una
estupenda lectura a cuantos se acerquen a ella.
Hola suena muy bien el libro me lo llevo anotado. Saludos
ResponderEliminarHola Cecy.
EliminarNo te defraudará el libro. Es una apuesta segura. Saludos.