¡Mi
triste corazón babea a popa,
mi
corazón que colma el caporal
y
me vierten en él chorros de sopa,
mi
triste corazón babea a popa:
con
las bromas sangrientas de la tropa
que
brama un carcajeo general,
mi
triste corazón babea a popa,
mi
corazón que colma el caporal!
Itiofálicos
y soldadinescos
sus
chistes sangrientos lo han depravado;
y
de noche componen unos frescos
itiofálicos
y soldadinescos.
¡Oleajes
abracadabrantescos
llevadme
el corazón, que sea lavado!
Itiofálicos
y soldadinescos
sus
chistes sangrientos lo han depravado.
Cuando
se agoten sus chimós gargálicos
¿cómo
vivir, oh corazón robado?
llegarán
con sus estribillos báquicos;
cuando
se agoten sus chimós gargálicos
sentiré
sobresaltos estomáquicos,
yo,
el del corazón despedazado.
Cuando
se agoten sus chimós gargálicos
¿cómo
vivir, oh corazón robado?
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