lunes, 4 de septiembre de 2023

EL TALLER DE LOS LIBROS PROHIBIDOS. Olalla García.

Quienes estén interesados en la lectura de “El taller de los libros prohibidos” disfrutaran de una novela instructiva, sobre todo por los episodios que ofrecen la escritora madrileña en torno al trabajo que realizaban las imprentas y las librerías en el S. XVI.
 
SINOPSIS: Novela histórica y de intriga, El taller de libros prohibidos  nos transporta a la época en la que imprimir, vender y leer libros podía llegar ser una actividad sumamente peligrosa.
Alcalá de Henares, 1572. La joven librera Inés Ramírez acaba de  quedar viuda y ha de ponerse al frente del negocio familiar. Pronto  descubre que su esposo poseía la clave de acceso al único ejemplar de un  libro prohibido, cuya desaparición había sido ordenada por el poder político y la Iglesia siglos atrás.
Con la colaboración de Pierre Arbús, un oficial de imprenta francés,  inicia la investigación. Tendrá que tratar con personajes de todo tipo: maestros impresores, eruditos, delincuentes, nobles de alta cuna. Y todo  bajo la sombra omnipresente de la Inquisición, que vela por controlar el  pensamiento y la palabra, y la estricta censura de Felipe II.
 
 
 
Olalla García os adentra en un mundo apasionante de libros prohibidos con su nueva novela “El taller de los libros prohibidos”. Estaréis en Alcalá de Henares, reinando el rey más católico que haya podido tener España, Felipe II. Corre el año 1572 de nuestro señor y el mal se expande por medio de la literatura.
El contexto os lleva a una época en que leer era peligroso y, mostrando una excelente documentación, la autora enseña cómo se encuadernaban los libros, las clases de encuadernaciones, el trabajo de imprenta, los libros más vendidos, los más buscados. Lo más interesante, las luchas internas del gremio como sector económico.
La joven librera Inés Ramírez acaba de quedar viuda y se pone al frente del negocio familiar en contra de lo que supone que sería normal en aquella época. De manera casual, encuentra un cofre en cuyo interior halla una carta que escondía su esposo y que habla de un libro prohibido. Con la ayuda de Pierre Arbús, un misterioso oficial, comienza la búsqueda de ese manuscrito, que sin descanso para ambos protagonistas no saben bien qué es, y entre todo el elenco de personajes irán dando pistas al lector.
La ambientación de la novela es otro de los puntos positivos de esta historia, respiraréis el aire de las librerías y el miedo, el miedo a lo prohibido también lo sentiréis mientras avanzáis entre sus páginas.
Interesante resulta el retrato que hace de la España del S. XVI, de las costumbres, de los escollos por los que pasaba la población e incluso de la gastronomía de la época, así como de la forma en la que estaba estructurada la sociedad y del papel que desempeñan las mujeres en ella. Una época de censura bajo la sombra alargada de la Inquisición.
Magistral además, la puesta en escena de los movimientos de los hilos de poder, el control férreo de la corona y la iglesia para evitar la difusión de contenidos e ideas que pusieran en peligro la hegemonía política y eclesiástica. Magistral, también, los episodios de las “redadas” de la época.
Para quien escribe esta reseña de “El taller de libros prohibidos”, en la novela no solo hay un homenaje a la imprenta y también a las mujeres que se alejan de la obligación de los cánones establecidos en aquella sociedad, no solo a la cultura, a los libros y a quienes durante siglos los imprimían de forma artesanal.
 
“El taller de libros prohibidos” es una novela histórica transformada en historia de suspense, donde la autora sabe mantener la intriga y la tensión utilizando giros argumentales inesperados, así como también introduciros en la historia manejando con maestría la documentación histórica aportada.
Olalla García utiliza el lenguaje de la época, es una argucia más de meter al lector en la trama. Por el contrario, utiliza un estilo sencillo, en el que hay mucho dialogo, en el que el humor tiene un papel importante que ayuda al lector a diluir aquellos personajes que se le podrían hacer más pesados.
Así, os encontraréis con una novela muy visual, en la que tanto la historia como la intrahistoria, la ambientación y los personajes, caminan de la mano y a la misma altura, pues en ambos aspectos la autora ha sabido conectar para que os sintáis testigos de un momento y un lugar.
En general, estaréis ante una buena historia, gracias a la cual descubriréis cómo sería Alcalá de Henares a finales del XVI y el ambiente que se vivía en España, en eterna lucha entre el poder religioso y el avance de la cultura favorecida por la imprenta, dando posibilidad a que muchos fueran los que accedieran a títulos que las autoridades eclesiásticas consideran como herejía o prohibidos. Y el tremendo poder de la traición, del odio, de la venganza y del temor continúo a despertar la ira Dios. La religión, tan omnipresente durante siglos en los reinos españoles como el de Castilla. Todo este ambiente de lucha y difusión de la cultura queda perfectamente reflejando en este libro, que sirve al lector para reflexionar sobre el papel de la mujer, de la mano de protagonistas femeninas potentes, a la que la autora ha dotado de fuerza y determinación para sobresalir en un mundo de hombres.
Mención aparte merece el final que para mí cierra todos los flecos que ha ido abriendo a lo largo de sus páginas, una pieza fundamental en el puzle de esta novela histórica en la que la autora da una lección  de historia y literatura.
Lectura más que recomendable, obligada para el amante de la novela histórica y del noble y bello arte de la imprenta.
 
En “El taller de libros prohibidos” el lector se encuentra con una galería de personajes que representan a los diferentes estamentos sociales de la época, todos ellos perfilados con mucha fuerza, por los que realmente parecen de carne y hueso. Con el paso de los capítulos os familiarizaréis con los intereses que mueven a unos y otros.
Olalla García rodea a los dos protagonistas de un ramillete de personajes históricos y ficticios muy atractivos, estos últimos creados por la imaginación de la autora, aunque como dice en el dramatis personae, están caracterizados según la mentalidad y los modos del S. XVI. Para construir una historia bien tramada, bien ambientada y con un elenco de personajes y secundarios bien definidos, personajes complejos con más sombras que luces tan acertados y adaptados a la época, todos tienen parcelas que esconder.
Del mismo modo que la autora toma a su personaje como eje central para explicar el funcionamiento de los talleres de impresión, utiliza a Inés Ramírez como prototipo de mujer fuerte, que debe luchar ante las dificultades que supone ser joven y “desamparada” viuda en la España del S. XVI. Si hablamos del papel de la mujer en esos oscuros tiempos que tan bien ha sabido reflejar la autora.
Con estos dos personajes, Inés Ramírez y Pierre Arbús como principales, y numerosos secundarios como Ana, la madre de Inés y María; Juan Garcian, impresor y cuñado de Inés, el padre Eusebio Vázquez; el poderoso Enrique Formil; el joven Albertillo, aprendiz en el taller de Antonio Lozano y posteriormente de Inés; al maestro Gabriel. La autora presenta una novela de intriga digna de leerse.
 
Una gran novela histórica que destaca, sobre todo, por sus personajes femeninos, fuertes y valientes, en una época bastante difícil para la mujer; y por el amor que desprende, página a página, por los libros.
“La palabra hablada mira a la inmediatez; la escrita; a la inmortalidad. Quien vive de ella, vive para siempre”.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario