Ilustración autor desconocido.
No,
no temas nada, no tendré frío
qué
importa que seamos descubiertos
ya
que tu cuerpo está muy cerca de mí
y
siento lo febril de tu carne...
Acerquémonos,
dame tu boca.
No,
así no es, eres brutal.
Esta
tarde no quiero los besos feroces
ni
las caricias que hacen daño.
Pero
dame tus labios también...
¡Amo
que tu respirar me abofetee!
Amo
tu aliento que adentro duerme
en
lo profundo de tu alma dulce e inquieta.
Adentro
duerme algo de tu alma,
pero
es en tus cerúleos ojos
arropados
por tus párpados que se pasman
donde
se refleja mejor el alma mía.
¡Oh!
esta tarde infinitamente te quiero.
Pues
si, siempre te querré mucho.
Esta
tarde tus ojos están como gemas
y
su resplandor despierta mi deseo loco.
Y
quiero sentir la muerte efímera
inefablemente
olvidar todo
¡Oh!
Apriétame mucho contra tu cuerpo...
¡Félio!...
¡Félio!...
Buenas!
ResponderEliminarPertenezco a la iniciativa “Seamos Seguidores”. Me he pasado por encima por tu blog y me ha gustado bastante. Te sigo y me pasaré cuando tenga un hueco libre para ver todo con más detenimiento.
Un saludo desde: http://mundos-de-pluma-y-papel.blogspot.com.es/