Es
la primera novela que leo de la autora, y ya les puedo asegurar, que no será la
última.
Además,
ha pasado a formar parte de la lista de mis autoras favoritas y recomendables.
Con
“La sonata del silencio” Paloma
Sánchez-Garnica de nuevo consigue interesar, entretener y conmover al lector.
Una novela narrada con pulso firme y construido con acierto, que nos lleva a
uno de los periodos más complejos de la historia española, donde un puñado de
personajes intenta sobrevivir a sus propias desgracias.
Consecuencia de ello,
esta novela no se lee, se siente.
SINOPSIS: Marta Ribas
tenía un futuro prometedor cuando conoció a Antonio, pero una lealtad mal
entendida trastocará sus vidas. Cuando Antonio cae enfermo, Marta se ve
obligada a ponerse a trabajar, exponiéndose a las murmuraciones del vecindario
y a la indignación del esposo, humillado en su hombría. Pero a Marta se le
presenta una inesperada oportunidad que le permitirá salvar su propia
supervivencia y la de su hija, y encontrar, por fin, su lugar en el mundo.
La
sonata del silencio es una novela de pasión, celos y sueños anhelados. Es la
historia de una España de posguerra, de castañeras y carboneros, de cócteles en
Chicote y de medias de nailon de estraperlo. Es un edificio cualquiera donde la
riqueza y la pobreza, el triunfo y el fracaso solo están separados por un
tabique.
La
novela se sitúa en los primeros años de la postguerra. En el Madrid 1946. ¿Otra
novela más sobre la guerra civil? Ni muchos menos. Porque el conflicto queda
directamente en un segundo plano. No es una novela de vencedores y vencidos, o
por lo menos no lo es en el sentido que puede esperarse en este tipo de
novelas. En particular, sí que nos habla de personajes vencidos o derrotados. Pero
no lo son por su pertenencia a uno u otro bando, sino porque la vida tiene esos
extraños caprichos que hacen que algunas personas o familias parezcan el blanco
de todas las desdichas.
“La sonata del
silencio”
se va desarrollando de forma paralela en el tiempo, como la vida, pues eso es
lo que Paloma Sánchez-Garnica nos cuenta en su novela, la existencia de
personas normales que sobreviven en circunstancias excepcionales. De manera
que, la autora ha sabido encajarlas todas a la perfección, sin forzar nada,
pero también sin andarse por las ramas ni con falsos romanticismos.
De
ahí que, lo que parece una historia de lealtad y amistad es en cambio una
madeja de secretos, mentiras y traiciones que viene desde muy atrás llevada
hasta extremos insospechados y que hace sufrir al lector página a página. Porque
no sólo he disfrutado de su lectura, sino que la he sufrido. He sufrido con el
destino cruel, la desdicha, la hipocresía, la falsa caridad y las oscuras
intenciones; pero también, con la compasión y la benevolencia.
En
este contexto, ante tanta mezquindad, es también una novela de amor. O quizás
sería mejor decir de amores, pues son historias de amor que hilvanan la trama
de esta novela.
Indiscutiblemente
maravillosa me ha parecido la recreación de la época que realiza la autora,
tanto en su realismo, como en el detalle de crear esa atmósfera que nos
encontramos en plena dictadura franquista, con una dura restricción de los
derechos y libertades de la mayor parte de los ciudadanos. Pero si alguien
salió perdiendo en todos los ámbitos fue la mujer, sometida bajo la figura
masculina.
Un
magnifico retrato de la vida de una España rancia y de doble moral, donde las
beatas hipócritas y mojigatas se pasaban el día confesándose –a saber de qué-
siguiendo las directrices de una iglesia que tenía un enorme poder sobre la vida
de los ciudadanos; buscando “el pecado” de los demás, sin ser capaces de ver
los propios.
Deseo
subrayar, con gran acierto de la escritora, la fidelidad con la que refleja el
alma carcomida de una España rancia en la que las leyes de hombres y para los
hombres, los dimes y diretes, las apariencias y las vidas programadas ahogan la
existencia de aquellos y sobre todos de aquellas, que aspiraban a decidir sobre
su propia vida.
Amor,
intrigas familiares, secretos, mafia, mentiras y música componen una novela
sólida, redonda que consagra a su autora como una de mis favoritas.
La
maravillosa prosa de Paloma Sánchez-Garnica nos traslada a una época y una
sociedad que aunque nos parezca muy lejana, por los hechos que aparecen en sus
páginas, no lo son tanto. Han pasado alrededor de 70 años desde que transcurre
la acción aunque nos puede parecer mucho más.
Por
una parte, está escrita con un estilo directo y fluido, la autora, utiliza en “La sonata del silencio” una prosa
sencilla a la par que cuidada. Por otra parte, con una documentación exhaustiva
que ha sabido dosificar y plasmar de forma amena, sin que el interés del lector
decaiga en ningún momento. Podemos decir que es una historia de amor, celos,
traiciones e infidelidades.
El
argumento de la historia tiene multitud de capas y matices sobre las que va desarrollando
la principal complementada además, con numerosas subtramas que enriquecen e
interesan al lector. Así mismo, no es del todo lineal porque la autora con gran
maestría recurre al pasado como una forma de explicar la situación que se vive
en ese momento.
Es
necesario recalcar que la escritora no se ha detenido en describir los escenarios
en los que transcurre a novela y esto me ha sorprendido. Ya que, por un lado,
estos escenarios son muy escasos y, por el otro, se trata de lugares realmente emblemáticos
y turísticos de Madrid.
Paloma
Sánchez-Garnica nos pinta con maestría una historia ambiciosa, amplia,
compleja, un puzle con muchas piezas, un collage que nos muestra el Madrid del
franquismo.
Narrada
con una madurez que se hace palpable en el léxico cuidado y muy evocador.
Conviene
destacar un aspecto importante dentro de la novela, es el papel que juega la música;
no sólo por el título si no por las piezas musicales que desfilan entre sus
páginas.
El
alma de esta novela son sus personajes, también construidos, tan imprevisibles
que se diría que son autónomos, que sienten y respiran; y sobre todo, nunca van
a actuar como el lector espera. Es decir, los personajes que conforman “La sonata del silencio” están cargados de
matices, llenos de humanidad con multitud de defectos y virtudes que eso
conlleva. Son personajes de carne y hueso. Que se salen del papel.
Unos
personajes muy bien dibujados que no nos dejarán indiferente, con sus secretos,
sus conflictos, su amor, su oído, sus pasiones, sus envidias y el deseo de
venganza. Unos personajes que nos harán sentir, revelarnos, enfadarnos y, en
algunos casos, hasta llegaremos a entenderlos aunque no estemos de acuerdos con
ellos.
En
el caso de la novela gira principalmente alrededor de las dos familias: los
Figueroa –Rafael y Virtudes- y los
Montejano –Antonio y Marta-. El resto de los personajes configuran un
complemento perfecto para completar la sociedad de una época –años 40 del siglo
pasado- totalmente machista. Donde la mujer estaba supeditada a la voluntad del
hombre o del marido, era “menor” a ojos una sociedad y necesitaba en todo
momento la tutela del varón.
Resulta
completamente adictiva. Es una novela que recomiendo leer, tanto a los lectores
que aman el género histórico como a los lectores que no son aficionados a este
género en particular, porque no nos hallamos ante una novela histórica sino más
bien ante un libro que nos habla de vivencias dentro de un contexto histórico;
una novela que habla de personas, como tú o como yo, cuyo mundo saltó un día
por los aires y tuvieron que luchas por reconstruirlo desde los cimientos.
Con
esto quiero decir que es una historia sobre la que revolotea el pájaro de la
tristeza página tras página, pero que nos llega muy adentro, y en la que en
ningún momento se pierde la esperanza.
Existen
libros que te hacen soñar, otros que te hacen sufrir y reír en igual dosis, y existen
otros como “La sonata del silencio”
que dejan huella, una huella muy profunda.
El otro día vi el primer episodio de la serie, le dije a mi hermana que me lo pasara para poder leerlo, se lo regale para Navidad y no le gustó, así es que a ver a mi que me sucede con su lectura. Chao
ResponderEliminarMª Carmen, espero que disfrutes tanto como yo. Deseo que no te defraude el libro.
EliminarLa leí este verano y me gustó muchísimo, me tuvo atrapada durante días. Sin embargo, la serie no me está gustando mucho.
ResponderEliminarEl libro me atrapó y la serie me tienen atrapado.
EliminarUn abrazo