Como
un punto al final de un reglón,
como
simple coma entre frases largas,
como
ese título provisional
que
espera impasible su retirada.
Como
el verso que nunca cuadra,
como
el párrafo mal logrado que al final tachas.
Como
papel arrugado y tirado al suelo
cuando
el triste blanco lo alcanza.
Como
un escrito sobre pizarra
que
desaparece al pasar la manga.
Como
un error, como un borrón, como una falta.
Como
aquel si nunca, como otro si nada.
La
tinta de mis latidos a días no moja plumas
porque
no encuentra sus alas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario