El viento sorprendido
se deja hacer, se ríe
una y otra vez se ríe
ya no puede parar
Se alborota, se agita
y sopla, sopla... y sopla
las trigales espigas
traviesas revoltosas
Siguiendo su compás
se inclinan y se ondulan
y rumores dorados
del remoto lejano
Extraño ignoto mar
de olas que van y vienen
que vienen y que van
invaden el trigal
En este mediodía
estival, luminoso
irrepetible único
cuasi, cuasi perfecto
Tan solo faltas tú
No hay comentarios:
Publicar un comentario