Soy
mujer, no objeto sino persona.
Soy
aire, soy pájaro que vuela sobre el ocaso, soy libertad.
Libertad
para caminar por la calle sin miedo,
para
amar a quien quiera, para elegir qué quiero ponerme.
Y
eres tú, frialdad y terror; quién me quita eso que soy: libertad.
Y
no, no camino sola por la calle con la intención de llamar tu atención,
no
me pongo mi falda favorita para provocarte,
ni
tampoco es mi culpa tu pérdida de control.
Según
tú no es maltrato, “ni te he tocado”
Pero
me has aislado, me has humillado, me has hecho odiarme;
eso
duele incluso más que un golpe.
Yo
no quiero tus gritos, no deseo tus
abusos sexuales,
no
dependo de ti.
…
Ahora
sí, golpeada.
Ahora
sí, violada.
Ahora
sí, muerta.
Ahora…
caigo en el olvido, ahora soy una cifra más.
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