Paloma
Sánchez-Garnica es una autora que siempre tengo claro que voy a leer. Esta es
la novela que quedó finalista Premio Planeta 2021.
Cuando
Yuri Santacruz asistió al nombramiento como canciller de Adolf Hitler, no podía
imaginar lo mucho que cambiaría su vida en Berlín. Había llegado allí unos
meses atrás, después de haber huido, junto con parte de su familia, de San
Petersburgo, asfixiados por una revolución que los había dejado sin nada. A
Yuri también lo privó de su madre y su hermano pequeño, a quienes las
autoridades rusas no permitieron la salida del país.
Ya
en Berlín, su sentido de la justicia lo impulsará a defender a un joven comunista
agredido por las tropas de asalto de Hitler. Ese día, además, conocerá a su
gran amor, Claudia. Su vida dará un giro inesperado, y la que hasta entonces
había sido su máxima prioridad, buscar a su madre y a su hermano, será
sustituida por otra más urgente en esos tiempos convulsos: seguir con vida.
Y
ha vuelto, con una historia que abraza el amor y la guerra, la lucha y el
sufrimiento, la razón y la sinrazón.
El
contexto en el que se produce, los convulsos años 30 y 40 del S. XX en la que
Europa se descuartizó a sí misma, ocupa un lugar preeminente en la novela.
Aborda el ascenso del nazismo y del comunismo como dos caras de una misma
moneda. Se trata de la historia más reciente de una Europa que sacrificó millones de vidas en aras de
quimeras que se convirtieron en totalitarismos inclementes. Se produce el
ascenso del nazismo que precipitó a Europa al horror de la Segunda Guerra
Mundial y, por otro lado, la época conocida como “El gran terror” en la Unión
Soviética liderada por Stalin. Dos regímenes de ideología política sustentados
en el terror para someter a todo un pueblo.
Tras
un inicio en el Berlín de 1933, que conoció la entrada del Reichstag del
partido nazi con Hitler como canciller que desata la Guerra Mundial, hay una
vuelta atrás al poco de iniciada la narración que os pondrá en antecedentes de
la procedencia familiar de Yuri. Este Flashback os llevará a la revolución
bolchevique de San Petersburgo en 1921 donde su familia se vio rota por un
intento de huida del país para salvar sus vidas. Con este inicio se va
desarrollando unas vidas complicadas, sin perder un ápice de dureza,
descubriréis que les depara el destino a los miembros de la familia. A nuestro
protagonista lo irá conduciendo por diferentes destinos, sumergiéndolo de lleno
en la Alemania nazi.
Una
historia en la que se entremezclan historias de gente, de injusticias, de
renuncias, de amores inalcanzables, de recuerdos rotos, de iniquidad y
vulneración pero también de amistad, de solidaridad y esperanza, de
supervivencia. Pero sobretodo, miedo, todos nos sentimos a salvo escondidos
tras las tapas de un libro en el que habita el horror que sólo el ser humano es
capaz de crear.
“Últimos días en
Berlín”
es una gran historia que cuenta con todos los componentes que los lectores
pueden desear: una trama impactante, una época trascendental, unos personajes
sólidos y dos escenarios clave en nuestra historia más reciente.
Paloma
Sánchez-Garnica escribe con oficio, con sabiduría, con soltura, con claridad; es
una escritora que sabe modular el ritmo de la historia que ofrece conduciendo
con delicadeza pero con autenticidad literaria al lector, introduciendo cuando
proceden giros precisos en la trama para que el interés no decaiga en ningún
momento.
A
través de la magia de su escritura entraréis de lleno en una época y en unos
tiempos convulsos que dejaran tras de sí una Europa asolada y lo haréis con
retratos de la vida cotidiana que la autora entremezcla con maestría con la
historia en mayúsculas. Con una narración tan exquisita como fluida, Paloma os
coloca en el centro de la trama y os arrastra para involucrar en la historia
consiguiendo que vivas y sientas como lo hacen sus personajes.
Sabe
manejar con rigor y soltura estos datos para crear una historia de forma
maravillosa, con su excelente, elegante, clara y cuidada prosa, su manejo de
los tiempos.
La
cotidianidad en tiempos de conflicto de la que habla en su libro lleva a la
autora a indicar la condición básica del ser humano a la normalización de la
tragedia, desde los abusos sexuales de los que son víctimas las mujeres y las
niñas que sobreviven a una guerra, desde las vejaciones de los soldados rusos
tras la victoria hasta el violento procedimiento en la que los poderosos nazis
trataban a sus esposas convirtiéndolas en una mera forma de perpetuar la raza
aria.
En
este sentido, ya os puedo adelantar que la novela es cruda y realista, una trama
principal con subtrama que la refuerzan, dando giros inesperados que conserva
ese toque de suspense.
Es
una historia con alma o, más bien, con miles de ellas. Paloma Sánchez-Garnica
vuelve a regalar una historia de ficción histórica en la que los personajes
anónimos sos que llevan el peso de lo narrado, es a través de las historias
cotidianas como la autora pone de relieve las consecuencias de los grandes
hechos históricos. Unas vidas que podrían ser las de cualquiera, son el
epicentro en torno al cual construye una novela que habla de Tercer Reich hasta
los Gulags estalinistas y los ofrece desde distintos puntos de vista que
retrata a la perfección con sus desmanes y venganzas.
Por
otro lado, os encontraréis ante personajes bien construidos, con personalidades
fuertes y bien desarrolladas, que cambian y evolucionan por todos los
acontecimientos que les ha tocado vivir. Además las relaciones que se forman
entre los personajes están bien trabajadas y son completamente reales.
En
esta novela se revela la sensibilidad extraordinaria de la autora para trazar
una completa cartografía emocional de sus tres protagonistas y trasmitirlas al
lector. Tres personajes, dotados de fuerza vital, humanizados, cuyos destinos
se entrelazarán como las hebras que conforman una tupida cuerda.
La
escritora madrileña ha sabido entremezclar las tramas y subtramas de los
personajes, también el odio que había en Berlín hacia los judíos, el ascenso de
Hitler al poder, las malas noticias que llegaban de España por la Guerra Civil,
un sin fin de historias que no dejaran indiferente al lector. Una lección de
vida cuando tienes que priorizar tus objetivos.
Sus
personajes viven marcados por un tiempo que les impide ver los frutos de sus
decisiones, pero que intuyen a través de unos ideales férreos.
Una
novela con la que Paloma Sánchez-Garnica se sigue reafirmando como la gran
autora que es porque pocos como ella consiguen hacer vibrar con todo tipo de
sentimientos a través de las palabras.
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