Me
topé de pronto con este título que me lo recomendaron las auxiliares de la
Biblioteca de Cocentaina, respiración contenida y los ojos abiertos como
platos. ¿Libros + gato?, este me lo tengo que leer.
Se lee de un bocado y
nos deja buen sabor de boca “El gato que
amaba los libros” es una novela sobre libros, librerías y lectores que nos
deja más de una enseñanza a la vez que nos narra una historia deliciosa.
SINOPSIS: La epopeya de Rintaro, el
joven heredero de una entrañable librería de viejo, y de Tora, un sabio e
ingenioso gato atigrado, se ha convertido en un fulgurante éxito internacional.
Su emocionante misión consiste nada más y nada menos que en salvar los libros
que están en peligro y extender así el amor por estos objetos, bellos e inigualable,
que son parte imprescindible de nuestra vida.
Del
siempre fascinante Japón nos llega esta hermosa historia, cargada de sabiduría,
magia y pasión por la lectura, que ya ha conquistado a lectores de todo el
mundo.
Esta
breve novela os trasporta al siempre fascinante Japón literario, esconde entre
sus páginas un buen puñado de mensajes destinados a los lectores, que obliga a
reflexionar sobre cómo consumimos literatura, si hemos olvidado el placer de
disfrutar con calma de ella, la mercalización de los libros, el prestigio de
los lectores medido en número de lecturas, y el negocio editorial que se adapta
a la demanda, no siempre para bien, convirtiéndolos en objetos de consumo
rápido.
“El gato que
amaba los libros”
es la historia de cómo un adolescente asocial toma las riendas de su vida, pero
también de cómo ese niño que se convierte en adulto es consciente de que amar
la literatura es un don que, junto a toneladas de sentido de humor, puede
cambiar el mundo. Al igual que Alicia cae por la madriguera del conejo y
pregunta al gato de Cheshire por dónde debe continuar su viaje, Rintaro sigue
la guía de Tora, también un gato atigrado y parlante, para orientarle por
varias pruebas laberínticas metafóricas.
En
los laberintos que, tan solo con las armas de la dialéctica podrá superara,
tendrá que servirse de las enseñanzas de su entrañable abuelo. Rintaro se
enfrentará, no siempre solo, -a Tora y a él se unirá la alegre Sayo, una
compañera del instituto-, a los peores vicios y consecuencias de las
equivocadas visiones sobre los libros. En cada uno de los laberintos, os
encontraréis con un personaje concreto y peculiar que “maltrata” de alguna
forma los libros.
Sosuke
alterna la narración de la realidad de la librería del viejo y la soledad de su
protagonista con las reflexiones literarias que se plantean en los mundos
fantásticos a los que lo arrastra el gato.
“El gato que
amaba los libros”
es un libro que recuerda a los cuentos, a esos que leíamos de pequeños y que te
trasladaban a un mundo de fantasía e ilusión. Es un encantador cuento para
adultos sobre el poder de la lectura. Una fábula que sirve de homenaje a las
pequeñas librerías y sobre todo a la magia de leer de forma sosegada y pausada.
Con
una prosa brillante, precisa, de frases breves y diálogos ágiles, Sosuke
conecta tan bien con los lectores, porque cita por igual clásicos occidentales
y orientales, consciente de que la universalidad de la literatura ha diluido
cualquier frontera. Uno de los aspectos más interesantes de este breve libro es
como el autor logro mezclar diferentes tipos de influencias para hacer un libro
accesible, divertido e interesante que pueda gustar a un público diverso. Si
bien estructura su historia según los cuatro laberintos metafóricos que platea
el gato, el verdadero encanto de este libro recae en su elegante correspondencia
entre fantasía y realidad, el mensaje de esperanza y optimismo que destilan
todas sus páginas.
Una
novela blanca, tierna, que envuelve al lector en un mundo de fábula para
devolverlo a la realidad actual.
Los
personajes que aparecen resultan interesantes y cada uno tiene sus
particularidades algo que hace la lectura muy enriquecedora. Sin embargo, en mi
modesta opinión, hay poca profundidad en cada uno, ya que, podrían haberse
desarrollado dándoles más consistencia, determinación y naturalidad.
En
cuanto a los personajes que acompañan al protagonista, son el gato Tora y la
delegada de clase Sayo Yuzuki, que lo atenderán en su crecimiento personal, ayudándolo
a abordar la pérdida, así como a superar todos aquellos obstáculos que le
impiden tomar las riendas de su vida. En cuanto a Ryta Akiba, es un personaje
fugaz que puede pasar desapercibido, aunque cumple con su misión, un chico popular
y deportista que también ama los libros. Pero si hay uno que destaca es, sin
duda, el abuelo, al que conoceréis gracias a los recuerdos de su nieto. Un
anciano que, pese a ser parco en palabras y vivir sumergido en un océano de
libros, fue un hombre extraordinario conocedor de donde reside el auténtico
poder de los libros.
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