En
la novela “La dama del cisne” Carmen
Torres Ripa ha tejido una historia de misterio cruzando al atractivo Leonardo
con el personaje de Leda, una joven con nombre mitológico que se mueve en el
ambiente artístico con fuerza suficiente para romper las barreras que la época
le imponía.
SINOPSIS: Cada una de las
cuatro pinacotecas más importantes de Europa recibe, de forma anónima, el
pedazo de un lienzo troceado cuya autoría parece pertenecer a Leonardo Da
Vinci. La resolución del caso pasará por desvelar el papel secreto que tuvo
Leda, una modelo que posó para varios artistas del Renacimiento, en la vida y
obra del genio italiano. National Gallery, Londres. Maurice Rémy, un respetado
coleccionista de arte, presencia cómo un hombre se desmaya ante la visión de un
cuadro de Leonardo da Vinci, El salvador del mundo. Junto con una misteriosa
joven transporta al hombre, que parece muerto, hasta un hotel. Paralelamente a
este hecho, el periodista Bernard Mistral recibe el encargo de investigar un
insólito enigma: cada una de las cuatro pinacotecas más importantes de Europa
ha recibido anónimamente los pedazos de un lienzo troceado cuya autoría podría
adjudicarse a Leonardo da Vinci. Rémy y Mistral unen esfuerzos para resolver
tan extraños sucesos. Pronto descubrirán que la verdad pasa por averiguar el
papel secreto que tuvo la joven Leda -una hermosa modelo que posó para varios
artistas del Renacimiento- en la vida y obra del genio italiano. Después de La
mujer de las nueve lunas, Carmen Torres Ripa vuelve a sorprender y emocionar al
lector con una mágica novela sobre el amor, el deseo y la inmortalidad del
arte.
En
esta novela, se adentra en la época de Leonardo para presentarnos a la musa que
inspiró algunos de sus cuadros. El lector conocerá de cerca la realidad del
mundo del arte de ahora y de nuestra historia pasada. Sandro Botticelli, Andrea
Berrocho y el perverso dominico Girolamo Savonarola, entre otros; compartirán
páginas con el universo actual de los artistas, coleccionistas, ladrones de
arte y falsificadores. Un mundo que pone la autora al descubierto en esta
fantástica novela.
La
historia presente y la pasada van tejiendo un puzzle de las dos líneas de
investigación abierta entre arte y una dosis de intriga con un sorprendente
resultado de fantasía y realidad. Que conjugados entre sí conforman este
curioso lienzo: la fantasía sobre el manejo del tiempo y la inmortalidad, el
amor con mayúsculas, el amor transgresor, la dualidad entre lo falso y lo
verdadero. Donde los amantes del arte disfrutarán con pasajes delicados que
pretenden dar significado a toda esa clave de símbolos que puede llegar a
contener una obra pictórica.
La
historia es muy del gusto actual con series como El Ministerio del Tiempo. La
idea consiste en personajes inmortales que conviven con otros mortales. Esto da
una perspectiva temporal muy distinta y hace que la reflexión sobre la
evolución del hombre tenga una óptica apasionante y divertida. La referencia
más evidente de toda esta cuestión, sin duda, el célebre El retrato de Dorian
Gray, de Oscar Wilde.
En
contraste con lo anterior, el único inconveniente es el final de la novela, que
no voy a rebelar para no quitar interés a futuros lectores, y no me llega
convencer. Léanla y juzguen…
No hay comentarios:
Publicar un comentario