No sabría dar una explicación concreta sobre las
razones que me impulsaron a leer este libro. Me llamó la atención. Se trata de
la reedición de una novela que fue un gran éxito cuando se publicó en 1958 y
pienso que así como hay libros que resisten el paso de los años, no es el caso
de "Lo mejor de la vida".
SINOPSIS: Son poco más de
las ocho de la mañana de un frío día de enero de 1952, y cientos de chicas
llenan las aceras del centro de Manhattan. Las hay muy elegantes, otras muy
guapas, y casi todas se dirigen hacia las cuatro paredes de un despacho donde
pasarán el resto del día entre papeles, chismorreos y sueños prendidos con un
clip. Entre ellas destaca una joven de pelo oscuro y mirada intensa: es
Caroline Bender, y éste es su primer día de trabajo en la editorial Fabian. Ahí
descubrirá un nuevo mundo habitado por hombres y mujeres que han hecho de la
literatura un oficio, y muy pronto conocerá a April Morrison y Gregg Adams, que
serán sus mejores amigas. Navegando como mejor saben entre editores voraces y
redactores incompetentes, las tres chicas intentan conquistar Lo mejor de la
vida, y cada cual lo hace a su manera. Al final, lo que conseguirán será un
paso adelante hacia la madurez en un entorno duro, despiadado con los débiles;
un mundo, en fin, donde los roles sociales están cambiando a marchas forzadas,
pero los sentimientos aún piden a gritos un espacio propio, un lugar donde la
intimidad entre un hombre y una mujer sea algo más que un juego.
La
protagonista de la historia es Caroline Bender una chica que llega a la
editorial Fabian en su primer día de trabajo, tras sufrir un desengaño amoroso.
Ese paso le servirá para conocer nuevas amistades, cada una con un objetivo de
vida y problemas propios: Mary Agnes, ya prometida y siempre pensando en el día
de su boda; Barbara, una joven madre divorciada; April, una chica que busca al
hombre ideal,... Todas ellas con sus sueños y aspiraciones, que luchan por
salir adelante en una ciudad tan apasionante como dura.
Algo
muy común en las novelas largas es el protagonismo compartido. En unos casos,
los protagonistas van alternándose; en otros, lo único que cambia es el punto
de vista. Sucede esto último en “Lo mejor
de la vida”: Caroline y sus tres amigas (April, Barbara y Gregg), se
conocen en el trabajo y la novela básicamente relata las vivencias
y las relaciones entre los personajes. Donde se van sucediendo y somos testigos
de sus confidencias, sufrimientos, alegrías y esperanzas. Parte de esta novela es autobiográfica y se
basa en las propias experiencias de Rona Jaffe como empleada en una oficina de
la gran ciudad en los años cincuenta, donde otras miles de mujeres acudían
diariamente al trabajo, en la mayoría de los casos hasta el momento en que se
casaban.
Con una narración ágil, alegre positiva y directa compone
una trama atractiva que se lee con sumo interés, que hace que vayas pasando
hojas y hojas sin darte cuenta. En contraste con lo anterior la único detalle
que me desagradó fue que comenzara a centrase cada vez más en los amoríos y
dejara el mundo editorial de lado.
Los
personajes están bien trabajados, sin embargo a lo largo de la novela caen en los
estereotipos típicos, tópicos y un tanto previsibles.
Tengo la sensación de haber tardado demasiado en leer
el libro pero también de haber aprovechado y disfrutado cada una de sus páginas.
Ahora bien, como dice en el epílogo de la novela: “Lo mejor de la vida” es un documento sociológico pero, también
habla del cambio; de cómo cambian nuestros sueños, de cómo cambia nuestra vida,
de cómo todo cuanto nos sucede nos cambia. Sí, definitivamente son cosas a las
que bien merece dedicarles un tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario