Me
parece el igual de un dios, el hombre
que
frente a ti se sienta, y tan de cerca
te
escucha absorto hablarle con dulzura
y
reírte con amor.
Eso,
no miento, no me sobresalta
dentro
del pecho el corazón; pues cuando
te
miro un solo instante, ya no puedo
decir
ni una palabra,
la
lengua se me hiela, y un sutil
fuego
no tarda en recorrer mi piel,
mis
ojos no ven nada, y el oído
me
zumba, y un sudor
frío
me cubre, y un temblor me agita
todo
el cuerpo, y estoy, más que la hierba,
pálida,
y siento que me falta poco
para
quedarme muerta.
Holaaaa
ResponderEliminarYo también soy parte de la iniciativa Seamos Seguidores y ya te sigo. Espero que tu también te pases por mi blog y que además compartamos comentarios, me encanta tu blog
un salud💕