Nuevo en mi corazón, pero no en ese
rodeado de nieve sempiterna,
y un asta láctea: a la mirada tierna
y agresiva al amor que yo le exprese.
¿Valor le sobra para que alguien bese?
Si se le antoja, la figura externa
de ese corazón suyo, de caverna
pero cuando ese alguien ya no fuese.
¡Oh corazón, ay corazón astado
en ti pido habitar aunque muy dentro
una tenaz carcoma guarecida!
Oh corazón del mío irrefugiado
quiero entrar en tu especie, aunque si entro
sé que el invierno invadirá mi vida.
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