Baño
sumergido y transparente
en
un agujero azul arrinconado.
Mirada
perdida al mismo punto,
Siete
días, siete y no más uno.
Foto
sobre foto, para un recuerdo,
siempre
diferentes los colores.
Un
regalo en la isla de Menorca.
Privilegio
para la vista y la cordura.
Envueltos
en papel de caramelo
mis
días juegan revoltosos,
disfrutando
con el agua
como
niños orgullosos.
Playas
que descubro
un
día una, otro día dos… otro…
Y
así,
hasta
besar treinta arenas diferentes.
Puerto
y marina abrazados
Flores
blancas se regalan.
Cuna,
mar Mediterráneo
origen
de mis rocas entre mares.
De
haber nacido cerca de tus sales
a
querer morir, sin dejar de contemplarte.
Poema del Libro: La Penúltima selva.
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