Ha puesto múdica, música de verdad con un sonido muy sordo tejido por una guitarra, suave al principio y después cada vez más fuerte. Un tipo canta en inglés una letra que no entiendo, pero su voz lo dice todo está rota, es como in grito tímido, el girto de un corazón roto. El bajo resuena en los muelles ruinosos del sofá, la gravedad y la ligereza se mezclan. Esta canción es toda mi vida, una vida áspera, una vida de cicatrices que todavía se ven pero que empiezan a difuminarse.
Un pasado que poco a poco se transforma en recuerdo y un futuro que asoma la punta de la nariz. Cada paso se libera de un secreto que solo él conoce y al final no queda nada más que un acorde rasgasdo que se apaga dulcemente, y que se toma todo su tiempo porque se trata precisamente del final.
El final de una canción y el inicio de al siguiente. Esta canción es toda mi vida.
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