Cada noche me invento un
capricho,
una historia de miedo,
un cuento que alerte tu
conciencia.
Narrar bajo un porche
una noche que coincida
con la tuya.
Unir las sonrisas
en un desenlace digno de
película.
Toda una tarde
esperando una noche
desconocida.
En un lugar lejano,
maneras de noches
diferentes,
luces que las preceden
calles solitarias…..sin
alientos.
Pasear por la media noche
de un recuerdo,
ser la primera luz al
despertar de un sueño.
Esperar el último golpe
del mar
dejar marchar libre al
agua,
en el alba de una noche
que acaba.
Amarte en la primera
noche
bajo un olivo milenario.
Enmarcar un nocturno
lamento
llorar el adiós del
viajero.
Encontrar la paz a miles
de kilómetros
siguiendo la noche de tus
ojos.
Poema del libro: "La penúltima selva".
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