Vive
en mí tu sombra
como
una piedra desencajada del infinito
que
golpea muy dentro
de
mis lágrimas.
Vive
en mi carne tu sombra
un
animal sedoso y áspero como la nieve
como
el tiempo que retengo tu piel
bajo
mis ojos.
Vive
tu carne en mi sombra
eres
el recóndito espejo donde suelo mirar
este
fulgor de roca triturada
que
deja tu sed en mi boca.
Vive
mi sombra en tu dolor
en
las caricias que asedian mis días
en
tus ojos
donde
ya no hay más lugar para la tristeza.
Gracias... Muy bueno tu blog... te sigo... son pocas las oportunidades de contar con un espacio tan amplio y exquisito... Buen Día...
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