No
conoces a nadie
Conoces
algunas calles
colinas,
verjas, restaurantes
Las
camareras han cambiado
No
me conoces
Yo
estoy feliz con el otoño
las
hojas las faldas rojas
todo
en movimiento
Pasé
junto a ti en una pared de mármol
algún
nuevo banco
Sangrabas
por la boca
Ni
siquiera sabías en qué estación estábamos
¡Hola! Acabo de descubrir tu blog y me quedo como seguidora. Espero verte por el mío♥
ResponderEliminarHermoso poema. Gracias por compartirlo.
¡Nos leemos! Un beso