Un
señuelo,
hay
algo oculto en cada sensación,
ella
parece sospechar,
parece
descubrir,
en
mí, debilidad;
los
vestigios de una hoguera.
¡Oh
mi corazón se vuelve delator!
Traicionándome...
Por
descuido
fui
víctima de todo alguna vez,
ella
lo puede percibir,
ya
nada puede impedir
en
mí, fragilidad;
es
el curso de las cosas...
¡Oh
mi corazón se vuelve delator!
Se
abren mis esposas.
Un
suave látigo,
una
premonición,
evocan
llagas en las manos.
Un
dulce palpito,
la
clave íntima,
se
van cayendo de mis labios.
Un
señuelo,
hay
algo oculto en cada sensación,
ella
parece sospechar,
parece
descubrir;
en
mí, que aquel amor es
como
un océano de fuego.
¡Oh
mi corazón se vuelve delator!
La
fiebre volverá
de
nuevo.
Un
suave látigo,
una
premonición,
evocan
llagas en las manos.
Un
dulce palpito,
la
clave intima,
se
van cayendo de mis labios.
Como
un mantra
de
mis labios,
de
mis labios...
No hay comentarios:
Publicar un comentario