LA SOSPECHA DE SOFÍA. Paloma Sánchez-Garnica.

La primera novela que leí fue “La sonata delsilencio” y posteriormente “Mirecuerdo es más fuerte que tu olvido”, novelas inolvidables así que no es de extrañar que en cuanto supe que este año tendríamos una nueva publicación no hiciera más que  contar los días para poder leerla y el resultado ha superado mis más altas expectativas.

Paloma Sánchez-Garnica se ha convertido en uno de esos nombres que en cuanto a lectura se refiere considero son una apuesta segura. Y a los que somos seguidores de Sánchez-Garnica se nos ha hecho un poco larga la espera de su nueva novela.

Hoy os traigo “La sospecha de Sofía".

SINOPSIS: En una Europa dividida por un muro insalvable, dos hombres y una mujer buscan desesperadamente su destino.

La anodina vida de Sofía y Daniel cambia radicalmente cuando él recibe una carta anónima en la que se le dice que Sagrario, a la que venera, no es su verdadera madre y que si quiere conocer la verdad de su origen debe ir a París esa misma noche. Intrigado, pregunta a su padre por esta cuestión y él le recomienda que lo deje pasar, que no remueva el pasado. Sin embargo, hay preguntas que necesitan una respuesta y esta búsqueda desencadenará una sucesión de terribles acontecimientos y encuentros inesperados de infortunado desenlace que trastocará su vida y la de su mujer, Sofía, para siempre. Madrid, París y su mayo del 68, el muro de Berlín, la Stasi y la KGB, los servicios de contraespionaje en la España tardofranquista y tres personajes en busca de su identidad son las claves de esta fantástica novela con el inconfundible sello de Paloma Sánchez-Garnica.

La escritora madrileña vuelve a ambientar su novela en una época pasada indagando sobre los conflictos humanos, las leyes, las costumbres o las condiciones sociales y cómo los gestionaban los que vivían en ella.

Con un relato envolvente, lleno de realismo y situaciones costumbristas, de la mano de los personajes de esta novela viviréis una auténtica maravilla de intriga, identidades, de espías y un telón social de fondo con diversos escenarios que enriquecen la trama y os harán seguir leyendo sin parar.

En este caso, “La sospecha de Sofía” narra la historia de Sofía y Daniel, un joven matrimonio con hijos que languidece ya en la monotonía de una España desarrollista y franquista de finales de los 60. Una carta incógnita, un anuncio inesperado y Daniel debe viajar en busca de sus verdaderos padres de los que hasta ahora desconocía su existencia. Pero algo más le espera en ese viaje, algo que trastocará profundamente su realidad, su monótona existencia. Y la de Sofía.

Así comienza una novela que solo puedo clasificar como redonda, una historia inolvidable en la que se dan cita elementos tan dispares como el espionaje y los secretos familiares al tiempo que la autora realiza una radiografía de la época tan detallada que en todo momento pareces estar inmerso en la sociedad y en los ambientes que nos describe. Y es que sin duda su cuidada ambientación es uno de los puntos fuertes de la novela.

De este modo, Madrid, Berlín y París son las tres ciudades por las que la autora pasea a sus personajes y a sus lectores. Los ambientes, el pensamiento de su población y sus formas de vida quedan perfectamente retratados a través de las descripciones tan precisas como certeras perfectamente integradas en la narración.

La trama abarca muchos años y la trasformación es innegable. España en los años 70, París y su mayo del 68, Berlín y su muro; sociedades marcadas por guerras, regímenes totalitarios, juegos de espías con la KGB y la STASI. Con todo este conjunto, a medida que la lectura avanza, os daréis cuenta lo arbitrario que una decisión puede suponer a nivel político como estratégico.

Paloma nos dibuja un fresco muy exacto de aquellos años convulsos. Aunque no se puede, tal vez, considerarla como tal, “La sospecha de Sofía” es una novela que roza el carácter histórico.

Pero ante todo, es una gran historia de amor: la de Sofía y Daniel, sin dejar en el tintero otra gran historia: Klaus y Hanna.

Entre otras cosas, aborda la escritora uno de los temas que aparecen con frecuencia en su literatura: la situación de la mujer española y su relación con el trabajo.

Una historia redonda contada con intriga, con muchísimas emociones, con sorpresas y giros muy interesantes y con unos personajes inolvidables.

Creo que Paloma Sánchez-Garnica se ha lucido con esta novela.

“La sospecha de Sofía” ni es una historia entretenida, ni cómoda; al contrario, es una novela que nos remueve y nos conmueve.

Y es que Paloma, una vez más, relata como nadie la intrahistoria, os sumergirá en la situación política y social que se daba en ese momento, en la manera que los ciudadanos viven los momentos históricos que narra en su novela.

 A su vez, esa capacidad que tiene para atraerte hacia lo que nos quiere contar. Y todo ello os lo cuenta la autora madrileña con una prosa elegante, muy enérgica y un cuidado en el estilo digno de alabar. Un ritmo cadencioso que os envolverá desde la primera página y que os trasporta a una vida muy alejada de la propia y que se siente y se vive en primera persona atrapado por sentimientos y emociones a flor de piel que conviven en perfecta armonía con la dosis justa de intriga. Pero no es esta una narración que precise de ningún elemento adicional para atrapar al lector, sino que es la propia historia y la magnífica narración las que os arrastran con su fuerza, la que irradian sus potentes personajes esos que nos hacen vivir y sentir de otro modo la libertad, la familia, el amor… mientras os dirigiréis hacia un desenlace que solo puedo clasificar como magnífico.

Desde luego, Paloma Sánchez-Garnica, es una maestra a la hora de plasmar historias costumbristas en los años de la posguerra española.

Si me inclino por los personajes, debo empezar diciendo que para mí, es una novela coral, su conjunto, son el cuerpo y alma de la historia.

Si magnifica es la ambientación ¿qué decir de los personajes? Tres son los principales, los ya nombrados Sofía, Daniel y Klaus. Trazados con mimos es imposible ponerse en la piel de todos y es que, aun cuando muchas de sus decisiones y actitudes no podamos compartirlas, la autora los dota de vida y hacen que traspasen las páginas del libro para casi formar parte de la vida del lector que los siente cercanos. Personas de carne y hueso, con sus virtudes y defectos, con todos esos matices y claroscuros que los hacen reconocibles. Unos personajes que os trasmitirán mil y una emociones haciendo que el lector vibre durante la lectura y sentiréis como propias todas sus vivencias a lo largo de los aproximadamente treinta años que abarca la novela. En relación con “La sospecha de Sofía” tiene un argumento totalmente inesperado como protagonista: el muro de Berlín.

La autora es una de las grandes, pone a sus personajes en situaciones límite que ponen a prueba sus convicciones, sus valores y la resolución es siempre impecable.

Amor, culpa, sufrimientos, dolor, odio, ambición… miles de sentimientos gestionados por personajes que buscan su propia identidad. Personajes fuertes y con una evolución tan sentida y tan palpable a lo largo de la narración que os emocionareis con ellos y llegareis a entender todas sus conductas.

Como he comentado anteriormente, a través del triángulo protagonista –Sofía, Daniel, Klaus- quienes a su vez, funcionan como eje central de otros muchos personajes que se van adhesionando a esta primera figura geométrica. No los podéis considerar como secundarios, ya que están a misma altura de los principales. Aportando a la historia cada uno de ellos una composición, forme como un precioso mándala, a pesar de ser el dibujo central de mayor relevancia, es el conjunto entre ellos, lo que lo hace ser portador de tanta belleza, sensibilidad, armonía y serenidad.

Otro punto a destacar, sus personajes femeninos son otra baza de la novela, destacan las voces de un catálogo de mujeres, un muestrario de formas de vivir la feminidad, la maternidad y las relaciones en la que cada una de ellas opta, en la medida de lo posible, por diferentes modelos.

Amena, sorprendente, interesante, maravillosa. La última novela de Paloma Sánchez-Garnica es una obra de arte. Recomendada, sin duda, para amantes de la historia, pero también para quienes amen los misterios, el romanticismo, las historias de espionaje, y estén dispuestos a vivir, durante unas páginas, una inolvidable aventura.

Una novela que nos habla de muros: porqué hay muros de ladrillo y hormigón para aislar a los hombres y muros de silencio para ahogar el amor dentro de los corazones.

No la dejéis pasar, es un auténtico novelón.